John Kerry
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, visita Moscú este 15 de diciembre, donde tiene una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y luego ambos diplomáticos se reunirán con el presidente ruso, Vladímir Putin. Los temas principales que se abordarán son la solución del conflicto en Siria y la lucha contra el terrorismo. También se tratará el tema de la solución de la crisis en Ucrania.
Kerry afirmó que Washington y Moscú coinciden en que el grupo terrorista Estado Islámico es una «amenaza común para todos los países» con la que «no puede haber negociaciones».
Por su parte, Lavrov enfatizó que la situación en Siria «requiere la permanente atención de Rusia y Estados Unidos«, para que la crisis pueda ser superada.
La visita a Moscú del secretario de Estado de EE.UU. John Kerry, se realiza «a petición insistente» de Washington, informa la Cancillería rusa. Se trata de la segunda visita del canciller estadounidense a Rusia en menos de siete meses, recuerda una nota publicada en la página oficial del Ministerio de Exteriores ruso.
Además, también el martes el presidente ruso, Vladímir Putin, recibirá al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y al ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que informarán sobre los resultados de las negociaciones, de acuerdo con el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En vísperas de su visita a Moscú, el jefe de la diplomacia estadounidense ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo ruso en la que han acordado los principales temas de la agenda común.
El conflicto sirio y lucha contra el terrorismo
Aunque EE.UU. y Rusia forman parte del grupo internacional de apoyo a Siria, que ya ha celebrado dos rondas de conversaciones en Viena, todavía no se han podido dirimir las diferentes visiones sobre cómo resolver la crisis siria.
Durante la visita a Moscú de John Kerry, Rusia espera recibir de primera mano el punto de vista de Washington sobre el conflicto sirio, dejó en claro el Ministerio ruso de Exteriores.
«Esto se aplica plenamente al problema sirio, donde Washington busca apoyo al enfoque de Estados Unidos, que no siempre se corresponde al derecho internacional. Durante las negociaciones de mañana en Moscú esperamos obtener las explicaciones necesarias del secretario del Estado», ha destacado el Ministerio. «Continuaremos intentando que la administración de EE.UU. revise la política basada en el deseo de dividir a los terroristas en buenos y malos», prosigue el mensaje de la diplomacia rusa.
Además, el Ministerio de Exteriores subrayó que Washington no muestra ningún deseo de coordinar con Rusia la lucha contra el movimiento yihadista del Estado Islámico. «Por desgracia, incluso después del atentado contra el avión ruso que tuvo lugar el 31 de octubre, EE.UU. no muestra ninguna voluntad de establecer una coordinación plena con nosotros en la lucha contra el EI», señaló la Cancillería rusa.
Un comportamiento «ridículo»
Las declaraciones de EE.UU. sobre un «aislamiento» de Rusia en vísperas de la segunda visita a Moscú de John Kerry a petición propia son «ridículas», según la Cancillería rusa.
«Son particularmente absurdas las afirmaciones sobre el «aislamiento» de Rusia a nivel internacional. Teniendo en cuenta que el secretario del Estado de EE.UU. vendrá a Moscú por segunda vez en siete meses y que la visita fue organizada tras una petición insistente por la parte estadounidense, un ataque propagandístico así es sencillamente ridículo», reza la nota.
De esta manera se refirió el Ministerio ruso a las palabras del portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien afirmó el viernes pasado que las sanciones internacionales contra Rusia paralizan su economía y aíslan a Moscú.
«No se puede hablar del aislamiento internacional de Rusia, que es un actor del primer nivel […] que está teniendo un papel muy activo en la resolución de conflictos como el de Siria», sostiene el analista internacional Miguel Candelas en declaraciones a RT en el marco de la reunión del secretario de Estados estadounidense, John Kerry, con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en Moscú.
