Washington ha pedido explicaciones a Tel Aviv después de que su ministro de Agricultura regalara al primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, un helicóptero no tripulado por valor de más de 51.900 dólares.
De acuerdo con el diario israelí Haaretz, cuando en EEUU supieron del inusual regalo por los medios de comunicación, exigieron inmediatamente a Israel que aclarara si el helicóptero regalado a Medvédev durante una visita oficial, en efecto, tenía instalados los avanzados componentes de producción estadounidense.
La semana pasada, el primer ministro ruso visitó el centro de investigación Volcani Center, en Israel, donde recibió de manos del ministro hebreo Uri Ariel un helicóptero no tripulado valorado en más de 51.900 dólares.
Este gesto ha provocado fuertes críticas en Israel, ya que para la creación de este dron civil han sido utilizadas avanzadas tecnologías muy sensibles de EEUU, que pueden también usarse con fines militares.
Por lo tanto, la entrega de este dron podría suponer una violación de las normas de seguridad del país.
Posteriormente, se filtró a la prensa que antes de que el ministro israelí diera su regalo a Medvédev, los empleados del centro de investigación le habían quitado todos los componentes tecnológicos de origen estadounidense como los mandos y la cámara infrarroja.
Sin estos avanzados componentes, el dron se convierte en un «juguete inútil», según han informado algunos medios.
