Roberto de la Madrid (Argentina Today, 4-9-18)
Más de 25 buques de guerra y buques de apoyo, y alrededor de 30 aviones, aviones de combate y bombarderos estratégicos, son que ha mostrado Rusia frente a Siria. El Ministerio de Defensa ruso dijo que se trata de ejercicios en el Mediterráneo. Lo que implicaría ejercicios antiaéreos, antisubmarinos y antiminería. Los barcos de las flotas rusas del Norte, Báltico y el mar Negro participarán al igual que los buques de su Flotilla del Caspio.
El crucero de misiles ‘Marshal Ustinov’ lidera los ejercicios. Todo esto es visto por analistas de Occidente como un mensaje por si se les ocurre atacar Siria. Y es que Estados Unidos también ha hecho lo suyo, en menor escala; Movilizó un barco destructor con decenas de misiles teledirigidos y un avión destructor de los B-1. Todo esto toma sentido si lo ponemos en el marco de un supuesto ataque químico que puede ocurrir en Idlib.
Rusia y Siria alertan de que los rebeldes están preparando un ataque con armas químicas contra la población para hacerle creer al mundo que fue el Gobierno sirio quien lo hizo. Que luego ese ataque será la excusa perfecta que usará Estados Unidos para atacar Siria, es decir, al Ejército sirio. Estados Unidos, secundado por el Reino Unido contestan que la versión de Rusia es inválida porque no hay evidencia concreta y caen en contradicción con sus pruebas, y que en realidad sí hay la posibilidad de un ataque químico por parte del Gobierno de Damasco. Qué pasa en Idlib. Lo que pasa es que ahí es el último gran hervidero de terroristas y rebeldes, es la provincia donde emigraron todos los que no quisieron reconciliación con el Gobierno y prefirieron seguir la lucha, es el lugar controlado por el monstruo heredado de Al-Qaeda, luego Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) que ha instalado un gobierno y que controla y somete a la población.
El Ejército de Siria ha llegado ya hasta esta provincia para dar la Batalla Final, contra el terrorismo. Está listo para recibir la orden y atacar, limpiando calles, carreteras, valles, ciudades de terroristas. Y eso quizá no convenga a muchos, porque el objetivo final de los que hicieron la guerra contra Siria estaría perdido. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pedido un alto y la paz a todas las partes, porque alerta que si hay ataque, Idlib se convertirá en un infierno: “hay que tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar la vida civil, permitir la libertad de movimiento y proteger la infraestructura civil, incluidas las instalaciones médicas y educativas, de conformidad con el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, reza su comunicado.
Por si fuera poco, lo que le preocupa a los estrategas es que haya sobre todo un error que lleve a todos a una guerra mundial, aviones, destructores y cañones de Rusia, Estados Unidos, Turquía y Siria ya están todos muy pegados, el espacio es estrecho y las posibilidades infinitas. Además de que el Gobierno de Siria advirtió a EE.UU. que ni se le ocurra atacar porque no lo permitirá, claro, no hay que olvidar que está apoyado por la Fuerza Aérea de Rusia. ¿Qué le depara al futuro de esta nación donde se han perdido medio millón de vidas, y se ha destruido medio país? ¿Con esas cifras puede haber un ganador, o fue la muerte la que se impuso? En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye.
Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis y Madrid, siete de la tarde; México, doce del día, y Colombia, una de la tarde.
