Tal evento recibió elogios por ser menos caótico y mucho más civilizado que el debate sostenido el 29 de septiembre entre los candidatos a la presidencia, el gobernante republicano Donald Trump y el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
Mientras aquella cita Trump-Biden fue calificada por medios de prensa y analistas como una vergüenza y un circo, sobre todo debido a las continuas interrupciones e insultos realizados por el jefe de la Casa Blanca, este miércoles Pence y Harris tuvieron un tono más calmado, si bien no faltaron los ataques.
El enfrentamiento de anoche comenzó con preguntas acerca de la pandemia de la Covid-19, un tema que ha marcado la vida del país durante casi todo este año y que también impacta de forma directa la campaña presidencial, luego de conocerse la semana pasada que Trump resultó contagiado.
Al referirse a la crisis de salud, Harris condenó abiertamente el manejo de la pandemia por parte del gobernante, al decir que el pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia del país.
Los candidatos a la vicepresidencia también discutieron sobre la economía, el cambio climático, los impuestos, la relación entre Estados Unidos y China, la atención médica y la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.
Al determinar los ganadores y perdedores de la velada, el sitio digital Vox mencionó entre los primeros a Harris, ‘quien llegó anoche representando una campaña que parece estar ganando’, cuando Biden se mantiene como líder en la mayoría de las encuestas nacionales a menos de un mes de las elecciones.
Harris entregó un desempeño sólido e inteligente que le recordó al pueblo estadounidense lo que está sucediendo y lo que está en juego, destacó el medio.
Vox consideró que Pence tuvo un desempeño sólido, del tipo que se esperaría de un político republicano moderadamente exitoso, pero advirtió que el vicepresidente no encabeza la fórmula del partido rojo, sino Trump, quien ‘parece decidido a empeorar las cosas en el país a cada paso’.
A su vez, el diario Washington Times estimó que entre los perdedores de la noche estuvo el propio jefe de la Casa Blanca, pues su compañero de fórmula logró lucir más presidencial que él.
En una encuesta instantánea efectuada por la cadena de televisión CNN luego del debate, la mayoría de los entrevistados (59 por ciento) vio a Harris como la ganadora del evento, mientras un 38 por ciento opinó lo mismo sobre Pence.
Durante una campaña presidencial sin precedentes, marcada por la pandemia y por una gran división partidista, el enfrentamiento vicepresidencial era visto quizás como el más importante debate de su tipo en la historia del país.
Pero varias fuentes indicaron que no estaba claro que esa noche de discusiones convencionales tuviera el potencial de cambiar la carrera de manera significativa.
‘Hasta ahora, tanto Pence como Harris han sido relegados al margen de una contienda entre dos de los nominados presidenciales más conocidos en los tiempos modernos’, apuntó el diario The New York Times.
Vox expresó un criterio similar, al recordar que los candidatos a vicepresidente y sus debates por lo general no tienen gran importancia.
Para Edward Luce, editor en Estados Unidos del diario Financial Times, el evento de anoche no cambiará la marcha de la elección, lo cual representa una victoria para la fórmula demócrata, pues todo lo que debía hacer Harris era no modificar la narrativa de cara a los comicios.
A decir del analista, la labor de la senadora era garantizar que las elecciones siguieran siendo un referendo sobre Trump, y Harris cumplió su trabajo al respecto de manera eficaz y metódica, lo cual haría poco probable un cambio en el criterio de los votantes solo sobre la base de lo visto anoche.
De momento, Biden mantiene una superioridad de 9,7 puntos porcentuales en el promedio de encuestas del portal digital RealClearPolitics (51,6 a 41,9 por ciento), y si se toma como referencia la opinión de ese y otros expertos, lo ocurrido en el debate de ayer no debe afectar esa ventaja.
