José Sant Roz (Aporrea, 26-10-19)
- Vaya, qué fiasco, a última hora don Sebastián Piñera quiere pasarse al bando de la izquierda, apoyando la grandiosa marcha de ayer en Santiago que reunió a más de un millón doscientas mil personas. Él, se siente reconfortado, perdonado y orgulloso de esa marcha de ayer, hasta llegar a considerarla una de sus mejores obras, en el sentido grandioso de su patria, de la lucha propia que se está dando contra el neoliberalismo en América Latina, y por ello escribe conmovido: «La MULTITUDINARIA, ALEGRE y pacífica marcha hoy, donde los chilenos PIDEN UN CHILE MÁS JUSTO Y SOLIDARIO, abre grandes caminos de futuro y esperanza. Todos hemos escuchado el mensaje. Todos hemos cambiado. Con unidad y ayuda de Dios, recorreremos el camino a ese Chile mejor para todos». Tremendo pajón que le está echado a sus socios Duque, Lenín Moreno, Bolsonaro, Vizcarra y Macri…
- ¡Quién puede creer que este anciano malévolo y sinvergüenza pueda cambiar, estando tan podrido, tan envilecido por negocios sucios, por sus relaciones con Pinochet y con el maldito imperio yanqui! Asqueroso bandido que tenía entre sus planes bloquear por aire, tierra y mar a Venezuela. Que se fue a Cúcuta, frontera de Colombia con Venezuela, para propiciar una guerra civil en la patria de Bolívar, al lado de los narcotraficantes Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque…
- Con sanciones se arregla todo, es la nueva teoría del imperio: Sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones, sanciones,… Diarrea de sanciones a Venezuela, China, Rusia, Turquía, Irak, Libia, Irán, Cuba, Bolivia, Nicaragua, a los propios pendejos y sometidos de la Unión Europa…
- Con sanciones no hay quien se resista, «no habrá brazo que no podamos doblegar…», según la cartilla de pavoso y monstruoso gringo instalado en la Casa Blanca. Ahora, el Departamento de Estado de EE.UU. manifestó preocupación por los focos de violencia surgidos durante manifestaciones en países de la región. Observa: «se trata de injerencia de intereses ajenos a las naciones convulsionadas, pero en todo caso tenemos el poder de las sanciones que es capaz de corregir en el mundo cualquier defecto de la democracia y de la liberta».
- Pero poco antes de la marcha de ayer viernes, Piñera iba de un lado a otro gritando: «Esta gente se volvió loca, que buscan para Chile la argentinización como camino hacia la venezolanización. Sumisión a La Habana. Hambre y miseria. Dominio del eje del crimen organizado, marxismo revolucionario y terrorismo internacional. Los delincuentes que les refuerzan espontáneamente «pescando en río revuelto» tampoco son numerosas. Numerosas son protestas paralelas, manipuladas por la conspiración, y numeroso es el malestar que sirve para justificar o disculpar la violencia…».
- Las voces aterradas de la derecha exclaman: «Protestas que terminan en actos vandálicos, eso es lo que observamos en Ecuador, Argentina y Chile: ¡Espontáneo no es! Claro que no, si es que Maduro lo ha confesado en cadena nacional: «Estamos cumpliendo el plan. Foro de São Paulo, el plan va como lo hicimos… vamos mejor de lo que pensábamos».
- Y vuelve la llorona del TIAR, un método que se les está pudriendo en las manos: «Hay que entender que para frenarlos hay que ejecutar acciones conjuntas, regionales…. impedir que el petróleo siga alimentando a la dictadura cubana. La dirigente política venezolana, María Corina Machado, ha propuesto una cumbre de presidentes democráticos para rogar por una acción militar inmediata… Y es que ningún país puede enfrentarse solo al ataque cuidadosamente planificado por los comunistas y subversivos del Foro de São Paulo y compañía para cogerse la región y entonces, desplegar con mayor impunidad sus negocios ilícitos».
- Si cae Chile se desmorona por completo el Cartel de Lima. Y la llorona es tétrica: «Venezuela no puede sola, lo hemos repetido cientos de veces. Ningún país puede solo. Es cuestión de tener la firme decisión de actuar juntos en bloque para, derrotando el castro comunismo, iniciar el tránsito hacia el desarrollo, la justicia y la paz. En tan solo un mes la izquierda ha logrado desestabilizar con protestas y violencia al menos tres países de América Latina. Por primera vez existen pruebas contundentes de que los regímenes de Cuba y Venezuela estarían detrás de dichas acciones. Pese a esto, Estado Unidos se mantiene de brazos cruzados… – sigue la chillona:- …Si bien con la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) las naciones anunciaron nuevas medidas contra la tiranía, aún no hay evidencia de que se estén aplicando, y pareciera no ser suficientes para frenar las acciones violentas con las que Nicolás Maduro y sus cómplices han intervenido en los asuntos internos de naciones como Chile, Ecuador y Argentina».
- Los gritos de la derecha entran en histeria bestial: «¡Lo que está pasando es una contraofensiva del castrochavismo en las Américas. Están en un estado terminal las dictaduras de Venezuela y Cuba y para sostenerse y salvarse han decidido incendiar a la región! Añade los histéricos: «Por primera vez Julio Borges, comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores del Gobierno (e) de Juan Guaidó, brindó este jueves 24 de octubre una rueda de prensa «para presentar las pruebas de la desestabilización regional que impulsa Nicolás Maduro y el régimen cubano en Costa Rica, Ecuador, Chile y Colombia… a estos lugares han llegado personas relacionadas con el régimen de Maduro, con la única intención de organizar revueltas para desestabilizar a los Gobiernos democráticos de esos países».
- Recordó el asesino de un niño en Venezuela, Julio Borges: «según informaciones oficiales en Ecuador, fueron detenidos 41 venezolanos que fueron pagados para ir a protestar y respaldar las protestas… el caso de Colombia, donde un mes después de la reunión del Foro de Sao Paulo se produjo el video de Jesús Santrich e Iván Márquez relanzando a la narcoguerrilla FARC con claras evidencias de que están refugiados en Venezuela y respaldados por el chavismo».
