Domínguez Brito: ni ignorante ni imbécil
Lipe Collado (10-5-13)
El Procurador General de la República, licenciado Francisco Domínguez Brito, anunció días atrás en un encuentro con periodistas y el empresario principal del diario Hoy, que combatirá la prostitución apresando, encarcelando y sometiendo a la justicia, bajo el cargo de “proxenetismo”, a los angustiados sexuales que propusieran pagar o que pagaran a prostitutas, o a prostitutos, que se ofertan en el Malecón, La Bolita del Mundo, la Sarasota y otros lugares públicos, porque se provechan de las necesidades económicas y la “condición de vulnerabilidad” de los ofertantes.
Aunque guardando la distancia, y acercándome a su terreno del absurdo, su peculiar idea podría equipararse con la de apresar, encarcelar y someter a la justicia, bajo el cargo de “microtráficantes”, a quienes vayan a los puntos de drogas, réquete conocidos y publicitados por Radio Bemba en los barrios, a comprarlas, porque de esa manera, para satisfacer sus vicios, se aprovechan de las necesidades económicas y de “las condiciones de vulnerabilidad” de los ofertantes.
Si Domínguez Brito no fuera doctor (¿Sargento?) en Derecho y en leyes, ni máxima autoridad judicial ejecutivo-administrativa, ni ex seminarista católico, ni aspirante a la nominación presidencial por el PLD, ni consumado aspirante a compañero de boleta del doctor Leonel Fernández, me habría aventurado a decir que es un ignorante infuncional y un perfecto imbécil, en razón de que así es que piensan los ignorantes e imbéciles…
Y conste que no lo estoy denostando. Sólo quiero que de ahí se infiera que los seres inferiores que somos un poquitico grande como él, también como que a veces nos las damos de imbéciles… y algunos hasta de ignorantes de sobras.
Dijo Domínguez Brito que quienes sean encontrados en las vías públicas “transando placer por dinero”(…) “serán sometidos a la justicia con cargos de proxenetismo”.
¿Y en cuál Código Penal o en cuál edición del diccionario oficial de la Academia de la Lengua Española, o del “Pequeño Larousse” -¡que es grande!- él habrá leído o aprendido que el angustiado que paga por sexo es un proxeneta? ¿Acaso ignora que el proxeneta es aquel que saca beneficio económico de las prostitutas al administrarlas y ofertarlas?
Me pregunto si acaso él piensa apresar, encarcelar y someter a la justicia también a los chulos, expresión máxima del tíguere gallo que vive de la prostituta, a la que, por cierto, sabe explicarle en la cama “de dónde son los cantantes”.
Lo mejor que haría el “creativo publicitario” (?) y Procurador Domínguez Brito sería no meterse ni con los cueros, ni con los trastornados trasvetis, ni con los exitosos chulos, ni mucho menos con los que “transan placer por dinero”, aquellos desesperados -jóvenes o no- que se han distanciado y/o divorciados de Las Cinco Hermanas.
Por cierto, señor Procurador, ¿acaso sabe usted, el significado callejero de esas últimas tres palabras?
¿¡Qué no!?…
Evidentemente que a este Procurador o, mejor, “creativo publicitario” judicial, le hace falta “un bañito de tigueraje”. Por eso, -y para que teóricamente aprenda siquiera a meterse en amarillo-, mañana le remito la última edición de mi libro “El Tíguere Dominicano”. Y de gratis…
De modo, pues, que no tendrá que “transar libro por dinero”