Anahi Rubin (teleSur, 13-2-17)
En una reciente conferencia de prensa el nuevo presidente de Estados Unidos rememoró la historia, herencia y contribución de la comunidad afroamericana en este país; así como celebró el importante rol realizado por figuras tan significativas como Rosa Parks, Frederic Douglass, Martin Luther King, quienes aportaron con sus luchas a los movimientos civiles contra el racismo.
El problema para algunos estudiosos del tema y motivo de amplias críticas hacia Trump, fue el reemplazo del término “Negro” por el de “Afroamericano”, que él presidente empleó en dicha conferencia.
Es importante destacar las diferencias entre estos dos términos y su procedencia. La denominación “Negro Americano”, empezó a mencionarse en la era 1960/70; periodo de grandes luchas liderados por El Movimiento de los Derechos Civiles. Este mismo movimiento insistió en el uso de la denominación “negro”, en lugar de afro americano, que se hizo popular en los 80 e incluye a descendientes de esclavos de África; los mismos que fueron traídos a Estados Unidos cuando la esclavitud fue legalizada. Según los informes de Base de datos sobre el Comercio Transatlántico de Esclavos (Trans-Atlantic Slave Trade Database, en sus siglas en inglés), solo 400.000 africanos llegaron a Estados Unidos; de los 12.5 millones transportados como mercancía entre 1525 y 1866. Los restantes fueron llevados a Brasil, el Caribe y demás países Sudamericanos.
Con respecto al significado de “Negro Americano”, son los que tienen ancestros que hayan sido esclavos, pero no necesariamente están asociados con África o con inmigrantes del Caribe.
Todas estas expresiones, también reflejan las controversias y rivalidades que se producen dentro de las mismas comunidades negras. Es muy común ver las peleas en las escuelas secundarias, entre negros americanos e inmigrantes caribeños o africanos. Forma de vestir, hablar, pero sobre todo la adaptación o no al sistema, ocasionan conflictos cotidianos.
Pero todas estas disputas no solo afectan a jóvenes de los barrios, sino a figuras tan importantes como Barack Obama; quien al ser elegido como presidente, no contó con el apoyo suficiente de líderes negros. No lo veían como a un “semejante”, consideraban que no era afroamericano, sino un “negro americano” alguien que venía de «afuera».
Algo similar pasó con Colin Powells, ex Secretario de Estado y con descendencia jamaiquina; quien en los 90 expresó su deseo de postularse a la presidencia de Estados Unidos; pero solo fue apoyado por la comunidad caribeña, no por los “afro americanos”.
Pero lo que subyace en toda esta controversia es quien detenta el poder en este país; quien se benefició y todavía lo hace con estas disputas internas dentro de las comunidades negras .Si vemos la historia de Estados Unidos, la respuesta parece ser fácil; los blancos. Obviamente no me refiero a los trabajadores blancos sino al 1 por ciento que maneja el poder real en esta sociedad.
Mucho se habla en este país de la guerra civil, de la esclavitud y la liberación de los esclavos llevado a cabo en la presidencia de Abraham Lincoln en 1863. A pesar que fue unos de los hechos más trascendentes para las personas de color; es importante mencionar que aunque dejaron de ser “cautivos”, no fueron totalmente libres. Dos años después de la terminación de la guerra, entre 1865 y 1866 se creó en los estados sureños el “Código Negro”; con más de 130 leyes que trataban de mantener la supremacía blanca. Una de las mas empleadas frecuentemente fue la llamada ley de “vagancia”, establecía que una persona negra- sin residencia y trabajo- era arrestada y obligada a trabajar gratuitamente.
Muchos años y luchas sucedieron para que los ciudadanos negros pudieran votar, y tener los mismos derechos que el resto de los ciudadanos en Estados Unidos; o “casi todos”; todavía hay enormes disparidades; económicas, sociales y políticos.
El año 2016 marco la brecha salarial más grande desde hace 40 años entre negros y blancos; según el Instituto de Política Económica (Economic Policy Institute en sus siglas en inglés), un trabajador blanco gana $25.22, por hora mientras un negro recibe$ 18.49 por el mismo tiempo.
A niveles educativos también se ve la diferencia; el 50 % de estudiantes blancos completan su escuela secundaria, mientras solo el 25 % de los jóvenes negros lo hacen. Estos índices marcan la gran disparidad y junto con la falta de oportunidades dan como resultado que 80 % de los jóvenes afroamericanos terminen en la cárcel y otros sean asesinados. En el año 2015 el 37 % de los muertos por la policía fueron negros.
Cuando se discrimina, encarcela o asesina a una persona negra; nadie le pregunta de dónde vinieron sus antepasados. En este sentido tanto los nacidos en Estados Unidos, en África o en el Caribe, tienen más similitudes que diferencias; eso sí, tienen enfrente a un enemigo poderoso: los prejuicios , los medios de comunicación y el establishment; el 1 % que a pesar de los siglos transcurridos siguen apostando a “divide y reinarás”.