Llennis Jiménez (Hoy, 11-8-16)
Eugenio María de Hostos, educador, intelectual y gran ciudadano de las Américas, afirmaba después de 1844 que la dominación haitiana que durante 22 años oprimió al país, afectó la constitución de la familia y de la sociedad dominicana, el progreso de las ideas y el curso de la civilización.
Asumía que la dominación haitiana era más un. Hecho social que político.
Para Hostos, los que no permitió el desarrollo de la sociedad dominicana en toda su potencialidad fue la no definición de un proyecto de nación claro por parte de los sectores liberales y nacionalistas que participaron de la Guerra Restauradora que impidiera que los sectores baecistas y santanistas se apoderaran del aparato gubernamental y militar.
A los africanos los calificaba de “oleada y de predominio de los bárbaros”.
Hostos estudió y describió a los distintos sectores de la sociedad dominicana y fue uno de los primeros en instar a las mujeres a ejercer su rol fuera del ámbito del hogar.
Las Perspectivas históricas de Hostos en torno a la sociedad dominicana del siglo XIX fueron presentadas ayer por el filósofo y catedrático Juan de la Cruz, en el marco del V Congreso Internacional Hostosiano”, al cumplirse el 113 aniversario de su fallecimiento.
El segundo día del acto que organizan la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Liga Hostosiana, se desarrolló en el auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir en la UASD.
En esta congreso, iniciado el pasado martes, participan panelistas nacionales e internacionales.
En su análisis, el investigador de la Cruz explica que Hostos consideraba que el proyecto independentista encabezado por los trinitarios entre 1822 y 1844, puso al país bajo el yugo y atribuía a los padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, “arrebatarle de las garras del haitiano la presa que habían desgarrado, desangrado y desorganizado”, refiriéndose al territorio dominicano.
Para Hostos, “desgraciadamente, la tentativa de anexión a España y la formidable lucha que provocó, se efectuó en un momento social, que bien aprovechado, “hubiera favorecido la formación de una sociedad modesta y oscura, pero fuerte y viva”.
Hostos internacional. El profesor, politólogo y exembajador Nolberto Soto consideró que su peregrinación tormentosa, Hostos se proponía una confederación antillana, para lo que cosechó múltiples relaciones internacionales.
En su ponencia sobre “las Relaciones Internacionales y Políticas de Eugenio María de Hostos, Soto definió al maestro como un personaje de pensamiento y mundo complejo. En Hostos convergen una serie de elementos y variables que tienen que ver con las luchas, el proyecto y la obra que realizó, supeditada a un ideal que se diversifica a dos grandes programas”, fundamentalmente la integración de los pueblos, en lo particular del Caribe y el proyecto de la reforma educativa orientado a la conquista de la soberanía de Puerto Rico, con el modelo de la Gran Colombia de Simón Bolívar.
El catedrático uasdiano pide que se vea la lucha política que Hostos realizó en diversos escenarios de América: España y Nueva York, así como la filosofía política que realiza, viendo los pensamientos y obras Herbert Spencer, Augusto Comte y los maestros españoles con que se relacionó, al igual que el gran maestro Emmanuel Kant.
El académico hostociano, Medalla Eugenio María de Hostos del Ministerio de Educación, asegura que este maestro caribeño es la patentización de la peregrinación tormentasa que vivieron los estos pueblos y los de sudamérica por conquistar su libertad. En esta zona de la región con la que se trató de ejecutar el proyecto de integración y unificación de los pueblos de Centro América.
Soto afirma que toda su obra intelectual, la filosofía de Hostos, proyecto reforma educativa van dirigido a la conquista de la soberanía de Puerto Rico y la Federación Antillana como un modelo chico que había captado en el gran Bolívar. Al no cumplirse los ideales, llega a la decepción de vivir en un mundo tormentoso, al punto que es conocido por los recios intelectuales que lo promueven de la manera más sistemática, entre los que citó al novelista, politico y expresidente dominicano, Juan Bosch.
