Rusia necesita una base militar en el puerto sirio de Tartus para proteger sus intereses nacionales, neutralizar las amenazas a su seguridad, mejorar su posición en el Oriente Medio, comentan los expertos.
Asimismo, les interesa reforzar sus políticas de defensa y relaciones exteriores, además de proporcionar asistencia técnica y logística a las fuerzas navales rusas desplegadas en el Mediterráneo.
«Si Rusia quiere jugar una vez más un papel importante en el ámbito internacional, necesita esta base, sobre todo para proteger sus intereses,» dijo a RIA Novosti George Messi, jefe del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Americana de Ciencia y Tecnología en Beirut, Líbano.
«Estados Unidos ha establecido bases en todo el mundo. ¿Por qué no puede haber una base de Rusia, al menos en el Medio Oriente?»
George Messi observó que EEUU no va a estar feliz con estos acontecimientos. A su juicio, la base va a complicar aún más las relaciones entre Moscú y Washington, independientemente de quién gane la próxima elección presidencial en el país norteamericano. La próxima administración de Estados Unidos tratará de debilitar a Rusia en el Medio Oriente y más allá, señala Messi.
«Los estadounidenses tienen que entender que no es la década de los 90. Rusia es mucho más fuerte ahora. Occidente, en particular EEUU, tiene que aceptar que Moscú ha creado una nueva realidad militar y política».
Messi destacó una razón en particular por la que EEUU se siente amenazado por la base rusa en Tartus. Al parecer, su construcción se planea cerca de la base aérea de Incirlik, en Turquía, donde se encuentra el Ala 39 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (39 ABW) y otras tropas de la OTAN.
«En términos militares y estratégicos, esta base es extremadamente peligrosa para EEUU e Israel. Además, los sistemas S-300 ya desplegados en Siria también presentan un gran peligro. Creo que los estadounidenses van a pensar siete veces antes de hacer algo», dijo el experto.
