Están todos invitados, amigos y amigas mías, contertulios y cofrades, interesados en la historia y sus laberintos, conocedores de los ciclos sociales, rastreadores de la verdad a través del ejercicio de la investigación y la majestad de la palabra. Invitados están a un circuito luminiscente de imágenes y misterios, a un recinto de pasiones y asechanzas, al siniestro conciliábulo del dictador y sus adláteres más perversos.
A la conjura del magnicidio de un presidente centroamericano, urdida, financiada y ordenada por el Generalísimo Rafael Trujillo Molina, el temido tirano cuyo poder absoluto suprimió vidas no solamente de opositores dominicanos, sino de presidentes y figuras de relieve latinoamericano.
La prestigiosa signatura “Penguin Random House, grupo editorial” y la reconocida firma editora mexicana “Grijalbo”, pondrán en circulación el martes 7 de noviembre en la Biblioteca Nacional, sala Juan Bosch, el libro, “La rapsodia del crimen, Trujillo vs. Castillo Armas”, de mi autoría, una minuciosa indagación histórica sobre el asesinato del entonces presidente de Guatemala, Carlos Castillo Armas, ocurrida el 26 de julio de 1957, en la Casa Presidencial de gobierno. Todo el entramado, toda la operación criminal urdida por Trujillo, a través coronel Johnny Abbes García, sale a la luz pública con detalles impresionantes de aquella trama, las ocultas razones que incentivaron la perpetración de aquel homicidio.
Hasta ahora se habían manejado cinco hipótesis sobre la responsabilidad de los ejecutantes de la muerte del presidente Castillo Armas, y una de ella era el involucramiento de Trujillo. En esta obra se devela en toda su magnitud, con elementos probatorios y concurrentes, cómo el brazo largo del dictador dominicano alcanzó mortalmente al presidente guatemalteco. Es apasionante. Esta lectura es sencillamente no apta para cardiacos. Los minuciosos detalles de la trama, las motivaciones de Trujillo, las complicidades de una facción militar sobornada por el tirano dominicano, las complejidades del contexto político histórico, envuelven hasta la coronilla a Trujillo tras las sombras siniestras de la conjura. Todo fue silencio y temor, después del asesinato. En Guatemala se le temía a Trujillo igual que en Santo Domingo. Todavía mencionar su nombre entre la clase política guatemalteca parece suscitar turbación y miedo, como si aquel hombre de poder férreo no hubiese sido ajusticiado el 30 de mayo de 1961 por un grupo de corajudos e intrépidos combatientes de la libertad.
Fue una labor meticulosa, ardua de entrevistas, contactos, visitas permanentes a los archivos de las cancillerías guatemaltecas y dominicanas, revisión de las hemerotecas y las colecciones de prensa de la época, y un sensacional contacto histórico de quien se decía en libros y testimonios, que Trujillo la había desaparecido para no dejar rastros sobre su participación en la muerte de Castillo Armas, la dama Gloria Bolaños, ex Mis Guatemala, amante del presidente Castillo Armas, quien le había prometido casarse con ella, y quien vive todavía, cuyo testimonio de aquellos sucesos es conmovedor.
Dona Gloria huyó a Ciudad Trujillo, perseguida por las autoridades guatemaltecas, protegida del coronel Johnny Abbes García, a quien el aparato judicial guatemalteco acusaba de complicidad en la muerte de Castillo Armas a través del propio Abbes García. Gloria Bolaños logró escapar de la persecución de las autoridades guatemaltecas y reapareció en Ciudad Trujillo, dirigiendo mensajes hacia Guatemala a través de la emisora “La Voz Dominicana”, acusando a los propios seguidores de Castillo Armas de haberlo matado.
Creo que Gloria Bolaños no tuvo nada que ver con el crimen, amaba demasiado al presidente Castillo Armas, pero tenía problemas agudos con el círculo “liberacionista” de apoyo a Castillo Armas.
Aunque ella en su alegato niega la responsabilidad de Trujillo, estoy convencido que fue usada por Abbes de mampara para encubrirse y absolver a Trujillo, a quien Guatemala acusó públicamente del crimen. Ella es una mujer de temple, anticomunista ferviente, honesta y sobre todo un misterio que seduce la imaginación histórica. Gloria Bolaños asegura que Abbes García está vivo, señala que lo ha visto en varias ocasiones, que no murió en Haití, que todo fue un simulacro coordinado por la CIA para sacarlo de allí bajo el programa de protección de testigos, indica que ha cambiado parte de su rostro a los 92 años, difícil de reconocer. Todo esto sale a relucir en esta obra que ponemos en circulación el martes siete de noviembre. El autor ofrece tres versiones sobre el destino de Abbes, diferentes.
Nadie debe faltar el próximo martes a la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña. Esa noche habrá un contacto lúcido con la historia.
De sus entrañas oscuras, el autor saca a relucir los prolegómenos del misterio y luego auxiliado por el dato preciso, por los documentos aparecidos, por el seguimiento de aquellos sucesos del 26 de julio de 1957, sindica a Trujillo como el ejecutor de aquella tragedia.
Le fue dando caza al fugitivo responsable hasta hacerlo comparecer al tribunal de la historia. El libro es un sumario de los referentes históricos de Guatemala, del derrocamiento del dictador Jorge Ubico en 1954, de los gobiernos de la llamada primavera democrática en los gobiernos de Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz, 1945, 1954, así como de la solidaridad de estos gobernantes con el exilio dominicano. Todos el martes 7 a una nueva cita con la historia.
