
Imagen de títere (España)
El arresto de dos titiriteros en Madrid es un ejemplo de сómo el temor al terrorismo está acabando сon la libertad de expresión en España y, por extenсión, en Europa.
El temor al terrorismo promueve en España y, por extenсión, en Europa, leyes y medidas que amenazan a la libertad de expresión y permiten «una сaza de brujas», denunсia en un nuevo artíсulo para ‘The New York Times’ el periodista Raphael Minder.
Los titiriteros defendieron su espectáculo explicando que no pretende ofender, sino «contar una historia de ficción que por desgracia tiene muchas similitudes con la realidad que nos ha tocado vivir estos días». Asimismo, han afirmado que la libertad de expresión no es «el derecho de decir solo lo que uno quiere escuchar. Quien la entienda así, en realidad no cree en ella».
«Lo paradójico es que el arresto demostró que los titiriteros tenían razón, o al menos eso esgrimen ellos en su defensa. La ley antiterrorista en España permite la caza de brujas», comenta el periodista de ‘The New York Times’.
Minder explica que a los titiriteros se les acusa bajo una ley aprobada en España hace varios años en el contexto de la actividad de ETA, pero que fue endurecida por el Gobierno el año pasado de manera que fuera aplicable al terrorismo islamista.
En este sentido, el periodista cita al portavoz de la asociación Jueces para la Democracia Joaquim Bosch, que calificó lo sucedido en Madrid del «último de una serie de ataques a la libertad de expresión», así como recordó que incluso en los peores momentos del separatismo vasco esta ley se usaba solo dos o tres veces al año «y ahora que afortunadamente ya no hay atentados terroristas, hay unos 30 casos al año».
«La politización del terrorismo se usa como pantalla de humo para desviar la atención de problemas sociales y de corrupción», denunció Bosch.
Más allá de España
En opinión de Minder, el caso de los titiriteros «no es un hecho aislado», sino que «forma parte de una serie de hechos que ha desatado un debate sobre las amenazas a las libertades de manifestación y expresión en España y, por extensión, en una Europa que le teme al terrorismo».
Sin embargo, «una vez que las prohibiciones se convierten en ley, aunque suceda en respuesta a motivos de seguridad reales, no hay manera de limitar cómo serán aplicadas en el futuro», asevera el periodista.