Educacion Nacionales

El impacto para el desarrollo social, económico y tecnológico de la relación: universidad y la empresa (1)

RESUMEN

El presente ensayo ofrece una valoración de la relación entre la Universidad y la Empresa, presenta las principales formas de relación. Se abordan críticamente los diferentes modelos teóricos que estudian estas relación, el modelo de Sábato, el Sistema para la Innovación y el Modelo de la Triple Hélice, haciendo énfasis en este último. Se brinda un análisis sobre la evolución que ha sufrido la Universidad, profundizándose en su función, ser emprendedora. En ambos epígrafes se hace referencia al papel de la transferencia de tecnología en el vínculo entre las universidades y el sector productivo.

Palabras claves: relación universidad, empresa, universidad emprendedora.

 INTRODUCCIÓN

El siglo XXI se ha caracterizado, entre otras cosas, por la  celeridad con que ocurren los cambios y por la importancia creciente que ha adquirido el conocimiento para las personas, hasta el punto en el que hoy se habla de una sociedad del conocimiento.

El proceso de globalización, ha propiciado que el conocimiento (principalmente  científico-técnico) sea el motor del desarrollo de la sociedad, ya que constituye la base de las estructuras productivas y es la principal fuente de ventaja competitiva de cualquier país.

El conocimiento es la base del progreso tecnológico, que a su vez es esencial para el desarrollo económico de una nación.

La principal organización que genera conocimiento, desarrolla e innova tecnologías, es la Universidad, por lo que se puede decir que está estrechamente ligada al crecimiento tecnológico y económico de la sociedad. Esta institución ha contribuido decisivamente en el desarrollo de áreas muy competitivas como la biotecnología, la microelectrónica, o las tecnologías de la Información y las Comunicaciones. (TICs). Las universidades ocupan hoy un lugar esencial en la sociedad del conocimiento.

Durante las dos últimas décadas se han producido transformaciones significativas en el modo de producción del conocimiento, lo que ha conducido a que las universidades  también evolucionen y se transformen,  buscando la satisfacción de necesidades presentes de la sociedad y la solución de obstáculos futuros.

La Universidad, en el marco de estas transformaciones, ha desempeñado diferentes roles, desde ser únicamente una Universidad Formadora, hasta asumir el papel de Universidad Emprendedora. Desde esa perspectiva, algunos autores han señalado que se trata de un cambio desde el modelo tradicional hacia lo que han denominado paradigma empresarial (Etzkowitz, Webster, Gebhardt, & Cantisano, 2000).

Actualmente, estas instituciones están siendo impulsadas a expandir su papel, a través de una mayor interacción con otros actores, como las empresas y el Estado, aumentando de esta manera, su aporte a la sociedad.

En este sentido, el vínculo entre la Universidad y su entorno ha sido objeto de una vasta cantidad de investigaciones (Castellanos, Chávez, & Jiménez, 2003; Etzkowitz & Leydesdorff, 2000; Lundvall, 1992; Sábato & Botana, 1986; Solleiro, 2008; Torres, Dutrenit, Becerra, & Sampedro, 2009) que han evidenciado una relación positiva entre las relaciones Universidad-entorno y la intensidad con que se realizan actividades de I+D, así como la necesidad de fortalecer dicho vínculo, sobre todo el de la Universidad con el sector productivo.

EL presente ensayo pretende profundizar en estos temas analizando la evolución de esta relación, su importancia y las implicaciones que ha tenido en las funciones y la transformación de la universidad moderna.

LA RELACIÓN UNIVERSIDAD-EMPRESA Y SUS MODELOS.

En las últimas décadas han surgido un conjunto de teorizaciones que intentan explicar los cambios que se están produciendo en las sociedades, sobre todo industrializadas, con relación a los procesos sociales que permiten producir, asimilar, difundir y aplicar conocimientos, y el papel que en ellos corresponde a las universidades (Núñez, Félix, & Pérez, 2006), y la integración de esta con otros actores de la sociedad, como las empresas.

El estudio de las relaciones universidad-empresa, en la actualidad, se ha convertido en un tema central en virtud de que se ha comprobado que el progreso tecnológico es esencial para el desarrollo económico de los países que se preocupan por generar mejores condiciones de competencia en el escenario internacional (Solleiro, Ritter, & Escalante, 2007).

Para ello se requiere de un eficaz vínculo entre la universidad y el sector productivo, que fomente en las instituciones educativas de nivel superior la formación de los técnicos y profesionales que demanda el mercado laboral, y que impulse en las empresas la inversión en investigación y desarrollo como una actividad estratégica para incorporar el conocimiento y el progreso científico a todos los procesos productivos.

Actualmente, debido a los procesos de globalización y al predominio del conocimiento en el campo de la producción de bienes y servicios, se vuelve trascendental para los países fortalecer esta relación entre la educación superior y el sector productivo.

Según (Etzkowitz, 1998), las formas de la relación universidad-empresa (desde tipos más simples a más complejos) presenta la siguiente trayectoria:

En las últimas décadas han surgido un conjunto de teorizaciones que intentan explicar los cambios que se están produciendo en las sociedades, sobre todo industrializadas, con relación a los procesos sociales que permiten producir, asimilar, difundir y aplicar conocimientos, y el papel que en ellos corresponde a las universidades (Núñez, Félix, & Pérez, 2006), y la integración de esta con otros actores de la sociedad, como las empresas.

El estudio de las relaciones universidad-empresa, en la actualidad, se ha convertido en un tema central en virtud de que se ha comprobado que el progreso tecnológico es esencial para el desarrollo económico de los países que se preocupan por generar mejores condiciones de competencia en el escenario internacional (Solleiro, Ritter, & Escalante, 2007).

Para ello se requiere de un eficaz vínculo entre la universidad y el sector productivo, que fomente en las instituciones educativas de nivel superior la formación de los técnicos y profesionales que demanda el mercado laboral, y que impulse en las empresas la inversión en investigación y desarrollo como una actividad estratégica para incorporar el conocimiento y el progreso científico a todos los procesos productivos.

Actualmente, debido a los procesos de globalización y al predominio del conocimiento en el campo de la producción de bienes y servicios, se vuelve trascendental para los países fortalecer esta relación entre la educación superior y el sector productivo.

La universidad y la empresa se relacionan por diversos motivos. Para la primera, el vínculo debe entenderse como el mecanismo que ayuda a obtener fuentes de financiamiento, a elevar la calidad de la investigación y de la docencia universitarias y a lograr su mejor integración con las necesidades sociales. Mientras que la segunda, persigue elevar su competitividad en el mercado a través del incremento de la productividad, de reducir los costos de investigación  y de obtener productos de mejor calidad  por medio de la tecnología transferida desde la universidad, garantía que ofrecen, en la mayoría de los casos, estas innovaciones tecnológicas.

Por tanto, en esta relación se hace necesario un actor que juega un papel importante y que viene a triangular el vínculo, el gobierno. El cual regula y norma las vías de cooperación con la finalidad de dar seguimiento a convenios y aportar beneficios mutuos, en la medida en que todos los agentes del desarrollo interactúen y compartan la visión de un país competitivo.

Desde el punto de vista teórico, la articulación de estos tres agentes (universidad, empresa y gobierno) ha sido objeto de distintos análisis, que van desde la perspectiva macro hasta el establecimiento de modelos conceptuales de transferencia de tecnología de la universidad a la empresa. (Solleiro, et al., 2007).

En este sentido, el tema de las interacciones entre la Universidad y su entorno ha sido objeto de una vasta cantidad de investigaciones (Castellanos, Chávez, & Jiménez, 2003; Etzkowitz & Leydesdorff, 2000; Torres, Dutrenit, Becerra, & Sampedro, 2009) que han evidenciado una relación positiva entre las vinculaciones Universidad y entorno, y la intensidad con que se realizan las actividades de I+D.

Las primeras vinculaciones entre la academia y el entorno se produjeron en un esquema de oferta-demanda, llamado Modelo lineal de transferencia del conocimiento, desde el ámbito académico hacia el ámbito industrial, bajo un carácter disciplinar, homogéneo y jerárquico, realizado solo en universidades y centros de investigación para satisfacer intereses académicos y disciplinarios (Villaveces, 2006), para luego llevar la investigación básica a la investigación aplicada e iniciar el proceso de transferencia de los resultados de investigación.

Este modelo, en su funcionalidad, no refleja un proceso de traslado de resultados de investigación a las empresas, lo cual deja a un lado mecanismos formales que logren el objetivo del vínculo entre la universidad y la empresa. Por tanto, debido a las propias necesidades de desarrollo de la universidad y a las nuevas necesidades de la sociedad, surge un nuevo esquema de transferencia, caracterizado por plantear una transferencia de conocimiento más transdisciplinaria, heterogénea y heterárquica, donde primó la aplicabilidad y la utilidad social de la investigación, realizada alrededor de un problema, por grupos creados ad hoc (Jiménez & Ramos, 2009; Villaveces, 2006).

El planteamiento de este modelo de transferencia de conocimiento, dio paso a modelos más concretos de relación entre universidades, empresas y Estado, como el Modelo del triángulo de Sábato (Sábato & Botana, 1986), el Modelo de los Sistemas de Innovación (Lundvall, 1997; R. Nelson & Rosenberg, 1993) y el Modelo de la Triple Hélice (Etzkowitz & Leydesdorff, 1995), entre los más reconocidos.

About the author

Frank A. Peña Valdes

Profesor adjunto Escuela de Psicología, Facultad de Humanidades y Escuela de Orientación Educativa, Facultad de Ciencias de la Educación Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD. Licenciatura en Psicología, Maestría en Metodología de la Investigación Científica. Especialidad en Psicología del Desarrollo, Maestría en Desarrollo Humano, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Postgrado en Educación Superior, Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Estudios Doctorales en Psicología Social, Universidad Central de Madrid (UCM).

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