Luis Pino (teleSurtv.net, 26/7/2016)
Una cosa es un negro blanqueado o el blanco más negro, como el personaje carnavalesco y de las máscaras, personificado en Michael de Freitas, en la novela Michael X y el Black Power en Trinidad, de V.S. Naipaul, que expuse en un ensayo hace unos cuantos años atrás, en ‘Michael “x” y el black power en trinidad” o el desmontaje de un discurso revanchista’
lo que indica que no es una recurrencia o fijación con el personaje endorracista, con pena étnica genocidio, o sea, asesino en masa y causante de la mayor mortandad de negros en los Estados Unidos de Norteamérica, como pagando una promesa a algún santo, así acostumbran los católicos, además de causante y artífice del Estado Islámico (EI) y empecinado en derrocar al Nicolás Maduro, toda vez que haber mandado a asesinar al Comandante Hugo Chávez no trajo los frutos esperados por ellos.
De ese personaje dantesco, por lo sórdido y el grotesco accionar, además de su magna obra aburrida, El decamerón, podemos afirmar, a ciencia cierta, que el pueblo estadounidense se merece a cualquiera de los dos personajes, que son dos gotas de agua con Barack Husseín Obama: uno en pantaletas y el otro en calzoncillos, cual andróginos perfectos, cuyos perfiles psicológicos son idénticos, de los cuales podemos inferir que mantendrán el mismo patrón de conducta del endorracista y genocida presidente estadounidense actual y éstos, servirán, por tanto, a los mismos intereses de las grandes transaccionales parasitarias que perviven gracias a la rapiña del viejo mundo capitalista unipolar y depredador.
Se trata, por una parte, de una dama que no conforme con si identidad, sus orígenes y de quién es, ha asumido el apellido de su felacionista esposo, la misma que ha mentido al mundo, junto con Barack Husseín Obama, para pagar favores a los gobiernos sionistas de Israel y he sido una fervorosa asesina de árabes, a cambio del petróleo y gas que han robado en el Oriente Medio, ahora electa en una convención, como candidata del partido político, autodenominado “demócrata”.
El otro sujeto para no confundirlo con “personaje” como se les llama a los de ficción, es otro pobre personaje con pena étnica, que hoy se pretende mostrar como el más puro heredero de la raza aria e inspirado proxeneta de misses, que se revuelca del placer, al leer su libro de cabecera, La letra escarlata, también electo como candidato del otro partido del stablishment estadounidense, conocido como el partido republicano.
Otra cosa es el nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, que nuestros pueblos, emancipados y libérrimos, están forzando por consolidar, en un mestizaje más que racial, del espíritu y forma de vida que entiende que el camino no es el de la rapiña depredadora del capitalismo, sino el del socialismo, que busca el mayor estado de felicidad social, rompiendo con el individualismo fasciorracista que algunas colonias al servicio del imperio estadounidense fuerzan por preservar y reacomodar.
Con este panorama tan desolador frente al imperio rapaz estadounidense los pueblos del mundo multicéntrico y pluripolar están obligados a prepararse para la lucha y disponerse a enfrentar al imperio gringo, que en manos de cualquiera de los dos desatados candidatos, con sus máscaras carnavalescas nos van a llevar a mayor derramamiento de sangre y mayor conflicto, que solo será detenido, cuando el gobierno estadounidense vuelva a saborear la derrota de sus incursiones sangrientas, como las saborearon en Nicaragua con Sandino y en Vietnam con Ho Chi Min. Lo lamentamos profundamente, por aquellos ciudadanos estadounidense que sólo quieren vivir e paz. Lamentamos que Hillary Clinton y Donald Trump sean lo mejorcito que exhiban los estadounidenses como las únicas opciones, que se pretenden los más blancos racistas arios, por encima del endorracista negro más blanco, el que hoy asesina negros en EEUU y llena de miseria y muerte al mundo.