José Sant Roz (Aporrea, 24-10-19)
- En la última semana, en Chile, se han disparado casi un millón de balas contra un «enemigo» todavía no bien identificado pero que según el ánima de Orson Welles (que deambula por el Cono Sur), bien pudiera tratarse de alienígenas. A los alienígenas, que según dicen, no mueren y que van como zombis por las calles desafiando las balas, las «ballenas» y las bombas.
- En tal sentido, el presidente Sebastián Piñera ha anunciado que intensificará por varios días más el bloqueo por aire, mar y tierra contra Venezuela, según los mandatos del TIAR, pero que de momento lo hará en su propio territorio, a sangre y fuego contra ese pueblo alienígena que lleva la marca del hierro esclavo de Pinochet y Estados Unidos. Aplicárselo a los seguidores de Maduro en su propia tierra…
- Recordemos que con mucha pompa, con harta determinación y fervorosa prepotencia, hace pocos días atrás, el canciller chileno, Teodoro Ribera, en entrevista con el diario Financial Times aseguró que el Gobierno de Piñera estaba dispuesto a trabajar con sus aliados para cortar las comunicaciones de Venezuela, cerrar su espacio aéreo e implementar un bloqueo naval, «si Maduro no atiende al llamado internacional. Medidas que entrarían en el marco de la aplicación del Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR)».
- Y resulta que el TIAR se les ha revertido, la comunidad mundial está a la espera de que hoy Chile revise su modelo y que llame a una Constituyente. Verdaderamente no tiene ya la derecha otra salida.
- Un grupo de generales pinochetistas le dijeron a Piñera que lanzara la paradita de un bloqueo a Venezuela, para alegrar a Trump: «-Necesitamos urgentemente una buena guerra», dijeron, y fue por ello por lo que el gobierno Chileno salió a buscar incrementar la presión contra Nicolás Maduro. Se evidencia ahora, cómo varios paisitos latinoamericanos para ocultar sus problemas internos la han cogido contra Venezuela.
- Pretendían en Argentina, Ecuador y Chile meterles un paquetazo del FMI tratando de embobar a la opinión pública de sus propios países con el tema de la «usurpación» en Venezuela. Todos los discursos de los presidentes de estos países estaban centrados en atacar, en asediar y ahora en tratar de bloquear y destruir a la patria de Bolívar. Les ha salido a estos canallas el tiro por la culata. El imbécil canciller chileno, Teodoro Ribera, advirtió que si «el régimen de Maduro se niega a convocar elecciones libres, el Gobierno de Sebastián Piñera auspiciará, junto a sus aliados, un bloqueo total contra Venezuela». ¿En dónde estará hoy este Teodoro Ribera, con su lengua bien metida en el c…?
- En este gran laberinto que presenta ahora Sudamérica, Colombia también calla olímpicamente, y además, la fulana comunidad internacional ha dejado de insistir «en la necesidad de que en Venezuela se lleven a cabo comicios libres y democráticos para lograr la salida de la dictadura». Hay una mudez espeluznante en el llamado Grupo de Lima, porque ahora no saben qué hacer con Chile. Estaban ansioso por implementar el fulano método del TIAR, «una genial salida de presión, que se sumaría al de las sanciones ya implementada por Estados Unidos».
- Efectivamente, el mundo estuvo en ascuas ante el anuncio del canciller chileno Teodoro Ribera, de que su Gobierno, el de Piñera, estaba listo para cortar las comunicaciones de Venezuela, para cerrar su espacio aéreo e implementar un bloqueo naval, si Maduro en poco tiempo no llamaba a elecciones presidenciales. Ciertamente se va comprobando que Venezuela se ha convertido en un problema para la seguridad hemisférica, pero no porque ella lo haya buscado sino porque en un afán de los imperios por querer cambiar su sistema, los pueblos ahora se están rebelando en América Latina.
- Recordemos que el pasado 11 de septiembre el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con mayoría la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para Venezuela, «tras convertirse en una amenaza para la paz y seguridad de la región debido al régimen chavista». El pasado 24 de septiembre, en el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cancilleres de la OEA que forman parte del TIAR aprobaron las primeras acciones. Se trata de sanciones económicas contra funcionarios y exfuncionarios del «régimen que participaron en lavado de dinero, narcotráfico, delincuencia o violaciones de derechos humanos, a quienes se les congelarían sus activos en los 16 países que aprobaron la resolución… El documento también contempla «investigar, perseguir, capturar y extraditar» a las personas involucradas en corrupción y crímenes de lesa humanidad en Venezuela».
- Ay Dios mío! En verdad que no son meras brisitas bolivarianas. Son huracanes, terremotos populares, métanse su TIAR por donde les vaya, a demanda!!!
