El Centro de Mando Antiterrorista de la OTAN será creado en la ciudad italiana de Nápoles. ¿Qué objetivos perseguirá el nuevo instituto de la OTAN y por qué el Gobierno italiano ha aceptado la demanda de EEUU de aumentar sus gastos militares?
El autor de muchos libros en materia militar y periodista de la revista italiana Analisi Difesa, Mirko Molteni, contestó a todas estas preguntas en una entrevista con Sputnik.
Según el experto, la creación de un centro especializado en la lucha contra el terrorismo en Nápoles es importante porque la nueva entidad ayudará a recolectar datos de inteligencia en el Mediterráneo y África del Norte.
«Ante todo hay que estabilizar la situación en Libia y disminuir la tensión que afecta el mercado petrolero y conduce a un aumento de los migrantes en Europa», dijo el periodista.
La inestabilidad en la zona del Sahara y la incertidumbre al sur del desierto en Libia crean problemas para Europa por lo que el nuevo centro permitirá coordinar los esfuerzos mutuos de los países miembros de la OTAN en la lucha contra el terrorismo, afirmó Molteni.
Además, el centro de Nápoles podrá servir de plataforma para las negociaciones no formales sobre el futuro de Libia entre Rusia y EEUU.
Durante su conversación con la agencia Sputnik, el interlocutor también reveló cuales son las futuras perspectivas de la OTAN durante el Gobierno de Trump.
«La OTAN existe, Trump nunca dijo que quería sacar a EEUU de la Alianza Atlántica (…) A este respecto los estadounidenses y particularmente el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, dieron a entender [a sus socios europeos] que Washington ya no puede a solas sufragar la mayor parte de gastos de la OTAN», dijo.
Recientemente, EEUU exigió a todos los países miembros de la OTAN, entre ellos Italia, a que destinen más recursos financieros para la defensa; ahora tienen que llegar al 2 % del PIB.
El experto consideró que actualmente es imposible comprender por qué el Gobierno de Italia está de acuerdo con esta demanda de EEUU. Sin embargo, los acuerdos que las autoridades italianas firmaron hace 60 años, cuando el país europeo ingresó en las filas de la OTAN, podrían alojar más luz sobre esta incertidumbre. El problema consiste en que estos convenios son secretos y ahora no pueden ser revelados.
«Posiblemente sus términos secretos puedan ser desclasificados en 20 o 30 años pero hasta aquel entonces la OTAN seguirá siendo la misma alianza que lo fue hace 60 años», concluyó Molteni.
