Algo es secreto cuando nadie o muy pocas personas conocen su detalle. De la misma forma, la clandestinidad es cuando algo se hace en secreto o al margen de las normas. Muchos intelectuales y líderes políticos hicieron grandes aportes de sus ideas desde la clandestinidad hasta alcanzar el éxito.
Estos grandes personajes logran hacerlo desde la oscuridad porque no tienen otra arma para poder enfrentarse a la situación imperante, y esto precisamente le pasó a un guionista de películas, considerado por su generación, como uno de los grandes guionistas, algo así como el Rey Midas, por poseer el poder de generar riquezas a las grandes producciones de Hollywood. Nos estamos refiriendo al señor Dalton Trumbo, inmortalizado en la película del mismo nombre, estrenada en el 2015 y dirigida por Jay Roach.
Este drama posee una temática muy singular al traer uno de los episodios más oscuros en la historia del cine hollywoodense, donde una gran pléyade de actores, guionistas, directores y casi todo el personal de la industria cinematográfica que no comulgaban con ideas retrógradas, fueron acusados de manera visceral de “comunistas” por agentes y miembros del llamado “Comité de Actividades Antiamericanas” que dirigiera el Senador Joseph McCarthy a finales de la década de los años cuarenta asumiendo la tarea de un nuevo inquisidor en pleno siglo XX .
Este Comité dio oportunidades para que aquellas personas mediocres y con ideas cavernarias, pudieran acusar a hombres y mujeres por el simple hecho de tener ideas progresistas y democráticas, lo que llevó a la ruina y al ostracismo a grandes talentos. Uno de esos era Dalton Trumbo, quien tuvo una fortaleza férrea de no delatar a nadie, supuestamente para salvar su pellejo, y tuvo que vivir un tiempo en prisión.
La película destaca muy bien todo el escenario que conllevó esta locura, y es preciso destacar el histrionismo del actor Bryan Cranston que personifica a Dalton Trumbo en todas sus facetas, e incluso su parecido al verdadero es espectacular. La película detalla todos los sinsabores del personaje en su vida familiar; ya que cuando cae al vacío, hasta los hijos cuestionan la autoridad paterna y solamente la inteligencia de la madre busca el poder de la armonía en el seno familiar. Estos detalles son muy bien delineados en la pantalla, acompañados de unos movimientos de cámara por parte del director de fotografía para dar más realce a la problemática.
Una de las excentricidades del personaje era la de escribir en la bañera; pero es que la inspiración es mágica y hay que atraparla donde uno menos se imagina. El poder de escribir de este hombre era inmenso y la industria reconocería el talento de este escritor, que le enviaba algunos guiones en la clandestinidad para que los corrigiera y así ganar un poco de dinero; porque necesitaba vivir y mantener a su familia. Así, surgió la idea de utilizar seudónimos, y en base a ello obtuvo dos Premios de la Academia de Hollywood (los Oscar) por las películas “Vacaciones en Roma” de 1953, cuyo rodaje fue el inicio de la carrera de Audrey Hepburn; y el otro fue por la película “El bravo”, de 1956.
Durante esta década de los años cincuenta, Trumbo pudo mantenerse escribiendo con nombres ficticios, hasta que un actor famoso en su momento, Kirk Douglas y el director Otto Preminger, le visitaron y le ofrecieron trabajos para que escribiera dos guiones; rompiendo así, esa barrera que mantenía incomunicado a Trumbo con el resto del mundo. Para estos famosos escribir los guiones de las películas “Espartaco”, dirigido por el cineastas Stanley Kubrick y “Éxodos”, ambas producciones de 1960.
La película “Trumbo” se destaca por el nivel de las actuaciones, tanto del actor principal como de los actores secundarios. No podemos olvidar el mencionar la actuación de Diane Lane, en el papel de la abnegada esposa; pero sobre todo de la periodista de corte amarillista, Hedda Hooper, interpretado por la actriz Helen Mirren, donde hace gala de un sarcasmo sutil. Aunque la película posee una dirección un poco modesta, tiene su encanto básicamente en las actuaciones y en el hecho de demostrar ese pasado oscuro de uno de los países en que existe la mayor “democracia existente en el mundo” y en el que fueron a parar más de 300 acusados de diversas disciplinas a un espacio frío y oscuro en la sociedad.
