Rusia está satisfecha con el cambio de la situación militar en Siria y considera la liberación de Alepo como un paso importante hacia la estabilización, dijo la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova.
«Constatamos con satisfacción los cambios positivos en la situación militar y política en Siria», declaró Zajárova en rueda de prensa.
La portavoz de la diplomacia rusa recordó que el pasado 22 de diciembre el Ejército de Siria tomó bajo control los barrios de Alepo Oriental, después de terminada la evacuación de miembros de grupos armados.
«La expulsión de grupos armados de Alepo es un hito importante en el camino para estabilizar Siria, preservando su unidad e integridad territorial y previniendo su degradación institucional», señaló Zajárova.
La portavoz añadió que las pruebas de los crímenes de guerra perpetrados por los radicales en Alepo se divulgarán en breve.
«Próximamente los militares rusos entregarán las pruebas de los crímenes de guerra de los terroristas en Siria a los medios y les darán la cobertura máxima posible», dijo.
La portavoz precisó que Moscú recibe cada vez más información sobre lo que ocurría en Alepo mientras estuvo controlado por los terroristas y extremistas.
«Fueron descubiertas fosas comunes con decenas de personas, lo peor es que resultó que estas personas habían sufrido torturas, desgraciadamente, existen motivos para pensar que tales hallazgos aterradores continuarán», dijo.
Zajárova agregó que espera que la comunidad internacional condene «ese baño de sangre y las vejaciones de los terroristas contra los ciudadanos sirios».
La evacuación de combatientes y civiles de la parte oriental de Alepo comenzó el 15 de diciembre.
El 22 de diciembre el Mando del Ejército sirio informó que la ciudad de Alepo está totalmente liberada de los rebeldes y se encuentra bajo el control de las fuerzas gubernamentales.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
