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En Punta Catalina actuó una “troika”, la de Danilo Medina

Written by Angel Moreta

Por: Angel Moreta (Autor-Editor)

Introducción

El expediente Odebrecht en América Latina fue producto de un sistema de corrupción que se implantó en varios países de América Latina, sistema de reparto, de contrataciones espúreas, negociaciones fraudulentas con información privilegiada, red de tráfico de influencias, sobrevaluaciones, simulación, estafa contra el Estado, sobornos a funcionarios estatales, compra de privilegios, asesores especiales para favorecer las contrataciones, participación de legisladores de fiscales, de ministros, formando todo un concierto que comenzó en los años 90 y eclodio en el último lustro de los años 10 del presente siglo XXI, una maquinaria que comenzó  a desarticularse con dicha eclosión, a tal punto de que los ejecutivos de Odebrecht, residentes, vicepresidentes, empresarios e intermediarios, cayeron en las redes de una justicia débil y en cierto modo, parasitaria, que trató de ayudar a los culpables y borrar las huellas de los principales responsables.


 

El  caso de la obra pública (EPC) de Punta Catalina continúa siendo objeto de las elucubraciones y la planificación de una troika de funcionarios del gobierno de Danilo Medina, que originalmente articuló un plan maestro con el fin de manejar las interioridades de la licitación pública internacional No. CDEEE-LPI-01-2013,  en la cual salió “ganancioso” el consorcio Odebrecht-Tecnimont-Aceros Estrella, que supuestamente ganó dicha licitación por un monto presupuestario total de 2,040 millones de dólares para la construcción de la termoeléctrica de dos unidades gemelas que supuestamente producirían cada unos 337 MW.

El autor Geovanny V. Romero, ha dicho que bajo la administración de Marcelo Odebrecht, nieto del fundador, se destapó posiblemente el escándalo de corrupción transnacional más grande de toda la región, al descubrirse la forma deshonesta que la compañía utilizaba para adjudicarse obras importantes en los países en que operaba

En la República Dominicana el caso alcanzó raíces profundas. La Dirección de Compras y Contrataciones dio su visto bueno a fines de 2013 para que los resultados de dicha licitación favorecieran al Consorcio Odebrecht. Ello ocurrió cuando la empresa Posco lanzó una instancia impugnatoria al resultado de la licitación, la cual fue rechazada por Compras y Contrataciones mediante  una resolución elaborada a los fines de justificar dicho resultado.

Sin embargo, lo que alegaba la compañía italiana Posco en esa oportunidad era totalmente confirmable, y la actitud de Compras y Contrataciones, dando la razón a Odebrecht en cuanto al proyecto Punta Catalina, muestra la existencia de un plan previo para facilitar que esta entidad no fuera perturbada en su éxito de haber supuestamente ganado la licitación.

Se trata de una historia larga que la haremos en otra oportunidad, pero la verdad fue que esa oficina se unió a CDEEE y a Odebrecht y las tres litigaron juntas como un solo hombre por ante la jurisdicción contenciosa administrativa y el Tribunal Superior Administrativo Contencioso y Tributario.

En la medida en que avanzaba el proceso judicial, en el cual habían dos componentes: a) una demanda en medida cautelar para la suspensión de la licitación; b) una demanda principal en reestructuración de la licitación; en esa medida la Dirección General de Compras y Contrataciones solicitó al tribunal que se pronunciara su exclusión del litigio, lo cual le fue negado por el juez presidente y se vio en la necesidad de continuar en compañía de Odebrecht-Tecnimont-Aceros Estrella.

La suspensión de la obra fue concedida por resolución No.055, del año 2014, y esa situación produjo escándalo en la élite política  del partido de la liberación dominicana, hasta el punto en que el Vicepresidente ejecutivo de CDEEE proclamó a los cuatro vientos que “ni Dios suspenderá la obra”; pero no solamente eso, sino que dicho funcionario “visitó” la jurisdicción administrativa personalmente con la finalidad de tratar de influir en el levantamiento de la suspensión que había solicitado y buscar que el tribunal acogiera una demanda cautelar en levantamiento de la suspensión.

El consorcio aludido Odebrecht-Tecnimont-Aceros Estrella logró la revocación de la suspensión; y el Tribunal Superior Administrativo, bajo constreñimiento del poder corporativo, como dijimos en otra oportunidad, fue descuartizado; y los jueces componentes trasladados a otros y distintos niveles jurisdiccionales.

Una vez se produjo el levantamiento de la suspensión, el cual se conoció el mismo día, atropellando el derecho de defensa de la parte reclamante Consorcio chino-dominicano Gezhouba-Impe, fue enviado al vapor el contrato entre Odebrecht y Estado dominicano al Congreso Nacional; y también fue enviado el préstamo contemplado en el Presupuesto Nacional 2014 por la suma de 1,500 millones de dólares, y ambas cosas se aprobaron en un solo y mismo día, sin enviarlo a la Comisión de Hacienda para estudio. Inmediatamente después, por simple resolución, se dieron aprobación a la suma adicional de 500 millones de dólares, asumiendo  el contrato un presupuesto de 2,000 millones de dólares, que según dijimos ascendería al final a más de cuatro mil millones de dólares.  De igual modo, el  tiempo nos dio la razón y el contrato fue aprobado de un solo golpe en una sola oportunidad, sin discusión y de manera expresa, ya que fue conocido el mismo día que llegó al Congreso Nacional.

Pero no solamente eso, sino que la Gaceta Oficial, recogiendo los documentos del proyecto de la termoeléctrica en cuatro volúmenes, fue publicada en una semana, volúmenes que fueron depositados el mismo día de la audiencia en levantamiento; y al reclamar el Consorcio Impe la oportunidad de una hora para leer el contrato, la solicitud le fue negada y se abordó el fondo de la demanda en levantamiento de la suspensión ordenada mediante la resolución 055. Esta triste historia ocurrió en pocas horas para llegar al Congreso Nacional, cuyo Senado estaba presidido por la Senadora Cristina Lizardo.

Es decir, que no cabe la menor duda de que una troika operaba desde el Palacio Nacional, en la cual participaba el asesor presidencial brasileño Joao Santana, el cabildero Angel Rondón, la vicepresidencia ejecutiva de CDEEE y el presidente de la República Danilo Medina.

Joao Santana tenía y tiene sus oficinas tanto en el Palacio Nacional como en el exclusivo sector de Bella Vista, y desde allí se cabildeaba, se ejercía el tráfico de influencias, se manejaban medios de comunicación y comunicadores; y se mantenían los niveles de contacto con la empresa Odebrecht en Brasil y otros países, desde donde se ejercía el lavado de moneda extranjera hacia República Dominicana.

Luego de las confesiones de Odebrecht, Joao Santana y Mónica Moura  abrieron el cauce para las investigaciones criminales de hechos de soborno, mediante las cuales se descubre y establece que Odebrecht era la empresa que ganaba todas las licitaciones de infraestructura en República Dominicana desde 2002 hasta 2015.

Se trató entonces de una conspiración proveniente de las más altas esferas del gobierno dominicano, que luego realizó esfuerzos para diluir el fenómeno de masas constituido por la gran reclamación nacional plebiscitaria que hoy se desarrolla en República Dominicana. Reclamación popular que mantiene a la sociedad dominicana en vilo, y que va dirigida a rechazar la impunidad y la corrupción, las acciones toxicas  de la empresa brasileña y los actos de prevaricación y estafa de algunos funcionarios que todavía hoy permanecen no identificados y que probablemente podrán quedar liberados del alcance de la justicia dominicana.

Odebrecht fue liberada mediante la homologación de un acuerdo con el gobierno dominicano y dicha compañía; quedando al desnudo que las intenciones de aquel eran que dicha compañía permaneciera en la construcción de la planta de Punta Catalina.

Hasta hoy, la troika del presidente de la República ha tenido éxito, aunque no definitivo, pues ha logrado someter a los tribunales personas no vinculadas con el caso Punta Catalina, sino probablemente con casos anteriores al año 2004.

Esto es muy importante, pues demuestra las verdaderas intenciones de la troika a la cual nos referimos, que consisten en desnaturalizar el expediente criminal del consorcio delincuente Odebrecht-Tecnimont-Aceros Estrella y dejar fuera del proceso a las sobrevaluaciones multimillonarias y la licitación pública internacional No. CDEEE-LPI-01-2013.

Se trata de maniobras magistrales, de contenido altamente engañoso, las cuales dejan traslucir los verdaderos propósitos de la troika palaciega, de la Procuraduría General de la República y de un pequeño grupo de funcionarios enriquecidos que, deturpando el expediente, pretender oscurecer el sistema de corrupción imperante, que ha beneficiado a altos funcionarios del gobierno dominicano de Danilo Medina, dejando fuera a los verdaderos responsables que han actuado en componenda y que introdujeron al señor Joao Santana en el Palacio Nacional para realizar sobornos en todas las campañas electorales, licitaciones públicas, sobornos a los medios y periodistas, trabajadores publicitarios y de relaciones públicas, para trabajar en la modificación del artículo 124 de la Constitución y permitir la reelección presidencial.

Todo ello fue resultado de una estrategia que caracteriza la articulación de una política pública asentada sobre sobornos, asociación criminal, sobrevaluación de obras multimillonarias, todo en perjuicio del patrimonio público y en beneficio de la empresa brasileña y de funcionarios gubernamentales.

El juicio que se celebra hace unos meses, muestra claramente que el Procurador General de la República, con su equipo de asesores, ha realizado la composición de un expediente extraordinariamente vacío, sin elementos probatorios contundentes e incluyendo personas que si en algo tuvieron que ver fue antes de 2004; y lo hace con el fin de no llegar a la investigación de las sobrevaluaciones, de las licitaciones manejadas dentro de la lógica de un sistema cerrado de corrupción, para poner a salvo las personas que sí tuvieron y tienen que ver con el caso Punta Catalina.

Por eso ha dicho en su artículo Geovanny V. Romero que nadie se imaginaba que detrás de esta historia de éxito empresarial, se escondía un oscuro esquema de corrupción que de manera sistemática se propagaría por la región con más fuerza que el mismo virus Zika que ha afectado a Brasil en los últimos años. Bajo la administración de Marcelo Odebrecht, nieto del fundador, se destapó posiblemente el escándalo de corrupción transnacional más grande de toda la región, al descubrirse la forma deshonesta que la compañía utilizaba para adjudicarse obras importantes en los países en que operaba.

De igual modo, El 21 de diciembre del 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos publicó una investigación a Odebrecht,  donde se le acusa de pagar sobornos a funcionarios públicos de 12 países,  con el objetivo de obtener contratos de obras. Producto de esta grave acusación, la compañía ha aceptado pagar 3.500 millones de dólares de multa, siendo esta la multa por sobornos más grande la historia, luego de ser señalada de entregar 439 millones de dólares a políticos y funcionarios de Colombia, México, Estados Unidos, Perú, Ecuador, Argentina, Venezuela, Angola, Guatemala, República Dominicana, Mozambique y Panamá (artículo citado Odebrecht: Esquema de corrupción sistemática en América Latina).

Conclusión

El dramático caso de corrupción que representa Odebrecht en América Latina revela la vulnerabilidad de nuestras democracias cuando están organizadas sobre la base del neoliberalismo, en donde impera la libre competencia, el mercado, la privatización de los bienes públicos, la apropiación capitalista de las ganancias, y los gobiernos no nacionales dentro de un estado no nacional arrodillados a los desiderátums de la hegemonía imperial y la globalización de la economía. La justicia débil que tenemos en el continente difícilmente podrá llevar hasta sus últimas consecuencias el “sistema de corrupción” que organizó Odebrecht y sus socios y consorcios en América Latina. El papel que desempeñan las “troikas” es determinante para dicho sistema; las troikas representan los pequeños grupos corruptos que disponen de todos los mecanismo del poder político y que dirigen la inversión estatal utilizando todos los mecanismo tales como el fraude, el soborno, la coalición de funcionarios, la complicidad, la impunidad y el robo.

About the author

Angel Moreta

Angel Moreta, jurista, sociólogo, y filósofo; Profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, Autor-Editor de Debateplural.

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