Por: Angel Moreta (Autor-Editor)
Un importante grupo de abogados dominicanos viene lamentando desde hace un tiempo, después de haberse cumplido el centenario del recurso de casación en República Dominicana, hace 108 años, la desaparición editorial en físico de la publicación del órgano más trascendental del Poder Judicial de República Dominicana, que es el Boletín Judicial, cuyo sentido práctico es equivalente a la Gaceta Oficial del Poder Ejecutivo.
El recurso de casación históricamente ha aportado enormes contribuciones a la Ciencia Jurídica dominicana; sus resultados conforman hoy día una significativa fuente de la regla de Derecho, que corresponde siempre pronunciarla a los Tribunales Supremos de justicia.
Muchos abogados en ejercicio somos de opinión que las sentencias y resoluciones del órgano supremo del Poder Judicial, que es la Suprema Corte de Justicia, deben publicarse no solamente en forma digital, sino de manera física o material, ya que de esta manera volvería a consagrarse el Boletín Judicial como la crónica y la tribuna más veraz y duradera del sistema judicial dominicano.
Inclusive, bien podría sufrir modificaciones en el sentido de ampliar su perfil editorial para que dicho órgano pueda publicar también las más importantes resoluciones del Consejo del Poder Judicial, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia y tal vez del Consejo del Ministerio Público.
Las comunidades de abogados acogen con agrado las ideas que estamos sugiriendo, y que en agosto 2016 hicimos llegar por escrito al presidente de la Suprema Corte de Justicia en una comunicación que le enviáramos, también se las hemos comunicado al Colegio de Abogados (CARD), para que se sume a las voces en pro de que el Boletín Judicial de la Suprema Corte de Justicia, además de formato digital, vuelva a publicarse en formato material o físico.
No todos los ciudadanos usan la vía digital, ya que por ese camino no resulta accesible al amplio público. La iniciativa que aquí planteamos vendría a subsanar un vacío creado de manera irreflexiva, y si se quiere, choca con la idea de cultivar e instaurar una cultura de diálogo abierto con la sociedad dominicana, con un sentido franco en relación a las problemáticas del sistema de justicia, sobre todo tomando en consideración un concepto de participación franca y sincera de todos los actores en búsqueda de propiciar mejorías en las instituciones de la sociedad dominicana.
El jurista y profesor chileno Matías Villalón, quien estuvo recientemente en nuestro país, precisamente invitado por la Suprema Corte de Justicia, exhortó a los abogados dominicanos a prepararse de manera constante con la finalidad de hacer un buen ejercicio del Derecho y mantener la credibilidad ética y profesional. Para ello, no debe ni puede ser una imagen en extinción la de un hombre o una mujer sentados frente a un libro, pues a su juicio, nada sustituye un libro, y nosotros diríamos, un Boletín Judicial en su materialidad, y no solo digital.
“ni la capacitación audiovisual, ni los documentos en Internet, que son herramientas muy valiosas, pero complementarias por principio de cuenta; no lograrán suplir la preparación que un buen libro le da a un abogado o a un juez, o a un operador jurídico en general; entonces a mi me parece que aquí está el meollo del asunto… esta falta de amor por la lectura; de sentarse 4, 5, 6, y 7 horas frente a un texto; eso es lo que hacían los juristas en los años 60”. (Declaraciones del profesor Matías Villalón, en El Judicial, de noviembre 2014).
La preparación teórica y técnica constante de los abogados, siguiendo al profesor Villalón, además de la teoría general del Derecho, debe incluir capacitación suficiente en su rama, lo cual se aplica también al igual a los jueces. Por ejemplo, si se trata de problemas vinculados con el Derecho Constitucional, deben de estar muy al día en esa vertiente, pues un teórico tiene que ser además de constitucionalista, un dominador de la teoría general del Derecho, además de las técnicas jurídicas y la preparación teórica jurisprudencial en general.
Se ha hablado de publicar el Boletín Judicial en físico exclusivamente para consulta de los jueces. De resultar cierta tal especulación estaríamos frente a una medida discriminatoria y unilateral que traería como consecuencia miopía intelectual y barreras cognoscitivas al intelecto de los juristas, amén de empobrecimiento intelectual ineluctable, cuyas consecuencias se traducirían en limitación de la divulgación editorial democrática y abierta del saber jurisprudencial nacional.
La limitación a la circulación democrática del conocimiento jurídico nacional se levantaría como un valladar peligroso contra la creación y consolidación de la investigación jurisprudencial y la maduración metodológica y generacional del conocimiento autóctono, con las imposibilidades subsecuentes a la pesquisa referencial con respecto a la jurisprudencia de los tribunales internacionales auspiciados por las organizaciones plurilaterales del mundo contemporáneo.
Ojala la mentalidad intelectual de la Suprema Corte de Justicia se ilumine, para que ese tribunal nos deje a los abogados dominicanos la alegría de la renovación editorial en físico del Boletín Judicial, que viene a ser en definitiva la Gaceta Oficial del Poder Judicial. Y que así sea para provecho de todos los juristas, operadores y actores del sistema judicial dominicano; y no solo en formato digital.
