Oscar Bravo (Aporrea, 8-7-20)
«Nadie debería ser indiferente, ante cualquier acto de injusticia»
Al leer la corta y precisa carta pública que le envió la señora Hebe Bonafini, como presidenta de La Asociación Madres de Plaza de Mayo, desde Buenos Aires – Argentina, a la Reina Isabel de Inglaterra, quedó demostrado el carácter solidario de un movimiento social que comenzó con una lucha activa por el rescate de las miles de personas desaparecidas por unas feroces y despiadadas dictaduras militares que se instalaron en la tierra de Perón, en las décadas del setenta y ochenta del siglo XX…
En las que sus propósitos se fueron ampliando con el transcurrir del tiempo, y aparece reflejada en la primera frase de la carta: «Me atrevo a escribirle porque desde hace 43 años en Argentina mi vida entera está dedicada a los que menos tienen»…y el mundo entero sabe la asfixia económica que está viviendo Venezuela, con tantas sanciones y bloqueos por parte del imperio y la Unión Europea…
A continuación las palabras fueron a la denuncia concreta: «En estos días me enteré que su país que siempre fue colonialista, decidió robarle los ahorros en oro, depositados en los bancos ingleses, al pueblo de Venezuela»…es decir, haciendo uso de la referencias históricas del ex imperio Inglés y su pasado colonialista, ejemplos sobran: Trinidad, La Guyana inglesa y el Esequibo, Las Malvinas…y dejando claro de que estamos en presencia de un vulgar y descarado robo al pueblo venezolano…
Y luego viene un emplazamiento con preguntas, para saber cómo mujer cuál es su posición: «Me atrevo a decirle, de mujer del pueblo a mujer que reina: ¿no le parece un abuso de vuestra parte? ese robo, ¿no es un atropello? amo al sufrido pueblo de Venezuela tanto como al mío, por eso decidí escribirle…(gracias por tanto amor a la patria de Bolívar)…
Reina Isabel II
Y finaliza de manera muy contundente: Espero sepa entenderme y pueda abrir su mano que ya tiene demasiado oro y que estoy segura que no necesita más»…como diciendo, hasta cuándo van a seguir robando lo que no es suyo, y si ya tiene tanto, para que quiere más…
La señora Isabel pensará, «se equivocó de destinatario, esa carta debió enviársela a Trump, esas son ordenes imperiales…y es cierto, tengo oro, soy una reina, pero no gobierno…
