Tulio Ribeiro (teleSur, 9-6-21)
Las adversidades entre China y Estados Unidos están lejos de disiparse. Esto es lo que quedó claro cuando los estadounidenses hicieron oficial que formarán una «fuerza de ataque» para combatir las prácticas comerciales desleales de China y fortalecer las cadenas de suministro estadounidenses. Así lo dijo el Gobierno de Biden en un informe que analiza la dependencia del país de países extranjeros para productos esenciales, desde semiconductores hasta productos farmacéuticos.
El informe declaratorio consta de 255 páginas de la Casa Blanca y fue presentado el martes pasado, cuando el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo que la política comercial de Estados Unidos hacia China debería incluir el examen de los acuerdos comerciales existentes, así como las acciones que debiliten o golpeen el futuro pueden ayudar. hacer que las cadenas de suministro nacionales sean más resistentes.
La táctica de ataque, coordinada por la Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, identificará prácticas injustas «que han debilitado cadenas de suministro críticas y recomendarán acciones comerciales», en el enfoque de Sullivan y Brian Deese, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.
La investigación tiene como objetivo identificar violaciones específicas que han contribuido a un «vaciado» de las cadenas de suministro que podrían abordarse con medidas de compensación comercial, incluso en relación con China, dijeron los asesores en el informe.
Sameera Fazili, subdirectora del consejo, dijo en una sesión informativa sobre el informe. “Las conclusiones de nuestro informe refuerzan el llamado del presidente de realizar una inversión única en la infraestructura de producción e innovación de nuestro país.
El análisis fue dirigido por el mandatario y tuvo como objetivo identificar en poco más de tres meses administrado por departamentos como Comercio, Defensa, Energía y Salud y Servicios Humanos (HHS), el nivel de dependencia de las importaciones de semiconductores, farmacéuticos, baterías automotrices. y elementos de tierras raras cruciales para la tecnología y el desarrollo departamental.
Según el ejecutivo estadounidense: “China se destaca por el uso agresivo de medidas, muchas de las cuales están fuera de las prácticas aceptadas de comercio justo.
Completa señalando que se enfoca en bases industriales en seis sectores: defensa; salud pública y preparación biológica; tecnología de la información y la comunicación; energía; transporte; y productos agrícolas y productos alimenticios de neodimio utilizados en motores y otras aplicaciones industriales, que Estados Unidos suministra en gran parte de China.
El informe también destacó la fuerte dependencia de Estados Unidos de las importaciones de litio. El Departamento de Energía dijo que planea lanzar un plan nacional para construir una cadena de suministro nacional para el metal.
Las vulnerabilidades inherentes a la dependencia de suministros extranjeros se manifestaron claramente el año pasado, cuando la pandemia de Covid-19 devastó el país.
Los hospitales estadounidenses lucharon por garantizar suficiente equipo de protección personal, como máscaras quirúrgicas y guantes, una escasez que ha devastado a los trabajadores de la salud de primera línea.
Mientras tanto, el gobierno de Biden es más agresivo que el de Donald Trump hacia China, incluso mediante medidas específicas que se han vuelto cada vez más detalladas y completas. Esto se remonta de manera concluyente a la idea de impulsar la mentalidad de la Guerra Fría al dificultar que las empresas de estos países hagan negocios entre sí. Un retroceso en el reloj del desarrollo de la historia.
