A comienzos de la década de los años setenta, la industria cinematográfica (específicamente Hollywood) comenzó a producir películas enfocadas en catástrofes, ya que estaban obteniendo grandes beneficios económicos. En 1970 se estrena “Aeropuerto” con una estela de grandes actores como Burt Lancaster, Dean Martin y George Kennedy, entre otros. Esto obligó a la Universal Pictures a invertir unos diez millones de dólares en su producción, obteniendo así ingresos que sobrepasaban los cien millones de dólares.
Ante este éxito, la Twenty Century Fox quiso aprovechar la coyuntura, y estrena en 1972 “La aventura de Poseidón” con un gran reparto de estrellas, repitiendo así el éxito económico de su predecesora. La productora invierte cinco millones de dólares, y esta película obtiene ingresos que sobrepasaban los ochenta millones de dólares.
Para proseguir el éxito de mercado del género de catástrofes, se unen la 20th Century Fox y la Warner Bros para llevar a producir una cinta enfocada en el derrumbe de un edificio recién construido, ante la majestuosidad del acto de inauguración del mismo, por ser la torre más alto del mundo. El filme en cuestión es “La torre del infierno” (1974).
Todo comienza en uno de los pisos más altos de la torre, donde una gran cantidad de invitados especiales participan en la ceremonia de apertura. Sin embargo, ante la inversión de dinero y recursos humanos de quienes durante años trabajaron en la terminación de esta edificación, un simple cortocircuito producido en el área de instalación eléctrica da origen al siniestro.
Este evento se produce porque uno de los constructores había utilizado equipos de baja calidad para quedarse con una buena suma de dinero, enfocado en su fullería como forma de corrupción y obtener grandes beneficios. Esta situación del incendio crea un pandemonio de locura colectiva.
Aquí se manifiesta, que el ser humano ante eventos de calamidad saldrá a relucir la solidaridad; pero también surge en algunos individuos, ese deseo de avasallar a otros sin importar las consecuencias que pudiera acarrearle a su prójimo. Es mi vida o la tuya con tal de salvar mi vida.
Todo este entramado está muy bien delineado en esta película, y para darle un poco de realce a los hechos, los productores se enfocaron que los actores principales y secundarios fueran artistas muy reconocidos, como una manera de llamar la atención para las taquillas.
Es por tal razón, que los productores escogen a Steve McQueen como el jefe de los bomberos, y al actor Paul Newman como el arquitecto de la obra. Ambos actores se encontraban en su mejor momento, y les acompañan, una gran cantidad de estrellas en el reparto tales como: William Holden, Faye Dunaway, Fred Astaire, Robert Wagner, Jennifer Jones, Richard Chamberlain, entre otros.
La película está escrita sin mucha intención literaria. El guion tampoco indica grandes inversiones en aportes tecnológicos en materia de cinematografía. Sin embargo, los efectos especiales que se usaron obligaron a los estudios, a realizar 57 decorados para captar desde de diferentes ángulos las distintas tomas, así como la creación de varias maquetas de edificios pequeños a manera de ilustración. Es por ello que la dirección artística jugó un papel estelar y fue merecedora del Oscar como mejor fotografía por su ambientación y el gran juego de cámara mostrada por su director.
Después de su estreno, los estudios siguieron por el camino de este tipo de filmes por la seguridad de contar con un público que prefería este tipo de género. Algunas posteriores son: “Aeropuerto 75”, “Terremoto”, “Tiburón” “Aeropuerto 77”, “Pirañas”, y muchas más.
Curiosidades
01 Tras el éxito de “La Aventura del Poseidón”, Warner Bros adquirió los derechos de la novela “La Torre” por casi cuatrocientos mil dólares. Ocho semanas más tarde, el productor Irwin Allen descubrió otra novela titulada “El Infierno de Vidrio”, y también adquirió sus derechos por el mismo precio para 20th Century Fox. Ambas productoras se aliaron consiguiendo un presupuesto de catorce millones, aportando cada estudio la mitad del mismo. Fox se haría con los beneficios de los Estados Unidos, y Warner Bros a nivel internacional.
02 Con un costo de 14 millones de dólares, la preproducción arrancó en marzo de 1974 y el rodaje concluyó el 11 de septiembre del mismo año.
03 Para rodar las escenas en la que había fuego real, se inventó un complejo entramado de tuberías de gas cuidadosamente diseminadas por diversos puntos del decorado y con orificios de salida disimulados, que se encendían y apagaban a distancia mediante un sistema automático, pudiéndose graduar la altura y la potencia del fuego a voluntad.
04 Una brigada de bomberos de Los Angeles, formada por 30 hombres, estuvo presente en el set de rodaje en todas las escenas de fuego.
05 Durante el rodaje se produjo un incendio de verdad en el estudio. Los bomberos que acudieron a sofocarlo fueron ayudados por el propio equipo del film incluyendo algunos de los actores que rodaban en ese momento. Steve McQueen echó una mano, todavía vestido con su uniforme de jefe de bomberos. Un bombero auténtico que estaba a su lado le reconoció y exclamó “¡Mi mujer no se lo va a creer!”, a lo que McQueen respondió “La mía tampoco…”
06 Más de 54.000 litros de agua fueron necesarios para rodar el clímax final, la secuencia fue filmada por 8 cámaras filmando simultáneamente desde distintos ángulos del decorado.