Las relaciones entre Rusia y Turquía tienen una gran importancia regional, afirmó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«Entre Turquía y Rusia tuvo lugar el indeseable incidente con el avión y sus negativas consecuencias se notaron casi ocho meses; luego escribimos una carta y propusimos cesar ese proceso, ya que las relaciones ruso-turcas tienen un gran significado para la región», dijo Erdogan en una entrevista con la cadena TRT.
Al recordar la próxima reunión del 9 de agosto con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en San Petersburgo, el líder turco señaló que la política exterior turca no debe basarse en el principio «deje a uno y apóyese en otro».
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que un caza turco abatiera el 24 de noviembre de 2015 un avión militar ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas en Siria, lo que Putin calificó como una «puñalada por la espalda» y ordenó al Gobierno imponer restricciones económicas a Turquía.
La tensión empezó a disminuir a finales de junio pasado, después de que el mandatario turco se disculpara por el incidente aéreo, cumpliendo una de las condiciones de Moscú para la normalización de las relaciones.