Nacionales Politica

Posibles soluciones al problema de las aguas del Rio Masacre en la frontera Haití-República Dominicana (II)

Written by Angel Moreta

Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)

Dijimos en la parte final del artículo anterior lo siguiente:

“Entonces planteamos como solución que la República Dominicana levante la prohibición y la actividad económica y social de la frontera y permita la vuelta a “la normalidad”; y solicite un encuentro entre la diplomacia de una y la diplomacia haitiana para que cada quien haga lo que le convenga. Pero dentro de este hacer lo que conviene, está la libertad perenne de la República Dominicana de rehabilitar, cuidar y organizar sus ríos fronterizos, sus fuentes de agua y sus ríos y aguas adyacentes. Y aquí están las aguas del Rio Masacre o artibonite”.

Siguiendo la misma idea, la solución que hemos planteado para el actual caso de la construcción del canal del Rio Masacre, expuesta en el párrafo anterior, amerita una ampliación.

Lo primero es que se habla de normalidad, de regresar a la normalidad. Esto significa que el gobierno dominicano levanta la prohibición fronteriza actualmente existente y convoca una reunión con la diplomacia haitiana. En esa reunión predominará la total libertad de cada uno expresarse como quiera, pero salvaguardando cada parte sus derechos de proceder unilateralmente. En este sentido, cada parte hará lo que entienda procedente.

La República de Haití continuará la construcción de su canal y la República Dominicana por igual, pero con la diferencia de que hará la rehabilitación de todos los canales, incluyendo La Vigía, y haciendo todo lo necesario para que las aguas dominicanas sean aprovechables. En cuanto a la República de Haití, recibirá aguas para fines de regio cuando lo solicite a las autoridades dominicanas.

¿Qué estamos proponiendo? Pues es muy sencillo: cada quien utilizará los recursos unilateralmente hasta que, en futuro, que podrá ser dentro de 100 años, dependiendo de los deseos y necesidades de los haitianos, haya un cambio productivo o no haya ningún cambio necesario.

El gobierno dominicano utilizará sus fuentes de aguas y la República de Haití recibirá aguas cuando lo pida a las autoridades de la República Dominicana.

No habrá nada que reclamar por parte de Haití porque su lógica unilateral ha conducido de manera natural a esta solución. De aquí se puede decir que uno no está ofendiendo al otro, sino que ambos aceptan una situación en la cual ambas partes quedan en igualdad de condiciones.

La rehabilitación de canales por parte de la República Dominicana incluye el represamiento de las aguas del Rio Masacre, pero no para que la República Dominicana se beneficie exclusivamente y lo mismo, mutatis mutandi, para la República de Haití.

Esta es la solución que quieren los haitianos y esta es la solución que conviene a los dominicanos. El represamiento de las aguas del masacre no indica que Haití dejara de recibir el precioso liquido; pero tampoco implica que la República Dominicana está obligada a beneficiar graciosamente a Haití. Lo que significa es, simplemente, que ambas naciones hacen lo que les venga en gana sin tener que agredirse, sin tener que utilizar métodos violentos, sin tener que usar métodos amenazantes, sino simplemente métodos pacíficos. Nosotros soportamos la política unilateral haitiana y los haitianos soportan la política unilateral que ellos defendieron para ellos cuando comenzó la crisis y mantuvieron esa “solución”, que es la situación más razonable.

Aquí no caben criterios ni ideas de la OEA ni de la ONU. Tampoco caben ideas de la Caricom ni de la CELAC, pero cada uno puede ser escuchado después que se hayan levantado las prohibiciones fronterizas. Es decir, hay libertad de opinar y sugerir, pero la República Dominicana mantiene la libertad de parar el conflicto independientemente de la opinión o del criterio de los organismos internacionales.

¿Se cerraron las fronteras? Sí, porque una medida unilateral provocada por la impertinencia de la democracia haitiana. ¿Se abrieron las fronteras?  Sí, porque es una medida razonable después de las provocaciones.

Todo lo que estamos planteando constituye una salida a la crisis dominicana-haitiana. Haití violó el artículo 10 del convenio de 1929, al proceder de manera unilateral. Haití mantuvo su posición, la República Dominicana no, pero levantó las medidas de prohibición marítimas, terrestre y aérea; y ordenó reorganizar y habilitar las fuentes de agua del norte de la frontera, incluyendo las aguas del Rio Masacre.

Con esto se transfiere la crisis para más adelante, que pueden ser 10 años, 20 años o 100 años. No hemos violentado el derecho internacional, hemos procurado una solución razonable y así lo comunicamos a los organismos del derecho internacional. Cualquier otra norma, cualquier otra solución, cualquier otra respuesta seria innecesaria.     

About the author

Angel Moreta

Angel Moreta, jurista, sociólogo, y filósofo; Profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, Autor-Editor de Debateplural.

Leave a Comment