Internacionales Politica

Los Altos del Golán, la última aventura de Trump y el comodín electoral de Netanyahu

Written by Debate Plural

Alberto Rodriguez García (Russia Today, 28-3-19)

Netanyahu quiere ganar las elecciones y Donald Trump desviar sus problemas internos. Para ello, han decidido violar el Derecho Internacional y reírse de Naciones Unidas firmando que los Altos del Golán pertenecen a Israel.

El mismo día en que Siria convocaba al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para denunciar el reconocimiento por parte de EE.UU. de los Altos del Golán como territorio Israelí, la aviación sionista bombardeaba supuestos suministros iraníes en Alepo. La ruta más probable fue a través de Jordania, Irak y el territorio de las Fuerzas Democráticas Sirias.

Este suceso, lejos de quedarse en algo anecdótico, es una muestra más del desprecio que tanto estadounidenses como israelíes tienen hacia la Comunidad Internacional y la soberanía de las naciones.

La decisión de Donald Trump de reconocer el territorio ocupado del Golán como parte de Israel es una violación del Derecho Internacional y las múltiples resoluciones de la ONU a lo largo de medio siglo. Además, supone un ataque a una ya marginadacomunidad Drusa nativa de la región que se considera parte de Siria y pone en peligro a 1.600 efectivos de la Misión de Naciones Unidas (UNODOF) en los Altos del Golán que velan por la estabilidad de una zona muy convulsa.

La resolución 497 de 1981 de Naciones Unidas, ratificada de nuevo en 2008, confirma que el Golán Ocupado es territorio sirio y no israelí, y que las leyes, la jurisdicción y la administración israelí de los territorios ocupados no tiene efecto legal. En esa misma resolución Naciones Unidas afirmaba que la ocupación de dichos territorios es inadmisible.

La ocupación del Golán impide a miles de sirios volver a sus hogares. Al menos 140.000 se vieron forzados a salir de sus localidades perdiendo el estatus de ciudadanos para pasar a ser desplazados internos. La mayoría del territorio ocupado del Golán lo destruyeron las fuerzas israelíes y así permanece desde hace 52 años con alrededor de 40 asentamientos ilegales.

Israel y EE.UU. están violando el derecho internacional con total impunidad… pero como de costumbre. Esta no una dinámica nueva que sorprenda a nadie.

En las conversaciones de paz en Madrid de 1991, Israel demostró su intransigencia rechazando la petición que se le hizo de devolver el territorio ocupado. De este modo los israelíes desafiaban a los representantes sirios y a las Naciones Unidas, que se amparaban en las resoluciones 242 (1967), 338 (1973) y 407 (1981) para pedir al Estado sionista que dejase de ocupar el territorio del sur de Siria.

Israel es un país anti-democrático, supremacista, expansionista y peligroso para la seguridad internacional. Su desprecio total a cualquier organismo que no aplauda sus crímenes, incluido el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, es mucho más peligroso de lo que en un principio puede parecer. El peor asesino es el que sabe que es impune.

El primer movimiento fue declarar Jerusalén como la capital de Israel, ahora es el turno de anexionarse el Golán, y después ya se están planteando absorber Cisjordania. Tenemos que entender que, al hablar de estas cuestiones, no nos referimos a simples terruños sin significado. Hablamos de patrimonio histórico y cultural y la vida de miles de civiles. Israel, sencillamente, no respeta ni la vida, ni la cultura ni la historia.

Si hoy día nos parece terrible la repartición de África, si hoy todavía Oriente Medio sufre la nefasta planificación de Sykes-Picott, deberíamos temblar con cómo los israelíes quieren reinventarse las fronteras de una manera que no tiene calificativos buenos posibles.

EE.UU. e Israel llevan años intentando fragmentar Siria, y décadas destruyendo Palestina. ¿Qué nos hace pensar que van a parar ahí? 

El 28 de marzo de 2019 Naciones Unidas ha mostrado su rechazo a la decisión del megalómano Donald Trump, que actúa como si fuese el amo del mundo, en gran medida porque la Comunidad Internacional se lo permite.

Solo Israel y EE.UU. apoyan la anexión del Golán Ocupado. Los 28 países de la Unión Europea también han hecho una declaración conjunta desde el Consejo Europeo en la que no reconocen el Golán como parte de Israel, que lo ocupa desde 1967, tras la Guerra de los Seis Días.

Es el contexto de la Guerra de los Seis Días el clavo ardiendo al que se agarran los sionistas para justificar la ocupación de territorios. No obstante, el propio ex-asesor del Ministerio de Exteriores de Israel Robbie Sabel explica que «en una guerra defensiva, no puedes hacerte con los territorios del otro país».

La propia legislación internacional prohíbe tomar los territorios del enemigo. Aplicando la lógica israelí de una necesidad pseudo-divina de expandirse, no debería haber ningún problema en cómo Hitler se hizo con Checoslovaquia y Polonia.

Bashar al-Jaafari ha sido claro en Naciones Unidas: la resolución ilegal de EE.UU. es un gesto más de la tendencia que tienen de humillar constantemente a la ONU. Están conduciendo al mundo a que la única solución sea el enfrentamiento violento.

Lo que Netanyahu considera una resolución histórica, según Siria y el mundo, no es más que un ataque y una vergüenza. Pero es que claro, el 9 de abril son elecciones en Israel y Netanyahu lo tiene todo en contra rodeado de casos de corrupción. Por eso necesita lanzar al mundo este tipo de gestos de chulería y soberbia. Además que tampoco le viene nada mal recordar a los ciudadanos americanos para quién gobierna realmente el ‘establishment’ de su país. 

Por esta razón, no fue Israel sino EE.UU. quien ante las Naciones Unidas pedía a Rusia que presionase a su aliado sirio para que retirase (bajo la excusa de Hezbollah) a sus tropas de la línea que separa el territorio ocupado del territorio controlado por Siria. Porque sí, los ‘policías del mundo’ saben que pueden permitirse decirle a países soberanos lo que deben hacer o dejar de hacer.

Resulta llamativo cómo ahora a la Casa Blanca le preocupa la presencia de Hezbollah en el sur de Siria. Llamativo por no utilizar un calificativo peor al comprobar cómo durante años fuerzas israelíes y al-Qaeda han convivido en la misma frontera de manera ‘ejemplar’; ya no solo facilitando el tráfico de armas, sino que también dando tratamiento médico a los rebeldes heridos en combate.

No se puede esperar menos de un país que ha tenido como Ministro de Defensa a Moshe Ya’alon, que prefiere la presencia en Siria del Estado Islámico antes que la iraní . Es pertinente recordar al lector que Ya’alon es el mismo que en un intento de lograr la presidencia se ha presentado a las elecciones israelíes del 9 de abril.

Decisiones como la de anexionarse los Altos del Golán con la complicidad de la población israelí, muestran la putrefacción de una sociedad asentada sobre la colonización, el odio y la constante paranoia. La misma sociedad que ahora debate anexionarse también Cisjordania.

La lógica sionista en Siria es la misma que aplican en Palestina. Primero colonizan un territorio, después desplazan a la población local y finalmente lo hacen suyo. En el proceso, van re-escribiendo la historia a su gusto.

Por eso hoy no es raro ver a fervientes sionistas negar la existencia de Palestina. Cuánto hace falta en estos casos la memoria histórica para recordar que las mismas organizaciones sionistas que hoy niegan la existencia de Palestina, hace menos de 100 años hablaban de Palestina.

Ahora, desde Washington consideran parte de Israel un territorio cuya población hace bien poco se reunía en la frontera para mostrar su apoyo a Siria y su lealtad a Bashar al-Assad. Los menos de 50.000 judíos que viven en el territorio ocupado son simples colonos venidos desde fuera en un intento israelí de expandirse.

El Golán es la última intentona de Netanyahu de mantenerse en el poder, el ejemplo del servilismo norteamericano a Israel y un gesto de desprecio a las Comunidad Internacional. Luego nos intentarán convencer de que Corea del Norte, Irán y Rusia son la amenaza a la convivencia de las naciones.


About the author

Debate Plural

Un medio independiente, libre, plural, sin ataduras con empresas o gobiernos; buscando el desarrollo de una conciencia critica, y la verdad que subyace en el correr de la vida nacional e internacional para el empoderamiento del pueblo dominicano en relación con las luchas y reivindicaciones económicas y sociales fundamentales

Leave a Comment