Por: Angel Moreta (Autor-Editor)
El caso de la licitación realizada entre los años 2013 y 2014, y que hoy se encuentra en la Suprema Corte de Justicia, cuya audiencia se celebrará el próximo mes de agosto 2015, constituye un caso escandaloso de sobrevaluacion de una obra pública, en la cual el pueblo dominicano tendrá que pagar con lagrimas los empréstitos realizados internacionalmente . Se trata de una de las más grandes y oscuras licitaciones realizadas en los últimos años en República Dominicana (1996-2015).
Odebrecht, y las empresas Tecnimont y Estrella, supuestamente obtuvieron la calificación favorable para la construcción de dicha planta, con un presupuesto de 2,040 millones de dólares, para construir una termoeléctrica de dos unidades de 337 MW cada una, haciendo un total cercano a los 670 megavatios, a carbón mineral.
Como consecuencia de las serias irregularidades que caracterizan la referida licitación pública internacional, dos miembros del comité de licitación se abstuvieron de firmar la resolución que le otorga la obra a Odebrecht. La calificación favorable a esta compañía, no pudo justificar el monto sobrevaluado de 2,040 millones de dólares que supuestamente se presupuestaba para la referida planta. Tal situación llevó a Odebrecht a recurrir al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), de carácter estatal, entidad que prestó recientemente 650 millones de dólares, a pesar de las oposiciones interpuestas en Brasil por las empresas consorciadas Gezhouba-Impe, préstamos aprobados por el Congreso Nacional de República Dominicana bajo las influencias de políticos partidistas tradicionales.
La entidad BNDES hizo caso omiso a las oposiciones interpuestas. Hoy los dominicanos se preguntan qué pasará con el proyecto a construirse en Punta Catalina, Provincia Peravia, después que han salido a la opinión pública mundial en estos días del mes de junio 2015, los escándalos de corrupción que envuelven a Odebrecht en la República Federativa do Brasil; y que condujeron a la investigación y prisión de los ejecutivos de esa multinacional de la construcción.
Probablemente la inversión total terminará en 2017 en la suma de 4,000 millones de dólares, lo que obligará necesariamente al gobierno dominicano y CDEEE, a proceder a la privatización del proyecto, el cual probablemente pueda caer en manos de las empresas Vicini, que han facilitado los terrenos de Punta Catalina, Provincia Peravia, no sabemos a título de qué circunstancia o bajo cuáles justificaciones desde el punto de vista inmobiliario. Vicini ha sacrificado sus terrenos cañeros y lo que podría ser un futuro proyecto turístico de grandes proporciones. Pero ¿a cuenta de qué y bajo cuáles condiciones e intereses?…
Son incógnitas que están sobre el tapete. ¿Por qué el comité de licitación no observó que el monto de inversión presentado por Odebrecht, ascendente a 2,040 millones de dólares, no podía competir con el monto de inversión en carpeta de las empresas Gezhouba-Impe, que es de 900 millones de dólares para dicha termoeléctrica a carbón mineral? ¿Qué fuerza lleva a que una empresa que construye proyectos nucleares de generación eléctrica pueda perder una licitación por una empresa de construcción de infraestructuras?
Por eso decimos,que es una de las más grandes licitaciones de los últimos años en República Dominicana, completamente turbia, durante cual el Congreso Nacional dio su aprobación incondicional a favor de la empresa multinacional señalada, que tiene el más negro historial de sobornos y trafico de influencias en América Latina, África y otros países del mundo; y que ha dominado las obras públicas multimillonarias en República Dominicana durante los últimos 15 años, mediante acuerdos de aposentos con la clase política partidista tradicional del país y sectores clientelistas.
Todo ello, con la concordancia y el silencio de la Dirección General de Licitaciones Públicas, situación a la cual nos referiremos más adelante.
Por esa razón afirmamos que el tema a que nos referimos no ha sido aireado desde ningún punto de vista en los medios de comunicación del país. Esta situación de silencio esconde elementos de manipulación que deben ser investigados por la justicia. A ello nos referiremos en los artículos que seguirán más adelante.
