Laila Tajeldine (Hispantv, 31-7-19)
En 1999, cuando todo en Venezuela parecía derrumbarse resulta electo como el nuevo presidente de los venezolanos Hugo Chávez Frías.
Para aquel momento, Chávez recibió un país con niveles de pobreza que superaban el 80 %, con instituciones fallidas y un pueblo que había vivido toda una serie de desgracias, como robo descarado de sus recursos por parte de empresas extranjeras, normativas que favorecían al capital foráneo, además de la represión del Estado con la neutralización de líderes sociales y movimientos; para aquel momento las desapariciones forzosas y torturas eran políticas de Estado.
Son millones las mujeres y los hombres que apoyaron el proyecto del líder de izquierda latinoamericano más conocido a nivel mundial, incluso, aún después de su desaparición temprana. Chávez sigue siendo un proyecto vivo y necesario para el país, de bolivarianismo, antimperialismo y socialismo, pero a la vez un ejemplo a seguir en el mundo.
Quizás sería importante aclarar que nunca los venezolanos, en especial su dirigencia, habían estado sometidos a pruebas como en los últimos años, pruebas que resultan aún más difíciles sin la presencia de Chávez, por lo que vale preguntar ¿Por qué EE.UU. aún no ha logrado derrocar a la izquierda en Venezuela y como es que su liderazgo se ha mantenido indoblegable?
El ser humano se va formando a través de las relaciones sociales y es el medio en que este se desarrolla y el que va a determinar la consciencia social y de clase de la persona. Por ello, cada elemento en el crecimiento y formación cuenta. Hugo Chávez, nació al calor de una familia humilde en los llanos de la nación caribeña, bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y, en la medida que fue creciendo y viviendo, se formó una consciencia que lo llevó a conocer su identidad, así como la importancia de la verdadera independencia y emancipación de los pueblos. Él comprendió que para ello era necesario tener el control de los recursos del país, todo en función de la mayoría y la igualdad social.
Así mismo, piensan sus seguidores y el actual liderazgo chavista que, a pesar de tantos ataques y los innumerables intentos por parte de EE.UU. para su deposición, se mantienen. Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Freddy Bernal, entre otros, son ejemplos de cómo han resistido los líderes venezolanos a tanta presión personal, pero ¿De dónde vienen estos dirigentes? ¿Que determinó sus vidas?
El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es el líder chavista más atacado por los grandes poderes económicos a nivel mundial. Se formó en una zona popular de Caracas llamada El Valle, trabajó en una compañía de transporte y desde joven inició su lucha por la reivindicación de los derechos laborales y humanos de los trabajadores. Su lucha no quedó a su espacio laboral y más tarde comprendió la necesidad nacional y mundial de sus demandas. En el camino militante de izquierda conoció a su actual esposa, Cilia Flores, luchadora social y defensora de los presos políticos, destacándose a su vez como activista por la libertad de Chávez. Ambos líderes han sido incluso protagonistas de grandes logros que trajo la revolución para el pueblo.
Diosdado Cabello, claramente el segundo hombre más importante de la Revolución Bolivariana y el más atacado, con alto récord de sanciones y acusaciones por parte de EE. UU, aunque sin presentar prueba alguna. Cabello, actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, proviene de una ciudad llamada el Furrial, en el estado Monagas, provincia venezolana. Cuenta Cabello que desde muy joven veía la injusticia y el dolor del pueblo, recordando el impacto que ocasionó para su vida ver a la Sra. Elisa del Furrial enterrar a sus cinco hijos y un nieto, todos acusados de guerrilleros. El padre del líder chavista fue de gran influencia para su formación. Fue un líder campesino, perseguido, disparado, torturado y apresado por siete años. A pesar de las vivencias e intento de intimidación, en su hogar se mantuvo el sentimiento de lucha, determinante en su formación como líder bolivariano.
Otros dirigentes bastante sancionados por EE.UU. junto a sus satélites y que tampoco han podido ser intimidados son Delcy Rodríguez, actual vicepresidenta de Venezuela, y Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación, ambos son hijos del luchador social Jorge Rodríguez, político de izquierda y fundador de La Liga Socialista que, en julio de 1976, fue apresado por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez y torturado hasta ocasionarle la muerte. Sus hijos, conscientes de los ideales que tenía su padre, se mantuvieron en la lucha social de izquierda y se formaron al calor de las batallas que daba el pueblo en Venezuela por la formación de una revolución y la justicia social.
Estos y muchos otros líderes que hoy acompañan a la Revolución Bolivariana en Venezuela son ejemplos de cómo, a pesar de tanta presión externa, intimidación y tortura psicológica, EE.UU. no ha podido hacer que el chavismo se entregue. La gran mayoría de los chavistas se formaron en condiciones de luchas sociales y reivindicativas por la igualdad y la soberanía, basadas en valores heredados de la gesta independentista del país, más aún, formados por el comandante Hugo Chávez, cada vez que se dirigía a su pueblo razonándoles y explicándoles la razón de la lucha, la historia patria, la identidad venezolana y la necesidad de la creación de la Patria Grande.
EE.UU. en Venezuela solo ha logrado arrastrar consigo a un grupo, algunos por falta de principios, otros conocidos por usar la Revolución para enriquecerse y ahora usan a la nación imperial y/o estados satélites de cobijo a cambio de servirles a sus intereses.
Para el capitalista, los intereses personales van por encima de cualquier otro, incluso del sentimiento familiar o patrio. Para el socialista, los intereses colectivos y humanos son en esencia sus propios intereses personales, esa es la principal razón por la que la dirigencia chavista no se intimida y menos traiciona, tal vez es esto lo que le cuesta entender a EE.UU
