Marco Dávila (Kaosenlared, 14-8-19)
Si la maquinaria demócrata se atreve a imponer, como lo hizo en 2016, a un candidato tradicional «moderado», estarán asegurándole la reelección al actual ocupante de la Casa Blanca. Un político tradicional no podría con Trump, para muestra sólo recordar a la perdedora Hillary Clinton en aquella contienda.
La elección del 2020 tiene todo para ser de las más importantes en la historia de los Estados Unidos (EEUU). ¿Quién será ese candidato o candidata que logre despertar el interés de los jóvenes y, en general, de quienes usualmente no les interesa votar? Yo creo que el candidato ideal es Bernie Sanders.
Para derrotar a un reaccionario déspota como Trump, se requiere de un candidato o candidata de izquierda, progresista, un líder o una líder con autoridad moral que aporte cosas nuevas al escenario político. Se requiere de un líder o una líder a quien no le dé miedo enfrentarse a los señores del dinero.
Actualmente, el único que puede llegar a resonar a nivel nacional como se debe es Bernie: tanto en el debate como en el terreno de las redes sociales, en influencia en los medios masivos de comunicación, en los mitines más atractivos, en hablarle con claridad al pueblo estadounidense.
Bernie es un socialdemócrata que se ha convertido en un líder de multitudes, tan sólo en 2016 durante su campaña fue quien dio los mejores discursos, fue quien despertó más pasiones entre el público en general y contó con las audiencias más numerosas que cualquier otro, republicano o demócrata.
Desde mi forma de ver las cosas, Bernie es el que más vale la pena, no sólo como estrategia para echar a Trump de la Casa Blanca sino para poner en marcha una agenda verdaderamente progresista. Bernie no es alguien que esté cambiando su discurso para «acoplarse» a las circunstancias. Algunos de sus contrincantes demócratas, sin embargo, desde el 2016 le han estado copiando sus ideas, creo que esa es otra gran ventaja para Bernie y una desventaja para sus oponentes en las primarias.
Los demócratas tradicionales se conformarían con lo que fuese, con lanzar a alguien «más o menos progresista», con alguien «ni tan bueno, ni tan malo». Pero, lo que los seguidores de Bernie desean es una transformación del sistema político, salud para todos, educación para todos, empleo bien pagado, hacerle frente a la minoría de multimillonarios abusivos, quienes tienden a manipular a su antojo el rumbo de la política de los EEUU…
Creo que de todos los demócratas que actualmente buscan la presidencia, Bernie es el único que cuenta con el potencial para demoler al actual ocupante de la Casa Blanca y, entre otras cosas, por convicción y no por moda, implementar una agenda verdaderamente pro inmigrante.
Sin duda, el mensaje más claro y contundente lo tiene Bernie Sanders.
