El líder ruso, Vladímir Putin, calificó de «escupitajo en la cara del pueblo georgiano y también del ucraniano» las acciones del expresidente de Georgia y exgobernador de la región ucraniana de Odesa, Mijaíl Saakashvili.
«Pero, ¿cómo lo siguen aguantando?», exclamó el mandatario durante su rueda de prensa anual.
Según Putin, ahora, el antiguo presidente georgiano «corre por las plazas ucranianas y grita a todo el mundo que es ucraniano».
«¿Quieren decir que en Ucrania no hay ucranianos de verdad? Ucrania es lo que sostiene. Me da mucha pena verlo, me duele en el corazón», lamentó el mandatario ruso.
Mijaíl Saakashvili, un georgiano que fue presidente de su país entre 2004 y 2013, fue nombrado gobernador de la región ucraniana de Odesa en mayo de 2015, aunque un año y medio después dimitió porque, según él, las autoridades ucranianas no hacían lo suficiente para combatir la corrupción.
El otrora aliado de Poroshenko se convirtió entonces en uno sus peores detractores y llegó a acusarlo de apoyar la corrupción en el país.
Durante las últimas semanas, Saakashvili, que entró en Ucrania de manera ilegal, protagonizó diversas protestas en el centro de la capital ucraniana. El 5 de diciembre, Saakashvili fue detenido por el Servicio de Seguridad de Ucrania, no obstante, los seguidores del político lograron liberarlo del furgón policial donde se encontraba y provocaron enfrentamientos con las fuerzas policiales en el centro de la capital de Ucrania.
A su vez, la Fiscalía de Kiev abrió un proceso judicial contra el expresidente georgiano. En Georgia, Saakashvili tiene pendiente una orden de captura por malversación de fondos públicos y represión violenta de una manifestación pacífica.
