El ex preso político y luchador por la independencia de Puerto Rico, Oscar López Rivera, dijo que el Presidente Donald Trump ha hecho «un daño tremendo» al pueblo de Puerto Rico llamando al huracán María una «tormenta» y comparando la situación en Puerto Rico a las consecuencias del huracán Katrina en Luisiana en 2005.
En una entrevista con Telesur, el activista dijo que lo único que Puerto Rico y Luisiana tenían en común era la falta de acción del Estado e insistió en que, «No se puede comparar un huracán con otro debido a que no son iguales ya que nunca son los mismos».
La visita de Trump el martes ha sido ampliamente criticada por su insensibilidad. Lanzó rollos de papel toalla en una multitud en una iglesia y comparó el huracán María desfavorablemente a una «verdadera catástrofe como Katrina».
«Si hubiera habido advertencias de que los diques necesitan reparaciones durante 10 años antes de Katrina, sé el daño Katrina que hizo en New Orleans se puede culpar de la situación, al igual que en Puerto Rico», dijo López Rivera.
«En Puerto Rico en realidad es peor porque los responsables son parte de una élite – Las autoridades estatales no estaban en las calles ayudando a las víctimas, pero en una conferencia de prensa con Donald Trump, le aplaude.»
En opinión de López Rivera, Puerto Rico todavía está siendo abusado y tratado como una colonia por Washington, por lo que los Estados Unidos y las élites económicas puertorriqueñas pueden hacer negocios a expensas del pueblo puertorriqueño.
Dijo que a los médicos cubanos no se les permitía brindar asistencia médica y que a Venezuela se le prohibió donar petróleo porque los EE.UU. el sector de la construcción, los bancos y la industria de la salud, entre otros, quería mantener un monopolio.
«Ellos nunca han dejado que el mercado interno en Puerto Rico crezca», dijo. «Desde 1898, cuando las tropas militares de los Estados Unidos invadieron Puerto Rico, ya ha había una pequeña élite en Puerto Rico dispuesta a colaborar con ellos, y de generación en generación, ganaron más poder, manejando la colonia».
«Las elites puertorriqueñas ayudan a los bancos y a los fondos de cobertura a saquear el país, y no podemos permitirnos esto, crean una deuda pública criminal que los puertorriqueños ni siquiera pueden pagar», dijo.
López Rivera dijo que los puertorriqueños son fuertes y merecen respeto. Ellos están haciendo todo lo posible por intentar llevar al país a la normalidad, pero reiteró que como colonia «nunca puede ser normal».
