Muchos son los prejuicios que embargan las mentes de la mayoría de dominicanos, sobre todo cuando se trata de sexualidad. El saber que en las aulas de algunos países se imparte la educación sexual desde los primeros grados escolares les genera asombro y preocupación.
Sin embargo para psicólogos y expertos en el área, esta es una de las materias que debería estar presente y ser obligatoria en el programa de educación nacional, incluyendo los primeros niveles.
Cuando la población está sexualmente educada, sabe cómo actuar correctamente, y sobre todo tomará mejores decisiones para su bienestar. Entender de ello es prioridad, por eso la psicóloga Heidy Camilo considera que los temas sexuales se deben manejar desde la niñez.
“La educación sexual debería iniciar en el principio de la vida, pues cuando el niño y la niña empiezan a identificar sus diferencias en el cuerpo, es decir, que el cuerpo de los varones tiene pene y las niñas tienen vulva, es preciso que se les comience a educar al respecto”.
¿Qué es lo correcto?
Para la experta lo mejor es que todo se llame por su nombre, esto evitará que las personas crezcan con cierto morbo, y por el contrario se logrará que se vayan conociendo sexualmente, lo que forma parte de la educación sexual sana.
En ese sentido Camilo explica que la forma adecuada de enseñar sobre sexualidad es primero estar libre de tabúes y mitos acerca de la misma.
“La sexualidad se aprende desde la expresión oral y el modelamiento, es decir, cuando la hablamos al menor sobre los nombres correctos de su cuerpo incluyendo los genitales, además de responder sus preguntas de forma clara, precisa y concisa sin miedos ni ansiedades, según su edad”.
Asimismo, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mejor forma será aquella que respete los derechos humanos y que integre dentro de esta enseñanza los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual en formas que enriquezcan positivamente y que mejoren la personalidad, la comunicación y el amor.
Arisleydi Sánchez, psicólogo infanto-juvenil, manifiesta que el apetito sexual es propio de una etapa del ser humano (regularmente en la adolescencia).
“Es un mito pensar que si le hablo del tema sólo provocará que lo haga, esto quiere decir que llegará con buena o mala información. Es parte del crecimiento y del proceso evolutivo normal de una persona”, expresa Sánchez.
Asimismo, Sánchez afirma que la educación e información se debe brindar a la par, para que las personas tengan las herramientas necesarias para tomar mejores decisiones. Si el adolescente no dispone de la correcta información concerniente a la sexualidad, se dejará llevar más por sus cambios hormonales, sociales, y evolutivos.
“Otro de los mitos es entender que porque se educa en sexualidad o se habla de esta, hay que tener cuidado, o se debe restringir la forma en que se debe hacer para no caer en el morbo”, manifestó.
Uno de los errores que avala la morbosidad, es que cuando se ve o escucha algunas de las inquietudes de los niños o adolescentes, el adulto se va a su propia experiencia del tema y olvida que quien tiene la duda no tiene ese contexto. Ayuda que cuando se responde sus preguntas, nos tomemos un tiempo para cuestionar al niño sobre que entiende, de esta manera podemos responder en base a lo que el niño entiende, y no desde la perspectiva del adulto.
Todo a su tiempo
Si bien es importante que se inicie a educar temprano sexualemnte, Sánchez explica que la edad indicada es aquella en la que los niños y niñas comienzan a preguntar y cuestionar sobre la misma.
“También se puede determinar porque evidenciemos cierto tipo de conductas, que pueden ser normales, pero sí pueden necesitar de cierto esclarecimiento. Esto quiere decir que el hogar, seguido por las salas de clase, son el lugar perfecto para paso a paso ir instruyendo a cada individuo” reveló la experta.
PUNTOS CLAVES
EDUCAR IMPLÍCITAMENTE
Con los gestos y la forma en que se habla del cuerpo, además de como se vive la sexualidad como adultos, y sobre todo, la actitud que se tiene sobre la expresión, curiosidad o preguntas de los niños/as en el tema de la sexualidad.
FALTA DE CONOCIMIENTOS
Repercute directamente en personas desinformadas, que por ende, no pueden tomar decisiones adecuadas y asertivas para el manejo de su propia sexualidad. Un caso más común en los adolescentes.
PARA EL SEXO NO HAY EDAD
No se habla de edad adecuada, no existe. Lo que se considera es la madurez para poder manejar las situaciones que generen la toma de decisiones, y la capacidad para enfrentar las consecuencias que se puedan generar.
ES PARTE DE TI
La sexualidad es parte del ser humano, nace y muere con él. Entonces no importa lo que se haga, se tiene que vivir con ella, y es una de las formas de expresión de todos los seres humanos.
ABARCA MUCHO Enmarca las emociones, la manera de dar afecto, de formar vínculos significativos, y sobre todo, de aceptarse y sentirse seguro consigo mismo.
EN LA ADOLESCENCIA
Aquí inicia el enamoramiento, el deseo de experimentar con otras personas, así como con ellos mismo (masturbación). Se debe hablar sobre las relaciones sexuales, contacto sexual, embarazo, infecciones de transmisión sexual.
EN LAS AULAS
No solo hace falta mayor información, sino que también deben revisarse el tipo de información que se le está suministrando ahora mismo a los adolescentes. La educación sexual debe ser parte del currículo escolar del país.
LOS JÓVENES Y ADOLESCENTES
No están bien orientados, porque sus padres y adultos alrededor no recibieron este tipo de educación, y han crecido con mitos y tabúes en torno al tema. Desde el silencio, hasta la inhibición total de la expresión de su propia sexualidad.
ACTUALMENTE
Se debe brindar el contenido adecuado en el tema de la sexualidad, como en la deconstrucción de ideas irracionales, desinformadas y falsas.
SE EVITARÍA
Los embarazos no deseados y precoces, las infecciones y enfermedades de transmisión sexual y la inversión millonaria en farmacos.
