Consecuencias del terremoto de Ecuador
Debatepluralcom, comparte con los lectores el interesante articulo de Natasha Vázquez, titulado “Médicos cubanos en Ecuador, luto y esperanza ”, publicado en el portal Sputniknews.com, en fecha 21 de abril de 2016.
Tres médicos cubanos acaban de fallecer en el terremoto que asoló Ecuador hace pocos días. No estaban ahí de casualidad. Habían llegado a la localidad de Pedernales como parte de la brigada médica de la isla que presta servicios en el país del centro del mundo, conformada por unas 700 personas.
Sólo en la zona del desastre había más de cien doctores cubanos.
No es tampoco un hecho aislado. Un largo historial que comienza en fecha tan temprana como 1960, cuando Cuba envía un equipo médico emergente y varias toneladas de aparatos e insumos a Chile, afectado por un intenso terremoto que dejó miles de fallecidos.
Poco después, en 1963, se forma la primera brigada permanente, compuesta por 55 colaboradores que brindaron sus servicios por un año en Argelia.
Desde entonces, la cifra de galenos cubanos que han dejado un día su hogar para preservar vidas en cualquier rincón de 158 naciones, se acerca a los 400 mil, escribiendo páginas de entrega y humanismo difíciles de emular.
Baste recordar a los que combatieron el virus del Ébola en primera línea, acción que llamó la atención de los grandes medios y potencias y los hizo merecedores del reconocimiento del mundo. Estos médicos formaban parte de un grupo de profesionales especializados en situaciones de desastres y graves epidemias, que bajo el nombre de Henry Reeve (un norteamericano que luchó por la independencia de Cuba) fue creado a raíz del ofrecimiento cubano de apoyo tras el huracán Katrina, que afectó a los Estados Unidos en 2005.
Aunque entonces el país norteño no aceptó la mano que le tendía la isla, los diez mil cooperantes que integran ese contingente han estado después en los momentos más difíciles en naciones como Guatemala, Pakistán, Bolivia, Indonesia, México, Perú y China, con un nuevo enfoque de la medicina de desastres.
La colaboración médica cubana durante mucho tiempo fue totalmente gratuita y desinteresada, aunque en la últimas décadas se ha convertido además en la primera fuente de ingresos al país, mediante convenios con naciones como Brasil, Qatar, Argelia, México, Portugal, Arabia Saudita, países africanos y el propio Ecuador.
Unos 50 mil colaboradores se encuentran actualmente cumpliendo esas conocidas como “misiones”, con motivaciones altruistas, pero también necesidades y aspiraciones personales para las que muchas veces es la única alternativa posible, ante unos ingresos nacionales claramente insuficientes, a pesar de que ha sido un sector beneficiado con cierta subida de salario.
Pero eso no le resta ni un ápice de mérito a los que van sabiendo que la muerte puede acechar más de cerca, no solo en un impredecible terremoto, sino en epidemias o enfermedades que no encuentran fácilmente en casa. No hay dinero en el mundo que pague eso.
Barbara Cruz, de 46 años, Leonardo Ortiz, de 53 y Eric Omar Pérez, de 41, tenían familia y sueños, solidarios o más terrenales, que se vieron truncados en apenas unos segundos.
Ahora, a pesar del peligro, de las réplicas, del dolor las víctimas, del interminable trabajo, ya llegaron a Ecuador más de 25 médicos de la Henry Reeve y otros tantos rescatistas cubanos, a salvar vidas y repartir esperanzas.
Si otros con más posibilidades y recursos, hicieran lo mismo, el mundo sería un lugar mejor.
