El Gobierno de Venezuela rechazó las declaraciones del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, y exigió cesar el financiamiento ilegal a factores extremistas de la derecha venezolana que han abandonado la vía política por la violencia y el terrorismo.
«Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, el 18 de mayo de 2017 en el marco de su encuentro bilateral con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en Washington», dice el comunicado leído por el Ministro del Poder Popular para Comunicación e Información, Ernesto Villegas.
El texto señala que «las agresiones del presidente Trump contra el pueblo venezolano, su Gobierno e instituciones han sobrepasado todos los límites. En tan solo cuatro meses de Gobierno se ha reunido con tres presidentes de la región y ha llamado a al menos otros cuatro para alentar el injerencismo grosero de esos Gobiernos a través de la OEA y de su abyecto secretario general a fin de desestabilizar el país, alterar la paz e intervenir y tutelar a Venezuela».
Venezuela calificó como absurdas las expresiones del presidente Trump, cuando en ese país «se violan de forma horrible, sistemática y masiva los derechos humanos».
Además, el modelo de expansión financiera especulativa de EE.UU. «ha originado la mayor desigualdad en el mundo, su complejo militar y mediático ha sido el causante de violencia letal contra la humanidad, la promulgación de medidas coercitivas unilaterales con implicaciones extraterritoriales han obstaculizado el pleno desarrollo social y económico de los pueblos. Ostenta el récord de haber lanzado el único ataque nuclear de la historia del mundo y ha protagonizado más de un centenar de invasiones a naciones soberanas en descarado desconocimiento del derecho internacional y el sagrado principio de igualdad entre las naciones».
El Gobierno venezolano lamentó que el presidente Trump continúe con la fracasada agenda contra Venezuela iniciada por George Bush y Barack Obama. «Lamenta Venezuela que Trump se haya dejado imponer la postura injerencista del Departamento de Estado», indica el texto.
Además, el Gobierno venezolano rechazó que Trump haya dado declaraciones sobre una supuesta crisis en Venezuela mientras estaba acompañado de Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, país que es el principal productor de droga en el mundo, «que ostenta las mayores fosas comunes del continente, que cuenta con 9.500 presos políticos y 60.630 personas desaparecidas en los últimos 45 años».
El comunicado también resalta que en Colombia «según Unicef 1 de cada 3 niños vive en condiciones de pobreza multidimensional, el 80 por ciento de los niños no tienen acceso a la educación inicial, la mitad de los trabajadores están en el sector informal, el 42 por ciento de los hogares rurales vive en condiciones de inseguridad alimentaria, los paramilitares y el narcotráfico controlan la vida política, económica y social del país y donde además EE.UU. tiene siete bases militares que amenazan la paz regional».
«Para Venezuela es desconcertante además el lamentable y humillante tono utilizado por el presidente Trump contra el presidente Santos en varios momentos de la entrevista», destaca el texto.
También rechazó que Trump pretenda atender la situación de Venezuela con «los Gobiernos de países como Brasil, sumido en la más bárbara crisis moral e institucional del planeta, Argentina, cuyo presidente aparece en la lista de los primeros líderes mundiales por corrupción, Perú, cuya crisis social y de derechos humanos es vergonzante, y de México, devenido en un Estado fallido a merced de la violencia, la desigualdad y el narcotráfico».
