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El señor Jean Garry Denis y el embajador haitiano en República Dominicana: un pleito de gallos sin espuelas

Written by Angel Moreta

Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)

 

El señor Jean Garry Denis, periodista haitiano, y el embajador de Haití en República Dominicana Luc Garvey Jean-Pierre, actualmente sostienen en la prensa dominicana una discusión sobre la migración haitiana en República Dominicana.

El primero sostiene una posición de protesta sobre las brutalidades del proceso de repatriación de haitianos hacia su país, donde hay falta de respeto de declaraciones de funcionarios dominicanos sobre Haití y la declaración del presidente Abinader diciendo que Haití sería sumamente rico si su “magia” funcionara.

“señor embajador, si en su lógica mi reacción constituye una ofensa, en la mía es solo un simple reclamo de respeto para este pueblo “haitiano” (el señor Denis le recuerda al embajador que no está buscando ventaja política porque su objetivo es el acercamiento sincero y el restablecimiento de verdades sobre la historia común de los dos pueblos que comparten la isla).

En otras palabras, el señor Denis está buscando los elementos comunes de la historia de ambos países. Y le recomienda al embajador haitiano una formula académica sobre el vudú:

“señor embajador, con toda su ciencia, en su próxima intervención sobre el vudú, le aconsejo que amplié sus horizontes sobre el vudú, le aconsejo que amplié sus horizontes sobre la historia de las religiones y las sutilezas que rodean los conceptos de espiritualidad y religión”.

Ello así porque “el vudú no es creación de los haitianos. Más que una religión, el vudú es una espiritualidad animista que busca la armonía entre las fuerzas de la naturaleza tierra, agua, fuego y aire”. Es decir, que la espiritualidad es a su vez materialidad y la materialidad es a su vez espiritualidad.

Es decir, que para el señor Denis el vudú no es haitiano y sus orígenes son desconocidos, sin tomar en cuenta que es una cosmogonía como cualquier otra. El señor Denis ofrece al embajador Luc Garvey Jean-Pierre una catedra sobre el origen y las características del vudú.

Evidentemente esto no tiene nada que ver con el problema migratorio. Para Denis lamentablemente las violaciones brutales y flagrantes de las convenciones internacionales relativas a los derechos de los migrantes han reducido el prestigio del presidente Abinader. Y para el embajador, Abinader puede fortalecer su liderazgo al aplicar las sanciones internacionales en contra de los oligarcas corruptos que han destruido la economía haitiana. Ha perdido la oportunidad el presidente Abinader de desarrollar una cooperación con la policía haitiana para combatir las bandas criminales.

Las troikas haitianas y los Estados Unidos

 Tanto el embajador como el señor Denis no han tomado en cuenta las troikas haitianas y el accionar de los Estados Unidos.

En varios artículos hemos dicho que las troikas haitianas están unificadas estratégicamente con los Estados Unidos. La estrategia de defensa de Estados Unidos necesita del apoyo de las troikas y a su vez las troikas necesitan del apoyo de Estados Unidos.

Forman un entramado en el cual coinciden plenamente y que el señor Denis no toma en consideración. Ya hemos dicho que las troikas roban todo lo que llega a Haití: roban los créditos, el dinero en caja, los impuestos, el fruto de las inversiones del Estado y vienen a República Dominicana, Puerto Rico, la Florida, Panamá, y otros países del Caribe, a invertir el dinero robado sin importar la suerte de un pueblo bueno, trabajador, con vocación a producir y engendrar riquezas.

Y los Estados Unidos, durante 150 años, han aprovechado las riquezas naturales, azucareras y minerales haitianas. Aprovechan todos los recursos naturales como un factor de acumulación de capitales. Invaden Haití e invaden República Dominicana. Porque para los EU somos dos colonias.

Pero el señor Denis no menciona en ningún momento este factor de alianza entre los grupos dirigentes haitianos (troikas) y los gobiernos imperialistas norteamericanos. Unos y otros tienen la responsabilidad por engañar a la República Dominicana y al gobierno del presidente Abinader. Forman una dual perfecta para darle un carácter colonial a Haití.

En cuanto al embajador, tiene una posición más equilibrada, pues, reconoce el principio de soberanía en los asuntos migratorios. Y eso es lo que necesitamos los dominicanos y la República Dominicana. Necesitamos respeto a la soberanía y el presidente Abinader lo ha hecho muy bien al defender con su postura sobre la migración haitiana el principio de soberanía.

El señor Denis ignora, como luchador de los derechos humanos en Haití, donde reside, que las bandas fueron un embeleco creado por Estados Unidos con el apoyo de las troikas haitianas. Que forman todo un entramado para presentar a la opinión pública de América Latina y el Caribe, que las bandas armadas barriales eran una realidad, ignorando que son parte de una tramoya para engañar a la opinión pública nacional e internacional, y propiciar la intervención de Haití a través del Canadá.

Ya no se habla de bandas; ya no se habla de guerras, las bandas desaparecieron por milagro o por un toque de magia. ¿Dónde están o dónde se han metido las gloriosas bandas armadas? Estas desaparecieron casi en su totalidad en Puerto Príncipe, que era el sitio preferido de las bandas. Todo el revoltijo de esos grupos era en Puerto Príncipe, pero ya fueron silenciados por los grupos gobernantes haitianos (troikas) y los gobiernos imperialistas norteamericanos, que son el verdadero enemigo del pueblo haitiano.

No hay guerra entre ambos pueblos

Queda claro que no hay guerra entre ambos pueblos. Nosotros dijimos hace unos días que el pueblo dominicano no es enemigo del pueblo haitiano. Sn los “nacionalistas” dominicanos que llevan esa bandera para presentar la situación como una guerra entre dos pueblos. Tremenda falsedad con la cual se niega la verdad de lo que sucede entre ambos pueblos.

Dijimos que no tiene sentido una guerra con Haití, que es un pueblo pobre y desvalido, que no tiene quien lo defienda; y que lo que busca es los modos de sobrevivir.

El pueblo haitiano busca sobrevivir en medio de un mal vivir. Busca la sobrevivencia por encima de todo y por eso vemos en las calles a individuos haitianos que lo que hacen es vender plátanos, aguacates, frutos diversos, coco, y otros productos de la naturaleza. Y esos individuos son hombres serios porque nadie que no lo sea, no pasa el día completo desde la madrugada hasta entrada la noche vendiendo esos productos agrícolas.

Abinader no puede hacer otra cosa que no sea defender la soberanía dominicana

 El presidente Abinader, en lo que se refiere al problema migratorio haitiano, ha sido objeto de acusaciones por parte de las organizaciones internacionales, de las ONG, organizaciones sin fines de lucro; y por otras entidades que confunden la defensa de la soberanía y la lucha contra la migración ilegal.

Pero son una misma cosa, el presidente ha estado bombardeado por esas organizaciones de Naciones Unidas y entidades privadas que tienen un interés en que el presidente cargue con las acusaciones mendaces de racismo, xenofobia, discriminación, discriminación laboral y otras acusaciones no menos graves.

Pero ha actuado bien el presidente Abinader, de la República Dominicana. Por un lado ha defendido el principio de soberanía y por otro lado ha atacado la ocupación ilegal del territorio. Y no ha sido el presidente el que ha producido esos hechos, ya con anterioridad más de dos millones de haitianos estaban en el territorio nacional de manera ilegal. No hay municipio, no hay Distrito Municipal, no hay sección ni paraje del territorio de la República Dominicana que no esté ocupado por haitianos. Y este antecedente es suficientemente locuaz para señalar una situación histórica que va contra la República Dominicana.

Y ya esta situación es desbordante, por lo cual el presidente Abinader puede decirse que actúa correctamente en defensa de la nacionalidad. Y en defensa de la seguridad del territorio, de la seguridad de la frontera y del principio de garantías de seguridad en general.

El señor Denis debe tomar en cuenta estas observaciones como algo desprovisto de prejuicios y de engaños. La República no necesita dos millones más de ciudadanos haitianos, ocupando territorios, no todos apropiándose de documentos, buscando una nacionalidad que está del otro lado de la frontera y haciendo algunos todo tipo de peripecias para conseguir un documento, sea falso o verdadero, que le de la apariencia de buen derecho.

De modo que el verdadero enemigo son las troikas y los Estados Unidos, y no el presidente de la República Dominicana. Trate de convencerse, señor Denis, de que el territorio dominicano es el de la República Dominicana y el territorio haitiano es el de la República de Haití.

Sin compartir con los “nacionalistas dominicanos” lo que dicen sobre la nacionalidad, creemos en una postura armónica y de aceptación de la realidad.

Porque la verdad es que Estados Unidos y sus satélites subestiman al pueblo haitiano por su pobreza y color y acusan a República Dominicana de racismo y discriminación. Ya vimos lo que hizo la embajada norteamericana hace unos días: lanzó una andanada de ataques contra la República Dominicana.

 

 

About the author

Angel Moreta

Angel Moreta, jurista, sociólogo, y filósofo; Profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, Autor-Editor de Debateplural.

1 Comment

  • Distinguido Señor Moreta, yo soy Jean Garry Denis, mi polèmica no fuel con El Embajador Jean Pierre, pero con El Embajador Angel Lockward a raiz de su Articulo en Listin Diario, la Republica Dminicana esta en Guerra con Haïti d’onde mande un articulo intitulado : picadura de recordatorio al Embajador Angel Lockward. Vuelve à contestarme à traves de un articulo: picadura haitiana , pretexto para ofensar Abinader. Vuelvo con esta reflexion de contesta: la Republica Dominicana y Haiti en Trance Historico. Es importante de considerar Los antecedentes por une mejor edeficacion de sus lectures.
    Gracias por su rectificacion.

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