Prensa Latina (11-12-20)
El 60 por ciento de los estadounidenses manifestaron su oposición a que Donald Trump concurse nuevamente en 2024 por la presidencia del país.
Una encuesta de NPR/PBS NewsHouse/Marist confirmó esa creencia este miércoles, lo cual acentúa que una gran mayoría de la población considera al actual gobernante como algo tóxico para la nación.
La pesquisa encontró que sólo el 32 por ciento piensa que el presidente debería presentarse para un segundo mandato no consecutivo.
La mayoría de los republicanos dijeron que apoyarían la candidatura de Trump en 2024, pero el porcentaje, 67 por ciento, es significativamente menor que el apoyo de más del 90 por ciento que disfrutó entre su partido durante las elecciones.
El rechazo es un duro golpe al actual ocupante de la Casa Blanca quien se aferra a manipulaciones legales y artimañas para no ceder el gobierno al demócrata Joe Biden, pese a que eso es lo que quiere el 65 por ciento de los encuestados .
La encuesta llegó el mismo día que un muestreo de Politico/Morning Consult indicó que el 60 por ciento de los republicanos piensa que Trump probablemente se presentará de nuevo, incluyendo el 76 por ciento de los republicanos, el 60 por ciento de los independientes y el 47 por ciento de los demócratas.
El actual mandatario, que no se espera asista a la inauguración de Biden, también está considerando, según informes, contraprogramar la ceremonia con un evento oficial de lanzamiento de la campaña para la candidatura de 2024.
Ese paso iría en contra de los intereses, incluso de algunos allegados como el secretario de Estado Mike Pompeo y el senador Marco Rubio, quienes ya preparan un camino hacia la Casa Blanca.
En sus últimas semanas en el cargo Pompeo utilizó su oficina para hacer política, construir un futuro y cultivar aliados e incluso patrocinadores financieros en el Medio Oriente y Europa para una futura candidatura presidencial.
Por su parte, el diario Politico, anticipa que un regreso de Trump en 2024 no va a suceder y estima que su opción es ‘escabullirse fuera del escenario y hacia el borroso pasado’, algo que ponen en duda expertos que tienen en cuenta la personalidad conflictiva del empresario.
Por ahora, Trump domina las conversaciones sobre el presente y el futuro en el campo republicano, sus descabelladas afirmaciones de que ganó las elecciones, excepto por el fraude integral, le ayudaron a recaudar más de 200 millones de dólares desde el día del sufragio, aunque eso solo representa un apoyo para hundirlo más.
Muchos de sus partidarios comparten su sueño de recapturar la presidencia en 2024 y según Politico para aquellos que lo desprecian, parafraseando un famoso discurso demócrata, parece claro que el trabajo continúa, la causa perdura, el miedo aún vive, y la pesadilla nunca morirá.
Sin embargo, precisa el medio digital, morirá, muy probablemente con más velocidad y fuerza de lo que parece posible hoy en día, ya que el culto a la personalidad en la política estadounidense es bastante común pero nunca vive mucho tiempo, y Trump no ofreció ninguna razón para suponer que será una excepción.
Diversos análisis argumentan que cuando se lanzó a la política presidencial hace cinco años, el gobernante capitalizó y canalizó la ira, la burla, la teoría de la conspiración pero, ahora, nadie cree que le importan más los problemas del público que los suyos propios, y eso no es una receta para mantener el poder político.