Marcio Veloz Maggiolo ( Listin, 12-8-16)
“Estoy convencido de que las ciencias han sido reprimidas por hipótesis que se han consolidado como dogmas y han sido mantenidas por poderosos tabúes. Estas creencias protegen la ciudadela de la ciencia establecida, pero actúan como barreras contra el pensamiento libre de prejuicios”. Rupert Shelldrake. El Espejismo de la Ciencia. Editorial Kairos. Barcelona, 2013.
La ciencia puede ser espejeante y seguir siendo ciencia. El dato científico lo es hasta que otro lo completa o lo deroga. Aun en los aspectos más estables siempre existen nuevas indicaciones que completan los descubrimientos y que los hace más explicables. Por tales razones la ciencia puede parecer insólita cuando se manifiesta viniendo del pasado para incidir y explicar el presente, haciendo aportes que modifican el dato científico en su base. Hace solo unos días una hipótesis de Einstein que buscaba de algún modo comprobación resulto cierta, invadiendo por ello la prensa y los medios de comunicación y confirmando la presencia de “ondas magnéticas” que desde siempre han existido y que aunque no estábamos conformes con aquello que era solo una teoría, los científicos, alborozados, hace poco CONVALIDARON.
Rupert Shelldrake ha tratado de demostrar algo parecido a cómo sería la existencia de una memoria universal que se transmite a cada especie al parecer del mismo modo y que puede lograr algunas modificaciones a través de una remembranza genética, si ello cabe como explicación del cambio que puede producirse en la conducta de seres que “para ser como son” necesitan de un refuerzo formativo que el autor llama morfogénesis y que tiene como origen rasgos del contenido de la creación misma, y la memoria celular de todas las especies y modeladores que son los que consolidan las características de cada género y especie, modificándolos cuando ello se torna necesario. Se piensa entonces en los conceptos de Jung que apuntan hacia una memoria universal y en aquella biblioteca colgante diseñada para la imaginación por Jorge Luis Borges. Y la pregunta es si la emisión de ondas eléctricas cerebrales conforman junto al pensamient una especie de transmisión que se perciben caso como la telepatía y en la transmsion del pensamiento. Se piensa igualmente en una acumulación unversal de lo pensado como una acumulación a la que podríamos entrar un dia, y caminar por dentro de lo pensado y hasta vivido por todos aquellos que hemos trasmtido, sin saberlo, fuerzas montadas sobre voces y palabras, y que pueden ser igualmente, modelos resonantes magnéticos parecidos a los que Sheldrake plantea como conolidadores
Shelldrake considera que los dogmas, como creencias fijas, paralizan la imaginación y que de este modo impiden que la misma llegue más allá de la realidad, por cuanto el dogma da como establecido los hechos haciéndolos indiscutibles y conforman una manera y formas de un pensamiento cerrado siendo estos una de las características de la sociedad que vivimos.
No solo el dogma actúa en las creencias sobre la vida material sino sobre aquellas de la vida espiritual transformándose en ideologías que consideran como hechos invariables aspectos religiosos impidiendo la certidumbre de un pensamiento más allá del marco dogmático. Todo dogma es una frontera que se construye como parte fundamental de una creencia y hace imposible el cimiento de lo imaginable. Por ello la “apertura” de las posibilidades va contra lo dogmático, y revela que más allá del dogma puede haber otra felicidad que la que el mismo predica y otra forma de la realidad escondida en los rincones de un pensamiento por el momento paralitico y hasta cierto punto, inmovilizado.
Sheldrake es biólogo con varios libros y una serie de alumnos que siguen sus hipótesis- El más contundente de sus argumentos y a partir del que elabora su tesis sobre la morfogénesis es la prueba hecha sobre ratas no entrenadas que a miles de kilómetros de distancia repitieron la experiencia de las entrenadas captando mediante el proceso morfogenético experiencias ajenas de Londres a Melborborne, Australia en pocos segundos, mostrando que las experiencias modificadoras de una especie, pueden transmitirse a la misma sin estar en contacto material mediante posibles ondas existentes que influyen en cada especie, y aun en formas geológicas como los cristales. Como lo demuestra el estudio de la cristalografía la morfogénesis es un fenómeno apreciable no solo influenciable en seres vivos, sino en formas de la naturaleza consideradas “muertas”.
Investigador de la Royal Society, para muchos, por sus ideas, Shelldrake es una especie de revolucionario y moderno Galileo que podría ser candidato a la hoguera. Pero el, como el gran astrónomo italiano podría estar exclamado: “O pur si muove”.
