Los estrategas iraníes y el presidente ruso, Vladímir Putin, son superiores a los gobernantes de Europa y Estados Unidos, afirma el diario alemán Die Welt.
A diferencia de Occidente, Teherán y Moscú piensan en categorías históricas, considera el autor del texto periodístico.
Irán persigue varios objetivos en su política exterior. En primer lugar, cualquier amenaza de extinción del Estado desde el exterior debe ser combatida sin ambages. La situación de los años 80, cuando Irán fue amenazado por el Irak de Sadam Husein durante la Guerra del Golfo, no debe volverse a repetir.
Por lo tanto, los líderes iraníes en 1985-1986 decidieron renovar sus armas nucleares, que debían cumplir la tarea de disuadir a cualquier agresor y proteger el Estado de forma permanente. El país árabe también es libre de comprar armas en el mercado internacional, lo que básicamente significa en Rusia, puesto que los dos países son aliados estratégicos. El destino de Libia y Ucrania demostró que Irán tiene toda la razón, continúa el periódico germano.
Así, en el mundo se crea una cadena de circulación de armas: Rusia le vende las suyas antiguas a Irán y desarrolla otras más efectivas. Mientras Irán vende las armas en desuso a sus socios estratégicos recibiendo las más nuevas y efectivas de Rusia. Todos quedan contentos, y por supuesto también Occidente, que celebra una paz que no existe promoviendo una guerra en realidad. «No por malicia, sino por una incapacidad estratégica», asegura el autor de la publicación.
