El Ejército sirio logró avanzar significativamente en la operación militar que comenzó la semana pasada —en la que participan los aviones de la Fuerza Aérea rusa y miles de soldados sirios— para establecer el control sobre la estratégica carretera ‘Castillo’, situada en las afueras de Alepo.
Como resultado de los intensos combates, los militares lograron recuperar el ‘Primer’ puente, situado en la carretera. Gracias a ello, cerraron el acceso de los terroristas a la ciudad.
A comienzos del año, el Ejército sirio logró cortar la comunicación entre los yihadistas y la importante ciudad de Aazaz, en la frontera con Turquía. Después de eso, la carretera occidental de ‘Castillo’ se convirtió en la única línea de abastecimiento de los terroristas. Tras masivos ataques aéreos, los militantes del Frente al Nusra sufrieron graves pérdidas y tuvieron que dar marcha atrás. El alto mando sirio declaró la región como una zona de guerra para evitar víctimas civiles.
Mientras que en el área de la carretera se llevaban a cabo fuertes combates, los grupos yihadistas pasaron a la ofensiva en el centro de Alepo, utilizando unidades de armas pesadas. El ataque terrorista fue repelido por el movimiento chií Hizbulá y el Ejército de Siria. Sin embargo, los terroristas bombardearon varias zonas residenciales de la ciudad, lo que causó 12 víctimas.
Actualmente, el centro de Alepo es controlado por el Ejército de Siria, mientras que los yihadistas controlan los suburbios de la ciudad. En caso de que los militares sirios logren liberar Alepo, más de 1 millón de refugiados sirios volverán a casa. Antes de la guerra, Alepo —considerado como la capital económica de Siria— contaba con unos 5 millones de habitantes.
