El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, negó que el país tenga planes de restaurar la Unión Soviética desintegrada en 1991.
«Las afirmaciones sobre la existencia de planes para restablecer la URSS son ficciones que no merecen ser comentadas», dijo Lavrov en una entrevista a la revista Vida Internacional.
El diplomático subrayó que Rusia siempre respetó la decisión de las antiguas repúblicas de independizarse.
«Construimos relaciones de cooperación a pie de igualdad y tomando en cuenta los intereses recíprocos», remarcó.
El canciller recordó que Moscú concede un apoyo muy importante a algunos países del espacio postsoviético, en concreto de Asia Central.
«En una década Rusia prestó asistencia a las naciones centroasiáticas por valor de 6.700 millones de dólares y les donó más de 4.000 millones», precisó.
Moscú, señaló, canalizó también para estos países más de 570 millones de dólares a través de la ONU, 1.300 millones mediante las estructuras del Banco Mundial y más de 592,3 millones por la Unión Económica Euroasiática (UEE).
La UEE que empezó a andar el 1 de enero de 2015 está conformada por Armenia, Bielorrusia, Rusia, Kazajistán y Kirguistán.
Rusia, indicó, sigue siendo un donante importante para prestar ayuda humanitaria a los Estados centroasiáticos.
«Nuestro país destinó 65 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos de la ONU entre 2013 y 2016 para apoyar a Tayikistán y Kirguistán», puntualizó Lavrov.
Agregó también que la política de la Unión Europea en el espacio postsoviético a menudo pretende romper los vínculos históricos entre las antiguas repúblicas de la URSS.
»Existe la triste experiencia de la realización en el espacio postsoviético de la iniciativa europea Asociación Oriental, que evidencia que la política de Bruselas hacia los Estados de la antigua URSS (…) no solo no tiene en cuenta los diversos lazos que unen a nuestros pueblos desde hace muchos siglos, sino a menudo pretende romperlos», dijo.
La Asociación Oriental es un programa de la UE destinado a fortalecer la asociación política y la integración económica con Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.