El mandatario de EEUU, Barack Obama, advirtió al presidente electo, Donald Trump, de las posibles consecuencias de un cambio drástico en la política de «una sola China«.
Durante su conferencia de prensa anual en la Casa Blanca, el político destacó que «la reacción de Pekín puede ser muy importante. Debemos procesar toda la información y estar listos para una posible respuesta». Agregó que «[los chinos] no van a reaccionar de la misma manera que en el mar de la China Meridional, donde ya hay mucha tensión». Obama subrayó que Trump necesita «un enfoque sistemático, equilibrado y calculado en lo que respecta a su política exterior».
Anteriormente, el presidente electo expresó en una entrevista con la cadena Fox News que la Casa Blanca no planea adoptar una política «de una sola China» en lo que respecta a Taiwán. En respuesta, el Ministerio de Exteriores de China expresó su preocupación por las declaraciones del político y subrayó que el problema de Taiwán es una cuestión de soberanía nacional china y tiene que ver con la integridad territorial del país. Obama también precisó que la política de «una sola China» es el fundamento del desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses.
El mandatario indicó, además, que el presidente electo debe revisar de nuevo las posturas en política internacional que actualmente mantiene Washington. «Creo que revisar todo lo que estaba antes de él no es solo una prerrogativa sino también una obligación del nuevo presidente», destacó. Barack Obama subrayó la importancia de las relaciones chino-estadounidenses, reconociendo que «probablemente no hay otras relaciones bilaterales en el mundo cuya ruptura pondría a ambas partes en una situación más difícil».
A principios de diciembre, el presidente electo de EEUU tuvo una conversación telefónica con la presidenta de Taiwán —país autoproclamado independiente que Pekín considera una de sus provincias—. Más tarde, Pekín protestó por dicha llamada ante Washington.
Además, China y varios países vecinos, como Japón, Vietnam y Filipinas, mantienen discrepancias sobre sus fronteras marítimas en el mar de China Meridional y en el mar de la China Oriental.