La Práctica Pedagógica Desde El Discurso De La Teoría Crítica
La teoría crítica de la educación parte del supuesto de que las teorías científicas no pueden comprenderse por sí mismas, debido a que no pueden generar a su interior un análisis crítico- reflexivo de que la educación puede avanzar socialmente. En relación con esto, los llamados a vencer este paradigma son los maestros, pero se dan algunos obstáculos como la poca explotación que hacen de su práctica pedagógica, debido a que no la enfrentan críticamente, sino que su quehacer docente cotidiano se convierte en una actividad rutinaria, sin escudriñar toda la actividad que emerge de la dinámica de las instituciones educativas; lo cual debe funcionar en una interdependencia con la comunidad, ya que la dialógica de los saberes tanto ignorados como conocidos, sólo puede realizarse cuando las relaciones de saber – poder involucren la necesidad de la calidad en la triangulación escuela- familia comunidad para poder educar y formar con calidad. Esta dinámica, que se produce en la sociedad y que puede estar orientada por la práctica pedagógica, está amparada por criterios funcionales y esenciales en el seno de la teoría crítica de la educación como son:
- a) La teoría crítica evalúa con carácter crítico la condición histórica social de la educación.
- b) La teoría crítica de la educación debe influenciar positivamente la práctica pedagógica de los maestros.
- c) La teoría crítica de la educación debe utilizar la crítica ideológica para poner en evidencia las condiciones socioeducativas y culturales.
- d) La teoría crítica de la educación no puede develar verdades e ideologías falsas que desencadenen en discursos persuasivos para distorsionar la realidad social.
- e) La importancia de la teoría crítica de la educación no está supeditada a la crítica ideológica de la educación, sino que respalda diversas posibilidades de cambio y acción en el campo educativo.
Criterios metodológicos.
La teoría crítica se mueve en la intersección de tres métodos de trabajo:
Método hermenéutico
Comprensión e interpretación de un texto, considerando como texto cualquier contenido situación humana que posea un contenido simbólico (lenguaje didáctico, cultura de la institución, relaciones interpersonales en el contexto académico, documentos producidos en la institución … ). Se trata de llegar al «sentido» (categoría última del proceso hermenéutico). El sentido se construye a partir de una primera proyección de los significados (mundo de la vida aún no consciente) propios del sujeto que estudia, para después en sucesivas interpretaciones ir descubriendo otras dimensiones y siempre en relación al entorno.
Método empírico
No se aborda desde una perspectiva neo-positivista donde priman los intereses técnicos y la realidad social queda reducida a «hechos» como categoría ontológica. Se considera los «hechos» como portadores de experiencias, cargados de subjetividad, haciendo referencia al carácter simbólico que tienen. El objetivo de la utilización de este método reside en la contribución a la desmitificación, es decir, aportar datos necesarios a la desmitificación de las falsas imágenes, metáforas, creencias, estereotipos
Método crítico-ideológico
Se parte de la autorreflexión: proceso ínter-subjetivo cuya finalidad es la superación de los mecanismos de enmascaramiento que uno de los sujetos tiene respecto a su realidad. El papel del profesor crítico sería el de analizar (también aplicado a su propia realidad) los mecanismos defensivos y de autoengaño respecto a las situaciones de dominio que configuran su pensamiento y su realidad y su deseo de tomar conciencia reflexiva para superarlos.
«La autorreflexión lleva a la consciencia de aquellos determinantes de un proceso de formación que condicionan ideológicamente una praxis presente de la acción y de la aprehensión del mundo». El punto de partida del conocimiento crítico ideológico, en expresión de Habermas (1987), es utilizar las «reglas habituales de los discursos científicos», pero en consonancia con las otras dimensiones de su propuesta metodológica.
La justificación de este triple método, integrado bajo la perspectiva critico-ideológica, viene dada fundamentalmente por la naturaleza específica de la Institución de Educación Superior conde se llevan a cabo acciones pedagógicas. Su doble carácter racional y simbólico acredita su fundamento. El funcionamiento de una institución educación superior está conectado a los imperativos funcionales de la economía y administración, a las normativas legales, pero, por otra parte, sus componentes simbólicos proveen de sentido a los subsistemas económicos y políticos.
Postulados del Modelo Educativo de La UASD y La Teoría Critica
En este esfuerzo enunciamos doce postulados de la Educación Superior crítica, que hemos considerado como los más importantes a saber:
*La pedagogía debe entenderse como un proceso dialectico (en constante movimiento) en donde se negocian y se producen significados de los conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales que permitan desarrollar el fortalecimiento personal, el sentido de comunidad y formas de vida comunitaria.
* La relación entre la teoría-práctica. Debe entenderse como una dualidad indisoluble que debe desarrollarse de manera fluida, a través de pesar y repensar la práctica cotidiana sucintando la generación, acumulación y negociación de conocimientos para enriquecer paulatinamente la inacabable teoría; esto solo se logra a partir de una verdadera praxis (acción-reflexión) de los sujetos cognoscentes de la escuela, para lo cual es necesario que el estudiante adquiera el conjunto de valores inherentes al aprecio por el acto cognoscente constituyéndose en un sujeto que «aprenda a aprender» y en el profesor en un educador.
* El proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser dialectico, es decir, que tenga una coherencia entre las actividades de enseñanzas contextualizadas, las metas y la evaluación permanente de carácter formativo. Además debe fomentarse un ambiente cooperativo en donde se haga presente la reflexión crítica necesaria para negociación, creación y recreación de significados de los conocimientos científicos y comunitarios, mediante procesos democráticos y justos en donde el estudiante exprese libremente sus conocimientos adquiridos.
* El proceso de apropiación del conocimiento debe proporcionar instrumentos para la reflexión crítica que permitan transformar la realidad y transformarse a sí mismo. Este se genera cuando el estudiante tiene un fin consciente y asume su papel de sujeto cognoscente en el contrato didáctico en donde se debe definir las metas, propósitos, interacciones, etc. Que se establecen en la comunidad de aprendizaje para adquirir y negociar los conocimientos científicos con los comunitarios y contextualizados
* La clase dialéctica-critica debe partir de la realidad concreta en que se desenvuelve el escolar, promoverse procesos de observación, análisis y reflexión crítica para enriquecer el conocimiento previo del estudiante quien deberá aportar soluciones a las problemáticas de la realidad de estudio. El proceso de aprendizaje tendrá su verdadera función formativa cuando el docente construye un proceso didáctico obligando al estudiante a responsabilizarse de su acción cognoscente y convertirse en el productor de soluciones a los problemas de su entorno.
* El grupo estudiantes debe constituirse en una comunidad de auto y co-aprendizaje producto de la socio diversidad (interculturalidad y multiculturalidad) y del sentido de comunidad.
* Generar en el estudiante la concepción del conocimiento, como inacabado y en constante proceso de evolución producto de un proceso de ajuste dialectico entre la teoría actual y la práctica cotidiana en donde intervienen las diferentes acciones, condiciones y situaciones del contexto educativo.
* Concebir el contexto educativo y académico como la unidad dialéctica entre sus elementos que son: el contexto educativo, el contexto comunitario, el contexto familiar y psiquismo del individuo. El papel del contexto en los aprendizajes escolares dificulta, entorpece, mediatiza o posibilita mejores aprendizajes cognoscentes, debido a que el acto educativo siempre se desarrolla en espacios y situaciones históricas que reflejan las contradicciones y conflictos de la sociedad, los cuales se encuentran presentes en los procesos psicológicos del adolescente y el adulto en su microcosmo.
* Respetar la heterogeneidad y los intereses diversos de los sujetos y, por tanto, la necesidad de una educación heterogénea que satisfaga el conjunto de necesidades propias de cada sujeto y de los diversos grupos culturales como conglomerado de intereses comunitarios.
* El dialogo educativo y académico debe encarnar un dialogo interactivo entre los diversos actores educativos propiciando procesos educativos para convertir el aula en verdaderos espacios de confrontación y debate propios del intercambio de visiones socio-culturales, para ello debe existir un ambiente que permita el respeto e integración de valores, ideas, tradiciones, desde la perspectiva de la diversidad y la pluralidad.
* La evaluación debe considerarse como un proceso de valoración amplio en donde se emite un juicio de valores basados en criterios cuantitativos y cualitativos así como diversos tipos de evaluación con la finalidad de retroalimentar la acción docente y discente para corregir el actuar áulico de ambos actores
La Teoría Crítica Educativa de La UASD y El Quehacer Docente Cotidiano
Para entender la educación crítica tenemos a priori que entender la puesta en práctica de «la teoría critica educativa»»requiere participantes que colaboren en la organización de su propia ilustración, y que éstos tomen decisiones sobre cómo van a transformar sus situaciones, así como un análisis crítico permanente a la luz de las consecuencias de tales transformaciones, con la finalidad de respaldar el compromiso del discurso científico, los procesos de ilustración y la acción práctica» (Carr,1999) y (Kemmis,1988 :171).
Fundamentalmente el papel transformativo se encuentra en el interior de la Universidad encarnado en los profesores quienes deben desarrollar una actitud transformativa ante los retos de su quehacer docente cotidiano rompiendo las barreras entre la teoría y el contexto propiciando las condiciones para que sus discípulos accedan al conocimiento. Desde esta lógica una acción esencial en » … La educación tendría que ser ante todo, un intento constante de cambiar de actitud de crear disposiciones democráticas a través de las cuales [ … ] sustituya hábitos antiguos y culturales de pasividad por nuevos hábitos de participación e injerencia acorde al nuevo clima transicional»(P. Freire, 1969:89).
Por esto nos resulta claro que la transición del modelo tradicional al modelo de la pedagogía critica depende mucho de la actitud del profesorado puesto que este materializara sus propias revoluciones educativas o las generaliza entre sus colegas en la medida que se sienta un luchador social o cuando menos un pedagogo critico que configure un actuar y un discurso pedagógico encaminado a construir entramados de la participación comunitaria, democrática y participativa mediante acciones libertarias en los diferentes contextos (aula, academia y comunidad), de su acción transformadora para generar mejores condiciones de autoaprendizaje y ca-aprendizaje de sus estudiantes quienes progresivamente se constituirán en sujetos transformativos de su medio sociocultural.
Crítico – reflexiva porque implica un compromiso directo y explícito de los sujetos por transformar las actuales relaciones sociales. La teoría crítica reflexiva permite aprehender la relación dialéctica inherente e interdependiente de un pensamiento político – filosófico capaz de generar conciencia social, transformadora y emancipadora en el contexto de la racionalidad, la justicia, la democracia y la libertad. Aplica la investigación-acción, los puntos guía para el estudio y la acción son los valores, creencias e intereses humanos.
La teoría crítica aplicada en el campo educativo, privilegia el análisis de las relaciones entre los sujetos del proceso educativo, (docente-estudiante, estudiante- estudiante), busca coherencia entre la sociedad y el quehacer educativo cotidiano, hace énfasis en utilizar el conocimiento para transformar el entorno personal, familiar y comunitario; se centra en la persona atendiendo sus necesidades e intereses e incorporando una cultura de valores y principios; los profesores y alumnos participan en desarrollar el aprender a aprender, en seleccionar y priorizar los contenidos, en definir las habilidades, destrezas y valores necesarios para la permanencia y continuidad del aprendizaje a través del tiempo y del espacio; es flexible porque permite el ajuste permanente frente a los cambios contextuales; es viable porque toma en cuenta fortalezas y debilidades, y es abierto a las diferentes posiciones ideológicas.
Es Humanista porque propone que el proceso educativo se centre en las personas y toma en cuenta la conciencia, la ética, la individualidad, la ciudadanía y los valores espirituales; tiene una visión del hombre como un ser creativo, libre y consciente proponiendo que el sentido de nuestra vida sea la búsqueda de la autorrealización, y esta meta significa que el hondureño debe asumir el compromiso de construir su propio modo de vivir, no importando los obstáculos a los que deba enfrentarse, siempre que conserve su libertad de elección.
En esta perspectiva el modelo educativo para una reforma universitaria orienta al desarrollo integral del profesional egresado de la UASD, buscando el logro de las siguientes competencias:
- Capacidad de aprender de manera permanente y autónoma.
- Capacidad de análisis y síntesis
- Capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica y de generar conocimiento a partir de reflexionar sobre la práctica.
- Capacidad para adaptarse a nuevas situaciones.
- Trabajo con ética, calidad y pertinencia.
- Habilidad de gestión del conocimiento, la información y las tecnologías para contribuir a la solución de problemas y atención de necesidades de diferentes niveles de complejidad.
- Trabajo en colectivo
- Capacidad para organizar y planificar
- Resolución de problemas complejos y manejo de conflictos.