Anahi Rubin (teleSur, 12/9/2016)
El 11 de Septiembre del año 2001, se produjo una ruptura en la historia de Estados Unidos; un ataque terrorista tiraba por la borda la supuesta fantasía de indestructibilidad del imperio.
Las torres gemelas, orgullo de la ciudad de Nueva York caían atravesadas por aviones, en medio del estupor y la incredulidad de millones de norteamericanos. El sueño americano se había derrumbado.
Cerca de 3000 muertos, entre trabajadores; rescatistas bomberos y policías dieron cuenta de la realidad brutal y dantesca; ya no era Hollywood, con sus películas fantasiosas sino la realidad, entre ríos de sangre y restos humanos.
Pasaron 15 años; cuatro torres, un memorial, negocios y galerías se edificaron sobre y alrededor del ‘’agujero’’ dejado por las torres gemelas. Miles de turistas pasean y se regodean con la altura y majestuosidad de los nuevos monumentos que intentan reemplazar a los ya derrumbados.
Pero lo que no pueden reemplazar son los muertos, aunque si ‘’esconder’’ a los sobrevivientes de esta tragedia, quienes son ignorados por la mayoría de los medios.
¿Quienes son los sobrevivientes? Los miles afectados por estos atentados; los que fueron a limpiar escombros contaminados; 17% latinos, contratados por empresas tercerizadas , a los que no se los previno del peligro de estar en contacto con material tóxico y no se les dio una máscara de protección para evitar contaminarse. Muchos de ellos, enfermos de cáncer y enfermedades respiratorias, están todavía esperando que les otorguen sus residencias norteamericanas y su compensación monetaria; promesas que hizo el gobierno, hasta ahora incumplidas.
Los rescatistas, bomberos y policías, que cumpliendo con su supuesto deber, estuvieron días y noches ayudando a otras personas también contrajeron enfermedades. Uno de cada diez tiene asma, enfisemas, alergias y cáncer; continúan en tratamientos.1064 de ellos; los menos afortunados, fallecieron a raíz de estas dolencias, desde el 2002 hasta el 2015.
Según el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York, entre 35000 y 70000 personas sufren trastornos de experiencias postraumáticas, (PTSD según siglas en inglés)
Actualmente 70000 personas concurren al Programa de salud del World Trade Center, 21000 están en tratamiento por los efectos tóxicos causados por los atentados; 5441 contrajeron un solo tipo de cáncer y 6378 múltiples tipos de cáncer.
Estos programas de salud y compensación económica, creados en el año 2011 por la ley Zadroga; llamado así en homenaje al detective James Zadroga- muerto a consecuencia de haber trabajado en la zona cero-, destinó un fondo de 1556 billones de dólares, que no alcanza para cubrir a todos los afectados.
Pero gracias a la lucha de los damnificados y sus familias, en todos estos años, el Congreso ha ido aumentando la subvención; hecho importante, pero todavía no suficiente dado la cantidad de nuevas personas que ingresan a los tratamientos; solo en el año 2015, 3600 pacientes. Además se han detectado 50 nuevos tipos de cáncer, relacionados con el 9/11.
Mientras año tras año se suceden los homenajes a los que murieron en Septiembre del 2011, en medio de discursos grandilocuentes y promesas de la vuelta de Estados Unidos a ese país que alguna vez fue; miles siguen esperando que se los reconozca como sujetos, se les otorgue sus papeles y sigan sus tratamientos médicos y psicológicos que es lo que les corresponde.