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Haciendo memoria sobre la guerra sucia de Estados Unidos en América Latina y El Caribe

Written by Angel Moreta

El laureado escritor Vargas Llosa, recientemente galardonado en República Dominicana con el llamado Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña, vierte veneno sobre el gobierno plurinacional boliviano y su presidente Evo Morales en su artículo «La derrota de Evo» del 5/3/2016.

por Angel Moreta

El escritor Mario Vargas Llosa  ha sido galardonado en los últimos días en la República Dominicana con el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña, concedido por el actual gobierno dominicano y el Ministerio de Cultura por sus aportes a la literatura latinoamericana.

Sin embargo, el escritor se ha caracterizado por más de 30 años como defensor de lamentables causas, de dictaduras y tiranías militares, del modelo neoliberal que explota y empobrece a nuestros pueblos; y un enemigo de lo que él llama «regímenes populistas» de Venezuela, Argentina, Ecuador, Brasil y Bolivia.

Afirma en su artículo «La derrota de Evo» (5/3/2016), que las políticas demagógicas de los regímenes populistas en América Latina, como las de Bolivia, han desplomado sus economías, y sus resultados han sido desastrosos. También les endilga los escándalos de corrupción, que explican, según alega, la crisis de popularidad de Evo Morales.

Vargas Llosa ve actualmente la existencia de una «cadena democratizadora», una especie de oleaje de última hora, que va golpeando duramente al populismo demagógico en América Latina; y no tiene empacho en elogiar la elección de Macri en Argentina y la supuesta derrota del presidente Nicolás Maduro en las elecciones para la Asamblea Nacional de Venezuela.

El laureado escritor español o peruano tiene más de 30 años defendiendo los regímenes conservadores, elitistas y oligarquicos en América Latina y El Caribe. Su lenguaje y sus objetivos son los de atacar los gobiernos progresistas que han venido surgiendo en el continente durante los últimos 15 años. Indudablemente que le duele que estos gobiernos no son seguidores genuflexos de las políticas norteamericanas que ejecutan los Estados Unidos desde hace más de 100 años en el continente. Habla de populismo como «gobiernos demagógicos» y le molesta que sean reivindicadas las soberanías e independencias de nuestros pueblos, la defensa de los recursos naturales, las reclamaciones de nuestra minería y nuestras libertades.

Habla de una corrupción que precisamente corresponde a las radiografías de las dictaduras y de los gobiernos serviles en América Latina y El Caribe que siguen con locura y desenfreno la política de explotación económica de las multinacionales que durante las últimas décadas han destrozado nuestras economías y esclavizado a más de 500 millones de habitantes que son mantenidos en estado de alienación total, de envilecimiento espiritual, de pobreza radical, dependiendo para su vida de los mendrugos y las limosnas que la USAID supuestamente dona quijotescamente al desarrollo de las economías y las sociedades  latinoamericanas y caribeñas.

Se puede colegir que al escritor Vargas Llosa le duele que Nicolás Maduro, Evo Morales, Rafael Correa y otros presidentes y ex presidentes hablen de hegemonía  imperial de los Estados Unidos en el continente latinoamericano y el mundo.

No puede negar que le causa roncha que día tras día los discursos y las practicas de los gobiernos que él llama «populistas» desarrollen una agenda y un enfoque de nuestras realidades tendente a desmantelar las tesis fundamentales del modelo neoliberal capitalista dominante, corrupto y expoliador, comprador de conciencias genuflexas, de intelectuales plumiferos; modelo que auspicia servidores, agentes e intelectuales orgánicos que sirven a los intereses de los Estados Unidos a través de la CIA;  y que siembra y fomenta conductas discriminatorias y racistas, y actuaciones abusivas e irrespetuosas que emanan de la engañosa USAID, en nuestros países.

Le molesta el discurso coherente del cientista social y vicepresidente de Bolivia, banalmente porque dicho señor es un pensador marxista serio; le causa resquemor las expresiones que hablan del «primer indígena» que llegó a ser presidente de Bolivia, pretendiendo con esto tapar el sol con un dedo ignorando supinamente las agresiones imperiales de los Estados Unidos en ese país desde hace más de 80 años, utilizando las élites blancas criminales y corruptas y las oligarquías militares violentas que contribuían y contribuyen con su aporte de violencia y discriminación cada vez que los intereses norteamericanos lo exigen, en relación con las políticas injerencistas que ponen en práctica  en América Latina los intereses norteamericanos a través de USAID y sus embajadas y legaciones diplomáticas.

De ahí que Vargas Llosa se burla sarcásticamente, con sorna, de la forma de vestir de Evo Morales y dice que los franceses, italianos, españoles y alemanes, o sea los occidentales de cúpula, se ríen de «la descolorida chompita de alpaca» del divertido gobernante.

Pero no se refiere ni se referirá jamas al hecho de que esos gobiernos arrodillados a los Estados Unidos se pusieron de acuerdo para no permitir el aterrizaje forzoso del avión presidencial boliviano que transportaba a Evo Morales hacia América del Sur; dificultaron los aeropuertos europeos para que el artefacto no pudiese abastecerse de combustible, en un gesto de desprecio, de conspiración y de inhumanidad  con el fin de poner en peligro la vida del presidente de la república plurinacional de Bolivia.

Vargas Llosa es un gran enemigo de las reformas en América Latina. Se trata de un «intelectual orgánico» de los intereses imperiales de los Estados Unidos. Se gasta tinta en burlarse del gobierno de Bolivia, pero tapa el crimen que Estados Unidos ha impuesto en las repúblicas latinoamericanas y caribeñas.

Defensor de las oligarquías tradicionales, espúreas y corruptas; enemigo del verdadero progreso de los pueblos, bufón que habla de una «genuina democracia», pero olvida los robos y crímenes que han cometido y cometen las oligarquías latinoamericanas aliadas y motivadas por los intereses de los Estados Unidos; y los crímenes nefastos de la CIA en el mundo, en América Latina, en Puerto Rico, en Honduras, etc.

Los paises latinoamericanos lloran en silencio los asesinatos planificados y ejecutados fríamente por la CIA, como aquel que se refiere al hijo del distinguido y valiente abogado, luchador patriota Juan Mari Brás y su esposa Paquita Pesquera Cantelloops, que fuera secuestrado y asesinado por la CIA con el fin de amedrentarlos, cosa que no consiguieron, pues Mari Brás continuó sus luchas  hasta el final de su vida en 1995. También la muerte de Filiberto Ojeda Ríos, Filiberto López y otros ciudadanos independentistas y luchadores puertorriqueños.

Pero con toda seguridad tampoco le incomoda, ni le incomodarà jamás, que la Corte Suprema de Estados Unidos planteó en enero de 2016 dudas sobre si Puerto Rico debiera ser tratado como un estado soberano, con poderes que vayan más allá de su estatus actual y del territorio estadounidense. Debe fastidiarle también, tal vez, la existencia de la base de Guantánamo en Cuba, manejada como un campo de concentración en donde los servicios de inteligencia de los Estados Unidos practican día tras día  la tortura y la barbarie contra supuestos «terroristas» trasladados y secuestrados a Cuba desde Irak, Libia y otros países del mundo.

Es un verdadero cinismo atacar las corrientes liberadoras de gobiernos latinoamericanos, y a gobernantes como el presidente y vicepresidente de la República plurinacional de Bolivia; no podemos contar con él, por ejemplo, para una conferencia sobre la teología de la liberación ni sobre el libro «Las venas abiertas de América Latina»; y ni siquiera para examinar el pensamiento de Pedro Albizu Campos (1891-1965), sobre la liberación de Puerto Rico, ni el de Eugenio María de Hostos (1839-1903), sobre Las Antillas; ni de ninguno de aquellos pensadores latinoamericanos que han sabido hacer planteamientos originales sobre la liberación del continente con respecto de los intereses imperiales de Estados Unidos plasmados en la doctrina Monroe, y sus aliados en América Latina y el Caribe.

Creo que ni siquiera para hablar de la figura de Pedro Henríquez Ureña, latinoamericanista y crítico del pensamiento imperial como pensamiento hegemonico, que con énfasis atacó su amigo Jose Enrique Rodó (1871-1917).

Agreguemos a todo esto la repugnancia que sentimos los dominicanos por la conducta del gobierno del presidente y de un pequeño grupo de intelectuales plumiferos del Ministerio de Cultura de la República Dominicana, por haberle otorgado el galardón denominado Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña que más bien podrían recibir otros intelectuales del continente que se caracterizan por su postura crítica ya que no son ni han sido nunca sirvientes incondicionales ni delfines de los servicios de inteligencia del imperio norteamericano, valga decir, la CIA, el FBI, la USAID y otros organismos de control e investigación.

La conducta injerencista de este último en República Dominicana es tolerable para el gobierno dominicano y su élite corporativa, y el ejemplo más reciente es el anunciado apoyo económico preferencial que donará la USAID a  aquellos candidatos que pertenezcan a la llamada comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), que acaba de fundar una cámara de comercio LGBT bajo el padrinazgo y el entusiasmo gay del embajador de los Estados Unidos en República Dominicana. Es un gay muy activo promoviendo reuniones y la organización de sus congéneres en todo el territorio nacional; últimamente dicho personaje ha visitado escuelas de pre-adolescentes acompañado de su esposo y les hablan a los estudiantes en el sentido de que pertenecer a la comunidad gay no es nada comprometedor, más bien seria un derecho. Tales actuaciones de personas privilegiadas como representantes diplomáticos comienzan a ser repudiadas por ciudadanos e instituciones en todo el país.

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Angel Moreta

Angel Moreta, jurista, sociólogo, y filósofo; Profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, Autor-Editor de Debateplural.

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  • ¡Muchaho, pero estás con las venas abiertas! Y bien sabes que el mundo se ha dividido siempre en dos grandes mitades: el día y la noche. En la noche anda la pobreza y la esclavitud; en el día, la riqueza y los explotadores, mas si quieres ver esto al revés, es aceptable. El pensamiento y los intereses de los intereses de los hombres son de similar naturaleza, es decir, se desarrollan siguiendo la pobre luz de la Luna o la intensa luz del Sol. Mario Vargas Llosa y Pedro Henríquez Ureña son señores independientes uno de otro, y cada quien lidera mitades opuestas del mundo. Cuando toque al planeta Tierra desaparecer, todo volverá a las tinieblas y las aguas no volverán a separarse; solo el fuego dirá al universo que ya no hay dos grandes mitades. Fechado: 8.03.2016/2:25 p.m.

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