Moscú confía que las tensiones entre Washington y Teherán no repercutan en el cumplimiento del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, declaró el director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas de la Cancillería rusa, Mijaíl Uliánov.
«Tenemos la gran esperanza de que las tensiones que surgen de vez en cuando en las relaciones entre Irán y Estados Unidos no tengan consecuencias negativas en la implementación del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC)», dijo Uliánov.
El diplomático calificó el pacto nuclear entre Irán y los mediadores internacionales como «bien equilibrado, meditado y fundado».
Sin embargo, constató, la situación «sigue siendo muy frágil».
Al comentar la decisión de Washington de prorrogar las sanciones a Irán, Uliánov explicó que «esas restricciones se aplicaron fuera del contexto del PAIC y no hay relación directa entre los dos asuntos».
Este 15 вe diciembre entró en vigor el proyecto de ley estadounidense que prolonga otros diez años la Ley de Sanciones a Irán (ISA por sus siglas en inglés), que fue adoptada en 1996 y cuya vigencia expira el 31 de diciembre.
Washington impuso un régimen de sanciones contra Teherán en 1979, tras la revolución iraní.
Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) lograron en julio de 2015 en Viena un acuerdo que estableció ciertas limitaciones al programa nuclear persa para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de sanciones.
En enero pasado, EEUU y la UE derogaron la mayoría de las sanciones después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmara que Teherán había cumplido las exigencias recogidas en el acuerdo.