Educacion Nacionales

¿Qué es un currículum por competencias profesionales? (1)

RESUMEN

Al entrar a analizar la definición de Competencia tenemos que tener en cuenta que el término competencia tiene antecedentes de varias décadas, principalmente en países como Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Australia. Las competencias aparecen primeramente relacionadas con los procesos productivos en las empresas, particularmente en el campo tecnológico, en donde el desarrollo del conocimiento ha sido muy acelerado.

Al definir Competencia es importante destacar que en cada definición existen supuestos previos diferentes con los que cada autor opera, lo que provoca que el resultado conceptual se distinto, y como expresara Le Boterf, el concepto de competencia actual posee un atractivo singular, la dificultad de definirlo crece con la necesidad de utilizarlo, de manera que como destaca este actor más que un concepto operativo es un concepto en vía de fabricación.

Se realizó revisión documental, se analizó y se hizo una síntesis de los elementos fundamentales a tener en cuenta al abordar el término competencia con el objetivo de destacar su magnitud e importancia en el Diseño Curricular.

INTRODUCCIÓN

La formación de profesionales competentes y comprometidos con el desarrollo social constituye hoy día una misión esencial de la educación superior contemporánea1.

Cada día la sociedad demanda con más fuerza la formación de profesionales capaces no sólo de resolver con eficiencia los problemas de la práctica profesional sino también y fundamentalmente de lograr un desempeño profesional ético, socialmente responsable. La formación profesional tradicional, basada en contenidos y el credencialismo, pareciera no ser capaz de responder efectivamente a esta demanda. Aparecen de esta forma las primeras etapas de una revolución en el aprendizaje. Nuevos derroteros han sido forjados por la intensa competencia entre organizaciones cuyo solo propósito es entregar educación (sin tiempo ni distancias) y por los rápidos avances en las tecnologías de información y comunicación. Estos derroteros no han sido tan expeditos en la educación superior.

Las universidades han sido lentas en adoptar estas realidades emergentes que tienen que ver con la definición clara y explícita de resultados de aprendizaje representados en desempeños medibles y acreditables y con la multiplicidad de opciones de enseñanza.

Las universidades han estado tradicionalmente refugiadas en currículos centrados en contenidos y formas de enseñanza obsoletas. La formación basada en competencias podría constituirse en el puente entre el paradigma tradicional que depende de los créditos expresados en horas que miden el logro de retención de contenidos en los estudiantes y la revolución en el aprendizaje que mide sus resultados.

Las universidades probablemente describen muy bien lo que sus instituciones entregan en términos de resultados de su gestión en diversos ámbitos, pero el resultado de aprendizaje de sus estudiantes permanece en una zona oscura que sin embargo se ha ido convirtiendo en un aspecto crucial de los resultados de gestión universitaria. El interés en estos resultados en los estudiantes se ha acelerado de un modo tal que muy pronto se constatará que conforman un aspecto central de la rendición de cuentas públicas (accountability) del desempeño de las universidades.

Por ahora, esta evidencia se expresa típicamente en tasas de retención, de graduación y de empleo; resultados que no necesariamente son medida directa de lo que un estudiante sabe y puede hacer. Por contraste, las competencias y el aprendizaje que buscan medir, operan a un nivel mucho más específico y requieren de descripciones y mediciones precisas del aprendizaje. A pesar del interés general en los resultados de aprendizaje en la última década, los indicadores que hemos usado son solo una aproximación a lo relevante en ésta área.

IMPRTANCIA DE LAS COMPETENCIAS

Una competencia puede usarse de muchas maneras diferentes. Pero es en su contexto, sin embargo, donde las competencias tienen su mayor utilidad. Las competencias dentro de distintos contextos requieren de diferentes agregados de habilidades y conocimiento.

Es este ensamblaje y desagregación la clave para llevar efectivamente las iniciativas basadas en competencias al contexto de la educación superior. El desafío es determinar qué competencias pueden agregarse para entregar a los estudiantes la combinación óptima de destrezas, habilidades y conocimiento para desempeñar una tarea específica.

Por ejemplo, el liderazgo en un pabellón quirúrgico es diferente del liderazgo en una cancha de fútbol, aunque estemos hablando, en ambos casos, de liderazgo. Motivar a los compañeros de equipo es muy importante para el liderazgo en el fútbol, mientras que el conocimiento superior de los procedimientos es muy importante para el liderazgo en cirugía. En ambos contextos, sin embargo, la habilidad para coordinar efectivamente los roles, el tiempo y las contribuciones de los co-participantes es crítica. Cuando los agregados de destrezas se etiquetan de forma idéntica, es difícil alcanzar una comprensión común de lo que es una competencia (como liderazgo) y de lo que significa evaluarla. El saber cómo agregar el conjunto de competencias más apropiado para desempeñar una tarea es en sí mismo una competencia. A veces se caracteriza a ciertos individuos como poseyendo grandes destrezas pero que parecen ser incapaces de aplicarlas a diferentes contextos. La transferencia de esas destrezas a diferentes contextos requiere de habilidades y conocimientos (competencia) que se desarrollan con motivación, aprendizaje contextualizado y oportunidades de practicar.

Obviamente, no se debería pensar que la definición y la evaluación de las competencias es una tarea fácil. Los esfuerzos para definir y evaluar competencias basadas en cualquier estándar enfrentan grandes desafíos. Por ejemplo, ¿qué metodologías deben usarse para evaluar desempeños? La elección entre numerosos instrumentos tales como pruebas, portafolios, rankings y evaluaciones comparadas.

La Importancia del Aprendizaje Basado en Competencias

El modelo basado en competencias es una gran herramienta para potencias las habilidades de los estudiantes.

Este sistema se centra en la demostración del aprendizaje adquirido de acuerdo al ritmo de cada estudiante y sus habilidades.

Una competencia es un conocimiento en ejecución y funciona como una habilidad para hacer frente a determinadas situaciones.

Se genera un escenario participativo en el que los estudiantes dejan de ser meros receptores de información para pasar a ser agentes activos.

Los enfoques en la educación cambian a medida que avanza el tiempo, adaptándose a las necesidades sociales y también laborales. Actualmente uno de los modelos que más llama la atención de docentes y académicos es el aprendizaje basado en competencias, que se centra en la demostración del aprendizaje adquirido de acuerdo al ritmo de cada estudiante y sus habilidades. Sin embargo, aún se discute el verdadero significado del término.

Empecemos por el principio: una competencia es un conocimiento en ejecución y funciona como una habilidad para hacer frente a determinadas situaciones, en cualquier ámbito de la vida. Por tanto, el aprendizaje basado en competencias es aquel que nos permita hacer frente a diferentes situaciones de la realidad de manera efectiva.

Un modelo educativo basado en competencias atiende al proceso educativo del estudiante, más que su complimiento con el curso, lo que permite el desarrollo integral en cada joven. De acuerdo a Miguel Ángel López Carrasco, especialista en educación y TICs, hay una serie de saberes incluidos en el aprendizaje por competencias, que se pueden separar en tres tipos: saber conocer, asociado al desarrollo permanente en todos los ámbitos de la vida; saber hacer, que es el dominio de las técnicas enfocadas a realizar diferentes tareas y saber ser, que es la actitud que nos permite desarrollar competencias sociales.

El estudiante que aprende competencias más que conocimientos, se encuentra envuelto en un proceso constante de aprendizaje y para avanzar en su curso académico debe demostrar su dominio en diferentes áreas. Podía decirse que este modelo de aprendizaje está más orientado a los resultados, y logra un mayor rendimiento en los estudiantes.

Este modelo representa un nuevo paradigma en la educación y erradica el modelo tradicional que basa el aprendizaje en la memorización de datos e información, que muchas veces resulta irrelevantes para la vida real. Aprender competencias permite aplicarlas no solo en el ámbito académico, sino también en el laboral.

About the author

Frank A. Peña Valdes

Profesor adjunto Escuela de Psicología, Facultad de Humanidades y Escuela de Orientación Educativa, Facultad de Ciencias de la Educación Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD. Licenciatura en Psicología, Maestría en Metodología de la Investigación Científica. Especialidad en Psicología del Desarrollo, Maestría en Desarrollo Humano, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Postgrado en Educación Superior, Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Estudios Doctorales en Psicología Social, Universidad Central de Madrid (UCM).

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