República Dominicana forma parte de los países latinoamericanos donde el número de pobres crónicos urbanos supera el número de pobres crónicos rurales, reveló el estudio “Los olvidados” publicado ayer por el Banco Mundial, donde se analiza a profundidad este segmento de la población que constituye uno de los grupos más vulnerables en la línea de pobreza.
Al menos Chile, Brasil, México y Colombia ,de los países de América Latina y el Caribe analizados, presentan la misma condición que este país.
El informe plantea que si bien las tasas de pobreza crónica son mucho más elevadas en las áreas rurales, la pobreza crónica es un problema que afecta a los centros urbanos tanto como al medio rural, pero especifica que en muchas naciones el número de pobres crónicos urbanos y rurales es aproximadamente el mismo.
Establece, no obstante, que los pobres crónicos rurales en promedio viven en peores condiciones que los urbanos.
“Los hogares crónicamente pobres situados en zonas urbanas suelen tener oportunidades económicas relativamente mejores en comparación con los hogares crónicamente pobres ubicados en zonas rurales. Además, los jefes de hogar de los hogares urbanos crónicamente pobres cuentan con seis años de instrucción en promedio, más de dos años más que sus contrapartes rurales. Asimismo, las familias urbanas crónicamente pobres tienden a ser más reducidas”, indica el estudio.
Sin embargo, destaca que las oportunidades de ingresos de los pobres crónicos en general son limitadas, ya que éstos al parecer enfrentan barreras más serias para ingresar a la fuerza laboral, y dependen relativamente más de ingresos no laborales y son más activos en sectores de baja productividad o de subsistencia.
“En promedio, los hogares crónicamente pobres cuentan con un 20% menos de recursos humanos que generan ingresos que el resto de hogares”, dice la publicación.
Contrastes en la región
El estudio “Los olvidados. Pobreza crónica en América Latina y el Caribe” establece que la década del 2000 ha sido una de las más efectivas para el desarrollo económico de la región. Destaca que ese en período se experimentó un crecimiento sostenido, se redujo significativamente la desigualdad de los ingresos y hubo notables aumentos en los ingresos de quienes se encuentran en el nivel más bajo de la distribución de ingresos.
Subraya la publicación que en consonancia con esto la pobreza en ALC disminuyó más de 16 puntos porcentuales en el transcurso de una sola década, pasando de 41,6% en el 2003 a 25,3% en el 2012. Además indica que, al pasar de 24,5 a 12,3%, la pobreza extrema se redujo a la mitad.
“En general, setenta millones de personas, una cifra extraordinaria, salieron de la pobreza; el resultado más impresionante en reducción de la pobreza en la región en décadas. Pese a ser una de las regiones más desiguales del mundo, las disparidades se redujeron sustancialmente”, resalta.
Advierte, no obstante, que a pesar de estos “excepcionales progresos”, actualmente uno de cada cuatro latinoamericanos sigue siendo pobre y que algunos también han caído temporalmente en la pobreza.
Pero lo más preocupante, dice el informe, es que otros nunca lograron salir de su situación de pobreza: se trata de los “pobres crónicos”. Los autores llaman la atención de que éstos no se han beneficiado de las “impresionantes tasas de crecimiento de la década del 2000 y pueden haberse escurrido entre las grietas del sistema de asistencia social: han sido olvidados”.
Advierte además que sus posibilidades de salir de la pobreza en el futuro cercano también son precarias y que probablemente el crecimiento económico por sí solo ya no es suficiente para sacar a los pobres crónicos de la pobreza.
Sobre la situación en el país
En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional el 28 de febrero, el presidente Danilo Medina destacó que el año pasado República Dominicana experimentó un crecimiento de 7.3%, el mayor de la región. También refirió que el país ha logrado disminuir de 42.2% a 35.5% la pobreza general y que la pobreza extrema se situó en 7.9%, “lo que significa que 583,823 dominicanos y dominicanas salieron de la pobreza”.
Sin embargo, reconoció que todavía 800,000 dominicanos y dominicanas viven en pobreza extrema y aseguró que esto no se puede seguir permitiendo. Por ello anunció que el Gobierno pondrá en marcha un nuevo Plan Integral Focalizado para el Combate a la Pobreza Extrema. “Vamos a coordinar y ampliar los programas de apoyo social, para que tengan un mayor impacto en aquellas zonas donde más se necesita, tanto en la ciudad como el campo”, prometió el Presidente.
