«Cuba denuncia la puesta en marcha de una bien concertada operación internacional, dirigida desde Washington, con apoyo del Secretario General de la OEA (Luis Almagro), destinada a silenciar la voz del pueblo venezolano, a desconocer su voluntad, a imponerle la rendición mediante ataques y sanciones económicas», señala un comunicado.
El Gobierno cubano indicó que conocen muy bien «estas prácticas intervencionistas», a través de las cuales creen que «lograrán la sumisión del pueblo a una oposición títere que financiaron y que ahora promete hacer arder el país».
La Cancillería reiteró que solo venezolanos pueden decidir cómo solucionar sus problemas y trazar su futuro. «Basta de injerencias, de conciliábulos, de traiciones al espíritu bolivariano», indica el texto.
Asimismo, Cuba reafirmó su solidaridad «con el pueblo y el gobierno bolivariano y chavista, y con su unidad cívico-militar que lidera el presidente constitucio-nal Nicolás Maduro Moros».
Sobre la elección Constituyente
El Gobierno cubano aseveró que el pueblo venezolano demostró al mundo «que es dueño pleno de sus derechos soberanos y que milita decisivamente del lado de la paz» durante las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en la que participaron más de ocho millones de personas.
«Venezuela se volcó a las urnas como nunca antes había ocurrido en un proceso constituyente. Ese pueblo, que desafió los tranques, las guarimbas, los sabotajes económicos y las amenazas internacionales, derrotó con sus votos la estrategia del imperialismo y las oligarquías y de una oposición que no ha titubeado para desatar las expresiones más brutales de crueldad. Ofende el cinismo de todos los que pretenden culpar al gobierno y a los defensores del pueblo de los crímenes cometidos», expresa el comunicado.