Danilo quiere más impuestos
(Hoy, 13-5-12)
Hasta el cansancio Leonel y Danilo han repetido que la relación impuestos y PIB es muy baja, insuficiente para financiar el presupuesto. El indicador fue de 12.8% en el 2011, pero la realidad social es otra. La verdadera presión fiscal es la que relaciona el gasto público, incluyendo amortización de deuda y déficits fiscal, con el PIB, que superó 20% en el 2011.
La semana pasada la prensa publicó un compromiso secreto de los Peledeístas con el FMI para un nuevo parche impositivo que aumenta los impuestos en RD$82,466 millones, equivalente a 3.46% del PIB. Además de elevar la tasa promedio impositiva, desmantela las exenciones tributarias del régimen fiscal, lo que tendría impacto negativo en el aparato productivo nacional y en el empleo, razón por la que fue rechazado por los hombres de empresa.
Como el plan fue descubierto, Danilo dice que no aumentaría el Itbis, sin mencionar su intención de eliminar las exenciones del impuesto que ascienden a RD$67 mil millones. Porque sin importar que la tasa sea de 16% o 18%, sería un crimen que la comida pague Itbis, que se aplique a la tarifa de los colegios, a la compra de libros y a la medicina como pretende el proyecto Peledeísta. Atenta contra el presupuesto de las familias el aumento del alquiler, por la eliminación de la exención de RD$5 millones, aplicada a cada vivienda en el cálculo del impuesto sobre la vivienda suntuaria y solares baldíos.
Los efectos inflacionarios de primera y segunda vuelta que tendría reducirían el poder de compra del peso, como sucedió con los seis parches impositivos aplicados desde el 2005. Con los parches el gobierno aumentó la recaudación en 5.9% del PIB del 2011, pero acumuló inflación por 45.6%, lo que debilitó el peso y redujo el poder de compra del salario del trabajador. En parte explica la existencia de más de tres millones de pobres y dos millones de indulgentes, que el ahorro interno respecto al PIB pasara de 13.8% en el 2002 a 7% en el 2011, y el deterioro de la cuenta corriente que cerró con un déficit de 8.3% del PIB en el 2011.
Como lo ha planteado Hipólito, el Conep expresó que al gobierno solo le interesa aumentar sus ingresos, sin hablar de reducción del gasto, eficiencia y calidad del mismo. Nadie ha oído a Danilo hablar del objetivo central de cualquier reforma, el aumento del ahorro nacional, para programar un nivel de inversión que garantice un crecimiento sostenido del PIB, con empleos productivos.
La buena noticia es que en las urnas el pueblo rechazará sus pretensiones ocultas, de aumentar el Itbis y eliminar sus exenciones, entre otros parches destinados a financiar el hoyo fiscal del financiamiento de su campaña. Hoy lunes 14 de mayo, Hipólito tiene una ventaja de ocho puntos sobre Danilo, lo dicen las encuestas que el oficialismo no ha podido comprar con los impuestos del pueblo. Como el votante se cansó de mentiras y no quiere más impuestos, la ventaja se ampliará el próximo domingo 20. Al día siguiente Hipólito será el nuevo Presidente de la República y habrá terminado la pesadilla Peledeísta de los últimos siete años y medio.
