Un diario estadounidense se ha ido en contra de la retórica dominante sobre el erróneo bombardeo realizado por Estados Unidos en Siria. «Es un fallo perjudicial y vergonzoso, y muestra peligros inherentes a la política de bombardeos en Siria, en plena guerra civil», admite The American Conservative.
El medio critica el bombardeo llevado a cabo el 17 de septiembre, por «un fallo de inteligencia» en el que murieron 62 militares sirios y otros 100 resultaron heridos.
«Es aún más vergonzoso ya que fueron atacadas las unidades sirias que estaban luchando contra Daesh. Ya que de este error, en efecto, se benefició Daesh», afirma Daniel Larison, el autor del artículo.
El bombardeo del 17 de septiembre provocó muchas discusiones en el mundo y dentro de EEUU. El texto comenta la opinión de los partidarios del uso de la fuerza —los así llamados ‘halcones’— y constata que son ellos quienes están obsesionados con empezar la guerra contra el Gobierno sirio.
«Es una posición desquiciada, adoptada al fin y al cabo, por los halcones debido a su obsesión con empezar la guerra contra el Gobierno de Siria. Afortunadamente, fue un error y la administración respondió como debía responder», afirma The American Conservative.
Como ejemplo, el artículo cita al miembro del Consejo de Asuntos Exteriores estadounidense, Max Boot, quién se ve ‘molesto’ por el hecho de que EEUU se haya disculpado por esta debacle.
«¡Pero en vez de justificar el bombardeo aduciendo que es necesario no solo para proteger a los civiles sino también para poner fin a la guerra civil que ha impulsado el auge de grupos extremistas tales como Daesh, EEUU tiene que, de hecho, pedir disculpas por estos bombardeos!», se indigna Max Boot.
«En pocas palabras, Boot quiere que EEUU justifique el bombardeo contra soldados sirios quienes estaban luchando contra Daesh —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países—. Es decir, quiere que el Gobierno defienda públicamente las acciones erróneas de las que se beneficiaron los yihadistas», critica el periódico la actitud de Boot.
De tratar de justificar el bombardeo, la administración de EEUU hubiera llevado a Rusia y Siria a pensar que el ataque fue deliberado, lo que hubiera destrozado «cualquier oportunidad para lograr un arreglo diplomático», concluye el medio.
