Por: Juan de la Cruz
La historiografía dominicana contemporánea tenía una deuda con la sociedad dominicana en el período de transición democrática, que hasta el momento no había sido saldada, relacionada con el estudio profundo del entramado de poder que implicó el surgimiento del Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista, mejor conocido por el pueblo dominicano como la Banda Colorá, durante el sexenio que va desde 1968 hasta 1974.
Diferentes estudiosos de la realidad social dominicana habían eludido abordar el tema por los riesgos que conlleva y por las dificultades que entraña obtener informaciones confiables y de primera mano sobre temas tales como: sus mentores, sus dirigentes, sus miembros más destacados, sus niveles de organización, operatividad y estructura, blancos de ataques, métodos represivos, vinculación con los organismos de seguridad del Estado y asesoría de organismos internacionales como la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América (CIA, por sus siglas en inglés).
Dos jóvenes historiadores, Gertrudis Soto y José Piña, en su libro La Banda Colorá: Organización, blancos de ataques y métodos represivos (1968-1974), se han planteado abordar este espinoso tema con excelentes resultados. Esta obra está basada fundamentalmente en fuentes primarias como periódicos y revistas de la época, documentos desclasificados del gobierno de los doce años del Dr. Joaquín Balaguer y entrevistas con informantes claves que vivieron el periodo bajo estudio, al tiempo que hacen una consulta exhaustiva de los libros y ensayos que hasta el momento se han estructurado sobre este importante momento de la historia contemporánea dominicana.
El libro está dividido en cuatro capítulos. El primer capítulo aborda en detalle todo lo relacionado con la organización de la Banda Colorá, el contexto sociopolítico en que surge, el rol jugado por el mayor general Enrique Pérez y Pérez en la formación de la organización paramilitar cuando fue designado Jefe de la Policía Nacional en el año 1968, los diferentes directores y los principales integrantes de la Banda, nivel de incidencia de la organización en Santo Domingo y las principales provincias del país, nivel de influencia de los Estados Unidos en la formación de esa estructura delincuencial a través de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y la colaboración de otras entidades de capital norteamericano en la República Dominicana como la Gulf and Western y el Central Romana Corporation, así como su nivel de vinculación con el Servicio Secreto de la Policía Nacional y otros organismos de la seguridad del Estado Dominicano.
El segundo capítulo está orientado a examinar los principales blancos de ataque de la Banda Colorá en el Distrito Nacional y en las diferentes provincias del país. En primer lugar proporciona una visión general sobre las acciones desplegadas por esa organización paramilitar, luego aborda el conjunto de acciones desplegadas por la Banda en los barrios de Santo Domingo y en los principales municipios de las provincias del país, la situación por la que atravesaron los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de las escuelas primarias y de los liceos públicos; la persecución desatada contra los ex combatientes constitucionalistas de abril de 1965; ataques contra los partidos opositores al régimen del Dr. Balaguer, como el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y las agrupaciones de izquierda, entre las que se destacaron el Movimiento Popular Dominicano (MPD), el Partido Comunista Dominicano (PCD) y la Línea Roja del 14 de Junio; acciones desplegadas contra los periodistas y los jueces dominicanos por difundir las informaciones relacionadas con las acciones ejecutadas y los responsables de las mismas, así como persecuciones y violaciones constantes a los campesinos y obreros por defender su derecho constitucional a la libre asociación, a la tierra, a la firma de pactos colectivos y a la existencia de una vida digna.
En el tercer capítulo se hace un estudio exhaustivo de los métodos represivos puestos en práctica por la Banda Colorá para sembrar el terror en los diferentes estratos de la sociedad dominicana, los diferentes tipos de armas utilizados, las llaves maestras empleadas para penetrar a las escuelas, liceos y viviendas, así como las similitudes y diferencias entre los métodos represivos empleados en América del Sur, Centroamérica y el Caribe con los que se utilizaban en República Dominicana.
El cuarto capítulo se centra en los diferentes procesos judiciales que se llevaron a cabo contra los dirigentes e integrantes de la Banda Colorá en la República Dominicana a partir de la designación como jefe de la Policía Nacional del mayor general Neit Rafael Nivar Seijas. De igual manera, se recoge la opinión de Juan Bosch sobre las acciones represivas y delincuenciales de la organización paramilitar y las múltiples violaciones a los derechos humanos cometidas por los integrantes de la Banda. También se examinan las diferentes acusaciones públicas y sometimiento a la justicia de los miembros de la Banda, encabezada por el obispo de Santo Domingo, monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, otras instancias de la sociedad civil y la Jefatura de la Policía Nacional en la persona del propio Nivar Seijas. Finalmente, se analiza todo el proceso que condujo a la eliminación de la Banda Colorá, tras las denuncias de violación de los derechos humanos hechas ante diferentes organismos internacionales que se dedican a la defensa de estos.
Esta obra permite a las presentes y futuras generaciones conocer la verdadera historia de un régimen y de un gobernante, el Dr. Joaquín Balaguer, que había prohijado la creación una aparato político-militar represivo como la Banda Colorá, y que de forma inexplicable fue declarado mediante ley promulgada por el presidente Hipólito Mejía el 14 de julio de 2003 como Padre de la Democracia, tras haber sido aprobada por la mayoría congresional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con el voto cómplice del conjunto de partidos que tenía presencia en el Congreso Nacional en ese momento, por motivos puramente coyunturales. Esa organización política, que en principio lideró el profesor Juan Bosch y luego el Dr. José Francisco Peña Gómez, fue justamente una de las que más persecución política sufrió durante los nefastos 12 años de la dictadura constitucional del Dr. Balaguer, junto a las organizaciones de la izquierda revolucionaria.
Esta obra de Gertrudis Soto y José Piña constituye un llamado a la conciencia democrática del pueblo dominicano para que jamás permita que regímenes autoritarios, represivos e intolerantes se apoderen del escenario político nacional y busquen perpetuarse en el poder a través del control de los mecanismos institucionales y constitucionales del poder fáctico o mediante la creación de estructuras político-militares delincuenciales o parapoliciales para gobernar en base al terror generalizado de la población y sus organizaciones sociales y políticas. De los casi doscientos años de vida republicana, el pueblo dominicano ha padecido alrededor de ciento cincuenta años de regímenes de fuerza, como fueron los de Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Ramón Cáceres, Gobierno de ocupación militar norteamericano del 1916 al 1924, Rafael Leónidas Trujillo, Consejo de Estado, Gobierno del Triunvirato y las dictaduras constitucionales y fraudulentas del déspota ilustrado Dr. Joaquín Balaguer entre 1966 y 1978, primero, y entre 1986 y 1994, después. El país tan solo ha disfrutado de breves interregnos democráticos, como los de Francisco del Rosario Sánchez, Manuel Jimenes, José Desiderio Valverde, José Antonio Salcedo, Ulises Francisco Espaillat, Gregorio Luperón, Juan Isidro Jimenes, Juan Bosch, Francisco Alberto Caamaño, Antonio Guzmán, Leonel Fernández y Danilo Medina.
La Banda Colorá: Organización, blancos de ataques y métodos represivos (1968-1974), de Gertrudis Soto y José Piña, es una investigación objetiva, ponderada y reflexiva sobre uno de los periodos más importante de la historia dominicana reciente, que invita a todos los dominicanos y a todas las personas sensibles del mundo global en que vivimos, a detenerse un momento a examinar el tipo de Gobierno que padeció la República Dominicana entre los años 1966-1978 y los diferentes mecanismos de que se valió para anular a toda la oposición y a los sectores sociales y políticos más conscientes y consecuentes.
